Fundado por Jigoro Kano en Japón en 1882, el cual lo desarrolló tomando el jiu jitsu como referencia, el judo se ha convertido en una de las artes marciales más populares en la actualidad. Su nombre proviene de las palabras ‘Ju’, que significa suavidad’, y ‘Do’, que quiere decir camino, de manera que simboliza ‘el camino de la suavidad’, pues su principio fundamental consiste en el aprovechamiento de la fuerza del adversario y no en contraponerse a esta.

En el deporte, que se practica por parejas, cada judoka trata de voltear hábilmente a su oponente cuando se encuentra de pie o de dominar y controlar su cuerpo cuando se lucha en el suelo. Se diferencia de otras artes marciales por su perspectiva ética y filosófica, lo que lo convierte en un deporte muy apropiado en el ámbito educativo, tanto para el desarrollo físico como psicológico.

Indicada para los niños

En este sentido, destacan sus notables beneficios, como el hecho de que favorece el desarrollo de la fuerza, la coordinación, la velocidad, la flexibilidad, la agilidad, el equilibrio y la resistencia. A este respecto, diversos expertos califican al judo como una actividad excelente para los niños, al propiciar el desarrollo de músculos sanos y fuertes, mejorar la salud cardiovascular y reducir el colesterol.

Asimismo, sus ventajas en los más pequeños también tienen que ver con el aspecto mental. Su concentración aumenta notablemente si lo practican regularmente, pues se acostumbran a seguir instrucciones muy detalladas y específicas de sus instructores, junto con la atención plena que han de dedicar a las técnicas de movimientos.

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