nutrición
Alimentos con moho: las cinco excepciones en que se pueden comer
Frutas y vegetales turgentes, quesos duros, jamón y embutidos curados admiten en ocasiones la ingesta a pesar de estar en parte florecidos.
Lo de que un alimento con moho va directamente a la basura no tiene por qué ser un dogma. Es el caso de las frutas y vegetales turgentes, los quesos duros, el jamón y los embutidos curados.
Si bien, recuerda la OCU, en el resto de casos el alimento debe tirarse, sin intentar salvar las partes que parecen no presentar moho.
Frutas y vegetales turgentes
Así, los vegetales de carne firme, como la zanahoria, el pimiento o el repollo, se pueden comer tras quitar con un cuchillo toda la zona alrededor del moho. Como margen de seguridad nos valen 2 centímetros alrededor y por debajo.
Ciertos quesos
Se consideran quesos duros aquellos con poca humedad, como es el caso de un queso manchego, un Idiazabal, uno de Mahón o de Zamora. Se pueden comer después de quitar con un cuchillo toda la parte que rodea el moho. También en este caso vale con cortar unos 2 centímetros alrededor y por debajo de la zona con moho.
Embutidos curados
Si tardamos en consumirlos, en el chorizo, el salchichón y en el jamón es habitual que aparezca algo de moho. Basta con raspar el moho y comer el resto.