Sociedad

Paleontología

Gigantosaurios por el mundo... y a pares en Riodeva

El paso del tiempo le sienta bien a Riodeva (Teruel), el único lugar en el que se han hallado los dos dinosaurios más grandes definidos en Europa. Primero, en 2003, tuvo lugar el sensacional hallazgo de Turiasaurus; ahora, paleontólogos de Dinópolis acaban de identificar el segundo dinosaurio gigante: Losillasaurus giganteus, del mismo grupo.

Reconstrucción de Patagotitan en Trelew, Argentina.
Javier Trueba

Tras el sensacional hallazgo de Turiasaurus en 2003, el equipo de la Fundación Dinópolis encontró a partir de 2007 numerosos restos de otro dinosaurio gigante en el mismo municipio turolense: Riodeva. Se trataba de parte del cráneo, más de 30 dientes, la cola casi completa, una tibia y un fémur de 1,92 m de longitud. ¿Pertenecían también esos huesos a Turiasaurus o a otro dinosaurio de su mismo grupo? Han hecho falta varios años de investigaciones para identificar diversas características anatómicas que permiten clasificarlo como Losillasaurus giganteus, un dinosaurio que se describió en 2001 con fósiles procedentes de Losilla de Aras (Valencia) e incluido en el grupo Turiasauria en 2006. A raíz de la nueva investigación, también se ha identificado la presencia de Losillasaurus giganteus en Portugal (con una vértebra descubierta en la localidad de Baleal, Peniche); es la primera vez que se demuestra la existencia de una misma especie de saurópodo en España y en Portugal. Los nuevos fósiles confirman que Turiasaurus era de mayor tamaño que Losillasaurus.

El perfil del Gigante Europeo

El conocimiento del dinosaurio de Riodeva y de su entorno se fue presentando gracias a unas investigaciones aceleradas desde su descubrimiento en 2003. El contexto geológico del yacimiento que lo contenía se publicó en 2005 en una revista de la Sociedad Geológica de España y su descripción anatómica en el número de diciembre de 2006 de la revista ‘Science’, cuya portada estaba dedicada al hito de la resolución de la conjetura de Poincaré. En dicha publicación se definió formalmente el nuevo dinosaurio Turiasaurus riodevensis y, asimismo, se estimaba su longitud y su masa corporal a partir de los métodos de cálculo habituales en ese momento. Después se produjeron otros notables avances, como la reconstrucción de su cráneo en 2012 o, en 2013, la determinación de la edad del ejemplar (un individuo maduro de edad avanzada, probablemente senescente).

Reconstrucción del esqueleto de Turiasaurus en Dinópolis-Teruel.
Javier Trueba

¿Cómo murió?

En agosto de 2007 se extrajeron del yacimiento dos grandes bloques, de 3, 5 y 3 toneladas de peso, y se trasladaron al Laboratorio de Paleontología de Dinópolis, donde se llevó a cabo su preparación por el equipo de expertos de la Escuela Taller de Restauración Paleontológica del Gobierno de Aragón y de la Fundación Dinópolis.

Un enorme sacro, varios fragmentos de vértebras y otros de costillas ya se habían identificado en el propio yacimiento, pero la ‘excavación’ de los bloques en el laboratorio deparó una sorpresa tras extraer y consolidar varios huesos de la cadera: dos pubis (uno de ellos de 1,3 m) y dos ilion que completaban notablemente la anatomía de la cintura pélvica. Una vez limpios, desvelaron evidencias de la actividad de carnívoros sobre el esqueleto del animal. Concretamente, se identificaron varias marcas producidas por dientes de carnívoros de diverso tamaño. Entre ellas, media docena (incluyendo un orificio que perfora por completo un ilion) correspondía a la actividad de un carnívoro de grandes dimensiones. La presencia de dinosaurios carnívoros (terópodos) de gran talla había sido constatada en otro yacimiento próximo, mediante la identificación del diente del terópodo más grande de España (98,3 mm).

Antes de que imaginemos una feroz lucha por la supervivencia entre dos grandes titanes, la hipótesis más probable es que el enorme comedor de plantas murió por causas naturales (de viejo) y sus despojos fueron aprovechados por el gran carnívoro. En aquella época ambos convivieron con otros dinosaurios, entre los que destacan abundantes representantes de los estegosaurios europeos (clasificados como Dacentrurus) y más escasos fósiles de otros saurópodos (del grupo de Diplodocus) y de ornitópodos primitivos. Además se han encontrado otros tipos de vertebrados, entre los que destaca la tortuga de agua dulce Riodevemys.

¿Y tú de quién eres?

Casi más relevante aún que la descripción de un nuevo dinosaurio es la creación de un clado (o grupo) de dinosaurios, lo que podríamos llamar ‘una familia’. En la publicación de 2006 se hizo esto precisamente, la caracterización de un clado de saurópodos primitivos (conocidos como eusaurópodos) al que se denominó Turiasauria. Varios equipos de investigadores han atribuido dinosaurios de tres continentes distintos a este grupo, lo que ratifica la solidez del mismo. Así, hasta el momento se consideran turiasaurios cuatro saurópodos europeos, dos norteamericanos y dos africanos. Además, se ha propuesto recientemente que ciertos dientes de Patagonia podrían pertenecer también a algún turiasaurio.

Turiasaurus de Teruel fue el primero, mientras que el más reciente, procedente de Madagascar, es el más antiguo en cuanto a edad geológica (ambos –así como Mierasaurus de Estados Unidos– han sido descritos por paleontólogos de Dinópolis en prestigiosas publicaciones internacionales).

También los propios fósiles de Madagascar son muy antiguos, pues se recuperaron entre 1901 y 1906, cuando era colonia francesa, por lo que se enviaron a París para ser estudiados por Armand Thevenin, que los publicó en 1907. En 2020, tras las continuas investigaciones realizadas, se demostró que el pubis y la fíbula tienen características exclusivas y, por ello, pertenecen a un nuevo género (dedicado a la bahía de Narinda) y una nueva especie (dedicada al primer paleontólogo que lo investigó): Narindasaurus thevenini.

Un nuevo documental

La sensación de estar llevando a cabo un descubrimiento importante en Riodeva se tuvo desde el primer momento, por lo que se decidió registrar videográficamente el proceso de recuperación de los fósiles, una tarea tan laboriosa como costosa para nuestro modesto equipo de la Fundación Dinópolis. En 2005 se editó un documental titulado ‘El Gigante Europeo. Excavando un dinosaurio’, que constituye el número 5 de la serie de publicaciones ¡Fundamental!, que pronto alcanzará su número 33. En efecto, se grabaron imágenes del avance de las excavaciones con cámaras Betacam, que se alquilaban en Zaragoza, por lo que había que acoplar el ritmo de los hallazgos a la disponibilidad del equipo y del técnico que lo manejaba. A principios de los años 2000 parecía que la calidad de aquel formato sería muy duradera, pero el mundo audiovisual ha ido saltando etapas a un ritmo vertiginoso. Los 15 años pasados desde entonces no solo dejaron obsoletas las propias cintas, cuyos planos hace ya tiempo que se volcaron a un formato digital, sino, como es lógico, el contenido de las mismas. No en vano, el subtítulo del documental hacía referencia a la excavación porque ¡casi no se sabía nada del protagonista, aparte de que sus dimensiones eran gigantescas!

El progreso de las investigaciones del ‘Gigante’ ha sido semejante al de la mejora en la calidad de los equipos de grabación disponibles, por lo que ha llegado el momento de actualizar la transmisión de los resultados obtenidos en un nuevo documental que ya se rueda, dirigido por Javier Trueba.

¿Cuál es el dinosaurio más grande del mundo?

La búsqueda e identificación de dinosaurios similares al Gigante de Riodeva, tanto en Teruel como en otros lugares del planeta, es apasionante. Y se han encontrado en lugares inesperados: desde Utah, en edades más modernas, hasta Madagascar, en edades más antiguas. Curiosamente, en ambos casos, las especies encontradas (aunque son de talla grande) no alcanzan las dimensiones de los turiasaurios europeos de Teruel y Angeac (Francia). No obstante, la abundancia y diversidad de dinosaurios gigantescos no se encuentra en el grupo de los primitivos eusaurópodos, sino en el de los denominados neosaurópodos, que contiene a los grandes dinosaurios que conoce todo el mundo.

Llegados a este punto surge la pregunta endemoniada que todo paleontólogo desearía no escuchar: ¿cuál es el dinosaurio más grande del mundo? Es muy complicado contestar a esa pregunta porque tiene diversas facetas y la primera consiste en ponernos de acuerdo acerca del término ‘grande’: ¿el más largo, el más alto, el más pesado...? El siguiente escollo es que los dinosaurios grandes suelen conocerse por pocos huesos (y se comprende fácilmente que es difícil decidir qué coche es más grande si de uno de ellos tenemos el volante y la palanca del freno y de otro los retrovisores y el gato). Además, no siempre se encuentran los individuos más grandes de cada una de las especies (hay pocas posibilidades de encontrarse a un ‘Gasol’ en el metro, por ejemplo, entre miles de personas de tallas mucho menores). Pero si las estimaciones pueden variar en función de los métodos empleados, los huesos no mienten…

  • 1

    España

    Con la reciente identificación de Losillasaurus en Riodeva, este municipio presenta la particularidad de poseer los dos dinosaurios más grandes –en cuanto a masa corporal– definidos en Europa hasta el momento, Turiasaurus y Losillasaurus (5º y 7º del mundo en el listado publicado por Roger Benson –Universidad de Oxford– y coautores en 2018).
    ​En la imagen, la cola de Losillasaurus de Riodeva en Dinópolis-Teruel (Javier Millán).

  • 2

    Portugal

    La península ibérica constituye un mismo territorio geológico desde hace muchos millones de años. Por lo tanto, es lógico que contenga fósiles similares y en Portugal se han reconocido turiasaurios, como Losillasaurus y el género Zby de Lourinhã, así como grandes huellas que se atribuyen a un turiasaurio en Galinha, cerca de Fátima.
    ​En la imagen, huellas de un gran dinosaurio portugués en Galinha (Luis Alcalá).

  • 3

    Francia

    Entre los viñedos de Angeac (Charente) se recuperan fósiles del que, cuando se describa formalmente, desbancará probablemente a Turiasaurus como el dinosaurio más grande de Europa. Aunque se ha difundido escasamente, tal vez por no ser estadounidense, en Angeac se ha encontrado un fragmento del hueso que podría ser el más grande de los que se conservan en todo el mundo, con una longitud estimada entre 2,5 y 2,6 m.
    ​En la imagen, este fémur de Angeac podría alcanzar 2,60 m de longitud si estuviera completo (L. A.)

  • 4

    Argentina

    La controversia acerca de los récords de tamaño tiene su punto caliente en Argentina; Argentinosaurus, Patagotitan, Dreadnoughtus y Futalognkosaurus se disputan las mayores masas corporales (si bien Turiasaurus se cuela entre ellos). De lo que no hay ninguna duda es que la actual Patagonia fue en tiempos cretácicos un vivero de grandes dinosaurios y no solo comedores de plantas, sino también carnívoros como Giganotosaurus.
    ​En la imagen, reconstrucción de una vértebra de Argentinosaurus (L.A.).

  • 5

    Madagascar

    Ya se había propuesto que Tendaguria tanzanensis era un turiasaurio africano y ahora se suma otro, Narindasaurus thevenini, representado por un esqueleto parcial compuesto por las siguientes piezas: un diente, dos vértebras de la cola, dos chevrones (arcos hemales), una ulna (hueso del antebrazo), una tibia, una fíbula y un pubis que están depositados en el Muséum National d´Histoire naturelle de París.
    ​En la imagen, huesos expuestos en París del turiasaurio recién llegado, Narindasaurus de Madagascar (L. A.).

Luis Alcalá Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis

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