EMPLEO 

Isla irlandesa busca cuidadores: así son las idílicas condiciones de este trabajo

Las dos personas seleccionadas deberán gestionar la cafetería y los alojamientos turísticos durante seis meses. ¿A cambio? Una experiencia casi salvaje. 

Isla desierta
La isla de este trabajo soñado es Great Blasket.
Freepik

Cuando llega el momento de irse de vacaciones, una de las recomendaciones más habituales es la de aprovechar los días de fiesta para desconectar de la rutina. Ahora, en 2020, este consejo parece cumplirse más que nunca, puesto que muchos huyen en busca de una desconexión total, también, en el sentido literal de la palabra. El turismo 'detox', es decir, aquel en el que las tecnologías están totalmente aisladas (y casi prohibidas), se ha puesto de moda. 

Aprovechando esta tendencia, una pareja ha decidido convertir Great Blasket, una idílica isla irlandesa en la que no habita nadie desde 1953, en un destino turístico ecológico durante el verano, pero, para ello, necesitan ayuda y han publicado una curiosa oferta de empleo: las dos personas elegidas deberán gestionar la cafetería de la isla y los alojamientos turísticos durante seis meses, a cambio de vivir gratis y percibir un salario. Eso sí, los candidatos deben saber que este islote no tiene ni electricidad, ni wifi, ni agua caliente aunque, a cambio, ofrece un paraje inigualable y una experiencia casi salvaje. 

Los afortunados, que deben contar con habilidades sociales, ser habladores y tener buena condición física, trabajarán en la isla del 1 de abril al 1 de octubre de 2020. Por el momento, la oferta de empleo ha tenido gran repercusión en redes sociales, donde muchos usuarios se han ofrecido para desarrollar el puesto de trabajo. De hecho, como los propios oferentes han detallado a los medios irlandeses, han recibido propuestas desde diversos puntos del planeta, algunos tan lejanos como Alaska o Sudáfrica. Aquellos interesados deben enviar un correo electrónico a la dirección que se facilita junto a la oferta de empleo. 

A la isla se accede en barco y hasta ella llegan, cada día, turistas en busca de descanso y desconexión. Algunos regresan cuando cae el sol, mientras otros (hasta 21) pueden hospedarse en el alojamiento que los descendientes de los antiguos terratenientes de la isla han creado. 

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