Más de dos millones de mujeres en España sufren endometriosis, una enfermedad tumoral ginecológica benigna pero que puede mermar la calidad de vida de forma grave, y para la que reclaman un sistema de detección precoz.

Difundir y aplicar de manera obligatoria en todos los centros sanitarios la Guía Clínica de Atención a las mujeres con endometriosis realizada por el Sistema Nacional de Salud (SNS) es otra de las reivindicaciones de un documento consensuado que han difundido diversas asociaciones de afectadas, que participan en el movimiento Endomarch, una iniciativa internacional que cada mes de marzo impulsa concentraciones y charlas en relación a esta patología. 

Asimismo, piden crear unidades sanitarias multidisciplinares, tratar todos los casos de endometriosis por un equipo multidisciplinar sociosanitario y agilidad en las listas de espera para los tratamientos de reproducción ya que esta enfermedad puede provocar esterilidad.

Pese a su alta prevalencia (1 o 2 casos de cada 10 mujeres en edad fértil), la endometriosis tiene una media de retraso en el diagnóstico de diez años y apenas existen en España servicios médicos especializados ni ayudas para su investigación ni tratamientos curativos, según ha informado en una nota EndoMadrid y EndoMarch España.

"La enfermedad sigue 'en el armario', siendo invisibilizada tanto por la sociedad, las autoridades científicas, como las sanitarias y la comunidad médica debido a los prejuicios de género y a los tabúes relacionados con la menstruación y la sexualidad femenina", han asegurado.

Al ser un tumor ginecológico benigno, no se la considera de gravedad pero, entre sus consecuencias y síntomas se encuentran: dolor pélvico crónico, dolor antes, durante o después de la menstruación, dolor en las relaciones sexuales, fatiga crónica, falta de fertilidad e incluso extirpación de órganos reproductores o digestivos. Además, han recordado que esta enfermedad puede dañar el pulmón, la vejiga, el corazón o el cerebro. 

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