Los menús de comida rápida suspenden en salud

El 68% incluye proteínas en exceso, el 89% no dispone de pan integral y el 71% no ofrece fruta en el postre.

Bocadillos, kebabs y pizzas componen algunos de los alimentos más calóricos
Los menús de comida rápida suspenden en salud

En contra de las recomendaciones de los nutricionistas y las advertencias sobre sus carencias nutricionales, lo cierto es que la comida rápida tiene éxito entre la población. ¿Los motivos? La agilidad del servicio, su precio asequible y la flexibilidad de horarios. Pero también muestra su cara menos amable: es comida poco saludable porque en pequeñas cantidades concentra muchas calorías, las vitaminas y la fibra brillan por su ausencia en estos menús, mientras que la cantidad de grasas y colesterol es alta.


En España, cada vez se consumen más alimentos de este tipo, aunque en los últimos tiempos, las cadenas de comida rápida, motivadas por la mayor preocupación de la sociedad por su salud, van introduciendo elementos saludables en sus menús.


Un estudio de EROSKI CONSUMER ha comprobado la calidad dietética de estos menús, aparentemente más benévolos, analizando un total de 100 propuestas de menús "seudosaludables" en 10 ciudades de España.  


"Se decidió dejar de lado las grandes franquicias, ya que los resultados hubieran sido poco dispares", informan desde la compañía. En su lugar, se fijó la atención en establecimientos tradicionales y locales que incluyen en sus cartas hamburguesas, bocadillos, sándwiches, pizzas, platos combinados


Aprobado, pero mejorable

"No existe una dieta ideal que sirva para todo el mundo", así lo indican los responsables de este estudio, quienes insisten en que para usar bien los alimentos es preciso elegirlos bien, combinarlos equilibradamente, distribuirlos correctamente durante el día, y prepararlos y cocinarlos adecuadamente.


"Es un hecho que la alimentación influye en nuestra salud y es de recibo que los locales de comida rápida, tan en boga hoy en día, también den la oportunidad al consumidor de comer saludablemente", afirma el grupo Eroski en un comunicado.


El centenar de menús seudosaludables analizados obtuvo una valoración media de 'aceptable'. Dos de cada tres aprobaron el examen de calidad dietético. Entre los suspensos, un 21% se quedaba en el 'regular', un 11% en el 'mal' y un 1% en el 'muy mal'. Por el contrario, entre los aprobados, un 34% lograba el 'aceptable', y solo un 27% el 'bien' y un 6% el 'muy bien'.


Y es que a pesar de solicitar el estudio un menú de comida rápida saludable, las propuestas recibidas mostraron una serie de carencias nutricionales. Por localidades, fueron los menús analizados en Barcelona, Bilbao, Valencia y Vitoria los que obtuvieron la mejor calificación: un 'bien'. Sin embargo, los estudiados en Logroño, Pamplona y Sevilla solo alcanzaron un 'regular'. Por su parte, A Coruña, Madrid y Donostia-San Sebastián se quedaron en el 'aceptable'.


Por tipo de menú, los que incluían bocadillo se calificaron con un 'bien', mientras que los de hamburguesas y pizzas se quedaron en el 'aceptable' y los de kebabs en el 'regular'.


Las claves para adelgazar y comer sano

Cabe recordar que en los momentos en los que solemos tomar este tipo de comida rápida (comida y cena), conviene consumir cereales o tubérculos, verduras y hortalizas y una cantidad moderada de alimentos proteicos (carne, pescado, huevo, legumbres o frutos secos). No importa si están separados en varios platos o juntos en uno único.


Durante el análisis nutricional, se comprobó que en la mitad de los casos, se propone como opción saludable una combinación de alimentos en la que la carne (más roja que blanca) es la opción principal y la acompañan verduras y hortalizas. Asimismo, en dos de cada cinco ocasiones ofrecen un plato principal vegetariano, normalmente se trata de pizzas con mayoría de ingredientes vegetales (exceptuando el queso).


Los alimentos más calóricos

A simple vista las combinaciones de alimentos no eran erróneas, puesto que solo en un 7% de los menús de comida rápida analizados faltaba alguno de los grupos de alimentos mencionados con anterioridad: en un 4%, alimentos proteicos; en un 2%, verduras y hortalizas; y en un 1%, cereales o tubérculos. Sin embargo, es importante añadir tres situaciones que provocan un aumento de las calorías. En primer lugar, la hamburguesa es un alimento rico en energía, proteínas, grasas y sodio, "nutrientes que a la población española le sobran más que faltarle", reza el estudio.


Por su parte, las pizzas incluyen grandes cantidades de queso (en ocasiones hasta 100 gramos), un alimento grasiento y calórico, y normalmente la base nunca es integral. Además, en el 73% de los lugares donde se pidió un menú cuyo plato principal fuese la pizza, había que compartirla porque no se ofrecían pizzas individuales. Entre quienes sí tenían esta opción (un 27%) no se trataba de una porción, sino de una pizza más grande: solo en los tres establecimientos de Logroño ofrecieron ración.


El consejo nutricional es que una porción de pizza es "suficiente" y según los expertos, resulta de lo más nutritiva, sin necesidad de añadir nada más a la comida, salvo una ensalada como entrante y de postre, una fruta o un lácteo sencillo como el yogur.


12,7 euros por menú

Una de las características más atrayentes de la comida rápida es su precio, a priori bajo. En el estudio, los 100 menús analizados tenían un coste medio de 12,7 euros. Existen diferencias apreciables por tipo de menú y por localidades. En primer lugar, los que incluyen pizzas son el doble de caros que los kebabs: suponen un desembolso medio de 17,3 euros frente a los 8,1 euros del kebab. Por su parte, los menús con bocadillos también son más económicos y su precio medio se encuentra por debajo de la media del estudio, en 10,4 euros. Los que llevan hamburguesas se hallan en la media, 12,8 euros.


Por localidades, en Sevilla y en Logroño ofrecen el menú más barato: de 7,9 euros de media en la primera y de 8,9 euros de media en la segunda. A diferencia del coste global de los menús analizados en Pamplona, que dobla estas dos cifrass y supone un desembolso medio de 16,4 euros. Así, en el resto de ciudades, solo tres tienen precios por debajo de la media: Madrid (con 11,4 euros), Valencia (con 11,8 euros) y A Coruña (con 12 euros). Y por encima: Donostia-San Sebastián (13,9 euros), Bilbao (14,5 euros), Vitoria (15,2 euros) y Barcelona (15,5 euros).


Con todo, ¿está relacionado el precio de los menús con su calidad? Los responsables del estudio aportan datos determinantes al respecto: "los mejores menús de comida rápida (es decir, aquellos que aprobaron el examen de calidad dietética) costaron una media de 14,3 euros, mientras que por los peores (aquellos que suspendieron el examen nutricional) había que desembolsar 9,5 euros, un 33,4% menos.


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