Vida activa y detección precoz, claves para paliar el "tsunami" de la artrosis
La artrosis afecta más a mujeres que a hombres y solo en España ya hay 10 millones de casos de esta enfermedad.
España tendrá previsiblemente el doble de personas con artrosis de aquí a 2040, un "tsunami" de casos que amenaza el sistema de salud pero que se puede amortiguar con una vida activa, dormir bien y detección precoz, especialmente entre las mujeres, porque son las que sufren más estos problemas.
El auditorio Axa de Barcelona reúne entre el miércoles y el viernes a unos 500 especialistas en el marco del Congreso Internacional de Pacientes con Artrosis, organizado por la Fundación Internacional de Osteoartritis (OAFI).
Un cónclave que servirá para abordar, a través de 40 mesas y con 80 ponentes, los principales retos de la osteoartritis -o artrosis-, que está estrechamente vinculada con la salud mental, la calidad del sueño y la actividad física.
"Mucha gente cree que cuando tienen dolor tiene que quedarse en la cama y es un error, pues la artrosis no se cura en el sofá", ha destacado este martes en una rueda de prensa el presidente de OAFI, Josep Vergés, que ha enfatizado la importancia de tener una vida activa físicamente, aunque sin excesos, para que no empeore la enfermedad.
De ahí que el lema de este congreso sea "Muévete contra la artrosis", una dolencia que se encuentra entre las más prevalentes del mundo, con 500 millones de personas que la sufren en todo el planeta y 10 millones en España.
En España, que tiene la suerte de ser "el geriátrico de Europa" por la elevada esperanza de vida de los españoles y el gran número de extranjeros que se trasladan a este país cuando se jubilan, se estima que la prevalencia de la artrosis "va a doblarse para 2040", ha destacado el presidente de OAFI.
Se trata a su juicio de un "tsunami" de casos que va a suponer un reto para un sistema sanitario nacional, que actualmente ya destina 4.800 millones de euros a este problema.
La artrosis es especialmente prevalente entre el sexo femenino, pues una de cada cuatro mujeres mayor de 15 años tiene artrosis.
Esta enfermedad no se cura, pero existen tratamientos orientados en reducir el dolor y retrasar la progresión, algo que es más fácil si se diagnostica en fases tempranas.
Así, es fundamental la detección precoz, incluso antes de que aparezcan los síntomas, pero desgraciadamente no existe un biomarcador en el mercado que pueda servir para hacer un programa de prevención con un cribado general entre asintomáticos.
A falta de esta herramienta, es recomendable que cualquier persona esté atenta a factores de riesgo de artrosis como, por ejemplo, si un familiar directo ya sufre esta dolencia -hay componente hereditario-, si la persona en cuestión sufre alteraciones esqueléticas o musculares o si practica un deporte agresivo para el cuerpo.
También es aconsejable practicar lo que se conoce como condroprotección, es decir, el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, retrasar o reparar las lesiones degenerativas de la articulación.
Entre ellas, destaca no tener sobrepeso, seguir la dieta mediterránea, caminar con buen calzado (sin tacones) o rehabilitarse bien de cualquier lesión.
