Un estudio asocia la privación de la infancia con el envejecimiento biológico acelerado en etapas posteriores de la vida
Las experiencias de abuso y trauma socioemocional o físico en la infancia puede contribuir a peores resultados físicos y mentales a lo largo del curso de la vida.
Mediante el uso de técnicas avanzadas de envejecimiento epigenético y nuevos datos de adultos mayores, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison en EEUU ha descubierto que la privación de un entorno infantil enriquecedor se asocia con un envejecimiento biológico acelerado a edades más avanzadas.
Dirigidos por Lauren Schmitz, profesora de la Escuela de Asuntos Públicos La Follette de la Universidad de Wisconsin-Madison, los investigadores publicaron recientemente sus hallazgos en el 'American Journal of Epidemiology'.
"Aunque investigaciones anteriores han demostrado una relación entre la adversidad temprana de la vida y la aceleración epigenética de la edad entre los niños, este estudio es uno de los primeros en conectar la edad biológica de los adultos mayores con este tipo de experiencias tempranas de la vida", señala Schmitz.
"Esto podría ser una idea importante sobre cómo las experiencias infantiles pueden contribuir a nuestro riesgo de mortalidad", advierte la investigadora, quien utilizó muestras de ADN y datos de entrevistas de 842 adultos de entre 55 y 94 años. Analizó medidas generalmente aceptadas de adversidad en la vida temprana conocida como amenaza y privación.
La amenaza implica daño físico, emocional o sexual o la amenaza de daño. La privación implica la ausencia de estimulación o cuidados físicos o emocionales adecuados. Las experiencias de abuso y trauma socioemocional o físico en la infancia se han relacionado con un desarrollo puberal acelerado, un envejecimiento celular y un desarrollo cerebral comprometido, lo que puede contribuir a peores resultados físicos y mentales a lo largo del curso de la vida.
Si bien estudios anteriores encontraron un vínculo entre las amenazas experimentadas en los primeros años de vida y la aceleración epigenética de la edad en los niños, el estudio dirigido por Schmitz muestra que esta relación puede no persistir hasta la edad adulta. Por otro lado, los investigadores descubrieron que las experiencias de privación en la infancia pueden conducir a una aceleración de la edad en el futuro.
Si bien no saben con certeza por qué la edad epigenética se acelera en casos de privación pero no de amenaza, una posible razón podría ser que los efectos de la privación se manifiestan más tarde en la vida, mientras que los de la amenaza pueden disminuir con el tiempo a medida que las personas se alejan del estado agudo.
El estudio también encontró que fumar actuaba como un mediador parcial en la asociación entre la privación en la vida temprana y el envejecimiento epigenético acelerado más adelante en la vida, lo que significa que los comportamientos de estilo de vida pueden actuar como una vía descendente que vincula la privación infantil y el envejecimiento biológico.
"La investigación epigenética está avanzando rápidamente en su capacidad para documentar los impactos negativos de la adversidad temprana en la salud y el bienestar de los adultos. Estudios recientes han demostrado vínculos entre estas experiencias infantiles y la inflamación, el funcionamiento metabólico, el envejecimiento biológico, los trastornos psicológicos e incluso la mortalidad", afirma Schmitz.
"Nuestra esperanza es que este artículo pueda contribuir a esta literatura a medida que aumentamos nuestra comprensión de cómo las experiencias tempranas de la vida pueden acelerar el envejecimiento hasta el nivel celular", concluye.
