Quién es Morad, el artista barcelonés que está preso en la cárcel de Brians 2
El intérprete, de audiencias millonarias en todo el mundo, cumplirá condena de seis meses por delitos viarios, aunque su defensa confía en reducir la pena
Apenas lleva un lustro en la vida pública y acaba de cumplir 25 años de edad, pero Morad parece haber vivido ya varias vidas. La intensidad de su existencia se traduce fundamentalmente en dos líneas: su éxito en el mundo de la música, concretamente en el subgénero urbano conocido como ‘drill’, y sus problemas con la justicia. En ambos terrenos suele copar titulares, en una vida que parece el sujeto de una trama cinematográfica.
Desde que debutara discográficamente en 2019 con ‘M.D.L.R.’, este rapero de La Florida (barriada de L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) no ha dejado de hacerse notar. El acrónimo corresponde a la voz francesa de ‘chico de la calle’ (mec de la rue, en argot), un guiño de Morad a sus raíces marroquíes y francófonas.
Las canciones de Morad
Con temas como ‘Pelele’ o ‘Motorola’, Morad expresa una variedad de sentimientos al límite, desde la rabia y frustración de los inmigrantes a las dificultades de sus hijos, ya nacidos y asentados en la metrópoli, para integrarse en la sociedad. También hay algo de ‘egotrip’, en la línea que marca la llamada ley de la calle.
Su impacto musical es brutal: de hecho, cruza el Atlántico sobre un puente de notas y aplausos, con cifras que dejan boquiabierto a cualquiera. En el último año ha llenado dos veces seguidas el Wizink Center madrileño y tres el Sant Jordi Club de Barcelona. Su tema ‘Sigue’ tiene 221 millones de escuchas en Spotify, y otros como el referido ‘Pelele’, ‘La street’ o ‘Seya’ superan largamente los 100 millones en esta misma plataforma.
Problemas con la ley
Morad ha tenido numerosos encontronazos con la justicia, incluso tangenciales como una condena a su exnovia por apuñalar a la amante del artista; éste ha sido absuelto en dos ocasiones por delitos de robo, pero también ha sido detenido por causar desorden público, atentar contra la autoridad, por posesión de un arma táser (prohibida), por conducir un vehículo sin carné y, en tiempos de confinamiento por la pandemia de la covid-19, violar las restricciones y salir a la calle sin justificación.
Este lunes 8 de abril, Morad ingresó voluntariamente en prisión para cumplir seis meses de privación de libertad. Está en Brians 2, situada en el municipio barcelonés de Sant Esteve Sesrovires, famoso por ser el pueblo de Rosalía. Su defensa confía en que el rapero pueda salir a los dos meses en un régimen abierto, al ser su primer ingreso y tener una profesión fuera sobre la que asentar su rehabilitación. Si se le concede, simplemente deberá ir a pernoctar a un centro de reclusión (sin rejas) de lunes a viernes.
