Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Solo un 18% de los españoles consigue dormir seguido durante toda la noche
Pensar en los problemas diarios, la ansiedad o las inquietudes económicas son las principales razones por las que a los españoles les cuesta dormir.
Solo un 18 por ciento de los españoles consigue dormir seguido durante toda la noche, según datos del informe STADA Health Report 2022, un estudio anual promovido por STADA que ha entrevistado a más de 30.000 europeos en 15 países para conocer cómo perciben distintas cuestiones relacionadas con su salud.
Respecto a las causas, el 40 por ciento de los españoles afirma que les cuesta dormir pensando en los problemas diarios, siendo las mujeres las más propensas a quedarse despiertas por este motivo (43 %).
La ansiedad ocupa el segundo lugar, afectando al 32 por ciento y las preocupaciones de carácter económico quita el sueño al 23 por ciento de la población española. Otros de los motivos para no dormir bien son: el ruido que proviene de fuentes externas (14%) o los ronquidos de la pareja, que afectan al 12 por ciento.
La falta de sueño tiene un impacto severo en la salud, especialmente cuando no se descansa lo suficiente durante largos períodos de tiempo. Con la salud mental de los europeos en declive, no sorprende que la calidad del sueño también se haya deteriorado: 4 de cada 10 españoles afirma que la calidad de su sueño es pobre o muy pobre, situándose solo por detrás de los franceses (42%).
Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para lograr conciliar el sueño durante los cambios horarios. Establecer una rutina de sueño de entre 7 y 8 horas, teniendo en cuenta la importancia de mantener siempre el mismo horario contribuirá a reforzar el ciclo de sueño-vigilia del organismo.
Además, es importante cuidar la alimentación, evitando acostarse recién cenado. Hay alimentos que pueden ayudar a que se descanse mejor, como los frutos secos, el pescado azul o las infusiones; sin embargo, hay algunas sustancias, como la nicotina, la cafeína o el alcohol que dificultan la conciliación del sueño.
Incorporar el ejercicio físico a la rutina diaria también ayudará a un mayor descanso; siempre intentando evitar la práctica de deporte una hora antes de acostarse, para impedir que el cuerpo se mantenga activo. También, aprender a relajarse contribuirá a una mejor conciliación.
El silencio, mantener una temperatura adecuada de la habitación, evitar el uso de pantallas antes de irnos a dormir (desconectando así de las redes sociales y de la luz azul), realizar tareas relajantes antes de la hora de acostarte como darse un baño y controlar la entrada de la luz solar, permitirán que descansemos mucho mejor.
