"El donante de médula ósea es una persona comprometida sociosanitariamente, con un alto nivel de cuidado de su salud y que accede sin ningún tipo de presión a la donación tras recibir información rigurosa y completa por un especialista". Así define José Ignacio Sánchez Miret, coordinador autonómico de trasplantes, la labor de esas personas que dan vida en vida.

Gracias a la solidaridad de este gesto anónimo y a la labor que realiza el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), la joven aragonesa María Anadón, de 14 años, ha encontrado un donante de médula ósea y podrá someterse al trasplante en el Hospital de La Paz de Madrid, un centro de referencia. "Nos llamaron este martes, que le tocaba ir a un ciclo de quimioterapia a María, y se lo dijeron las doctoras. Estamos muy ilusionados y esperanzados. Han sido 20 días de espera, desde el 15 de enero que entró al registro, y ahora solo falta que salga todo adelante", explica agradecida María Luz Aína, la madre de la pequeña.

Desde el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón subrayan que la solidaridad es "imprescindible" en materia de trasplantes, pero debe estar encauzada por una administración "competente, estructurada y con unas herramientas que la hagan eficaz". En el caso de María, la joven queda ahora a la espera de ver cuál es la evolución clínica de la enfermedad para poder someterse al trasplante a través de la generosidad de donantes anónimos y del Redmo. "El sistema ha funcionado dando una rápida respuesta a la necesidad de María, y va a permitir concluir con el tratamiento y la reposición de una médula sana si se consigue erradicar la enfermedad. Si todo sigue la evolución deseable podrá ser trasplantada como parte del tratamiento en el momento en que esté aconsejado por los médicos", informan las mismas fuentes.

Un 95% de los pacientes encuentran donante en menos de 35 días

En Aragón, según datos facilitados por el Gobierno de Aragón, había 6.741 donantes activos inscritos en el registro a cierre de 2017, y tan solo el pasado año se registraron siete peticiones de donación. "El éxito del programa se basa en la confianza en un sistema universal, público y gratuito. Nunca una campaña para un caso concreto ha encontrado nada, pero sí lo ha hecho el Redmo, y estamos emocionados de cómo responden las familias", alaba el coordinador de trasplantes en Aragón, José Ignacio Sánchez Miret. En el caso de la donación de órganos de personas fallecidas hay también "una gran respuesta por parte de las familias aragonesas" que han dicho sí a la donación en el 97% de los casos en el pasado año 2017, lo que permitió trasplantar a 123 personas en la Comunidad y a 70 fuera de Aragón.

Según datos del departamento de Sanidad, el registro español de donantes de médula ósea, con la colaboración de las CC. AA. y otras administraciones sanitarias, consigue en un promedio de entre 33 y 35 días encontrar un donante adecuado de médula ósea para el 95% de los pacientes que lo requieren; y en el caso de necesitar sangre de cordón umbilical, se encuentra en un 100% de los casos en un plazo inferior a una semana. "Hoy en día, con las nuevas técnicas de trasplante haploidéntico -que no exige compatibilidad del 100% entre el donante y receptor- podemos decir que no hay ningún enfermo que se quede sin trasplantar por falta de donante adecuado. Entendemos la angustia de las familias que tienen en su entorno un ser querido enfermo, pendiente de trasplante, pero pedimos que se siga confiando en los resultados obtenidos por el sistema establecido en la sanidad española, basado en la búsqueda de donantes en el Redmo y en los otros 70 registros internacionales a nivel mundial que van a dar respuesta a cada uno de los casos que necesite trasplante", recalca Miret.

En cualquier caso, inscribirse en el registro no es una decisión que se deba tomar a la ligera. Los expertos insisten en el compromiso que entraña esta acción, pues aunque decidamos ser donante hoy, nos van a requerir en un bajo número de ocasiones y no se sabe cuándo. "Una persona que quiere ser donante de médula ósea es una persona que está dispuesta a tener unos mínimos inconvenientes, unos muy mínimos riesgos -pero siempre existen- y todo eso porque quiere a los demás y quiere ser útil", subraya Miret.

Solidaridad en materia de trasplantes

De los trasplantes de médula ósea que se realizan, más de la mitad son autotrasplantes, y aproximadamente un tercio -según fuentes oficiales- son trasplantes procedentes de otra persona: bien un familiar (en el 25 o 30% de los casos) o un donante altruista en el 70% residual de ese 30 o 40% de los casos en los que no sirve uno mismo. "Es ahí donde tenemos que buscar un donante altruista en cualquier parte del mundo, y lo encontramos a través del Redmo, que vamos a alcanzar enseguida los 400.000 donantes", afirma orgulloso el coordinador autonómico de trasplantes.

En Aragón, el alto índice de tipajes en alta resolución (el 75%) -aquellos que han sido estudiados al grado máximo de compatibilidad- ha permitido tener siete peticiones de donación el pasado año, lo que equivale a un índice de donación por mil donantes de 1,04.

Por lo general, según los datos que se manejan en la Comunidad, hay más compromiso a la hora de donar por parte de las mujeres. "Están más acostumbradas a dar: viene en el espíritu maternal, en la lactancia, en el cuidado… La mujer podríamos decir que, en general, es más generosa y más reflexiva; es una persona más comprometida con acciones de fondo, y en esto de la donación es bueno ser corredora de fondo", opina Miret.

Sin embargo, en la donación de médula ósea, después de todos los años que lleva en funcionamiento el Redmo, los expertos han detectado que la población que se requiere más para donar son los varones. "Cuando la mujer ha tenido un embarazo, parte de la sangre del niño se ha puesto en contacto con la de la madre a través de la placenta y la madre ha creado unos anticuerpos frente a esos glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas del niño que son los que dificultan que la médula ósea de esa mujer sirva para trasplantar", explica el coordinador.

En consecuencia, el reto a la hora de sumar donantes en el registro de médula ósea se orienta a atraer a más población joven, sana y con el compromiso social de que van a cuidarse para que llegado el momento de donar su sangre sea válida, capaz de salvar la vida de una persona enferma de cualquier parte del mundo. "Es mejor que la sangre proceda de una persona joven, porque la capacidad de reproducción de las células de la médula ósea –esas células madres obtenidas del donante y puestas en el receptor– si es un sujeto joven dan mucho mejor resultado: prenden antes, anidan antes y se reproducen antes en la médula ósea, en el interior de los huesos del receptor enfermo. Y hemos visto que tenemos más de 32 millones de donantes registrados en el mundo; cerca de 400.000 donantes en España, pero lo que sirve para trasplantar en mayor grado son donantes jóvenes de entre 18 y 40 años, y en la gran mayoría varones o mujeres que no han tenido embarazos o que han tenido embarazos pero por la razón que sea no se han sensibilizado con la sangre del hijo, que también puede pasar", apostilla Miret.

La carta de agradecimiento de una mujer trasplantada

En Aragón, la solidaridad en materia de trasplantes -con siete peticiones recibidas este 2017- ha dejado testimonios como el de esta paciente extranjera que ha enviado una carta de agradecimiento al coordinador autonómico para expresar su gratitud hacia esa persona anónima de la Comunidad que salvó su vida. "Para una persona muy especial. Tú siempre estás en mis plegarias porque formas parte de este milagro que me ha salvado la vida. Gracias a tus padres y familiares, siempre rezo por ellos y les deseo lo mejor para el futuro. A mi querido donante, muchísimas gracias. ¡Me has salvado la vida!", dice en una nota.

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