Réquiem por Casa Ruba, símbolo de la España vacía

El hundimiento de otra parte del histórico edificio del Pirineo, declarado BIC, lo deja en inminente peligro de derrumbe. "No sabemos si se caerá esta noche o en seis meses", dice el alcalde de Fanlo.

El histórico edificio Casa Ruba de Fanlo sufrió a principios de mes otro hundimiento que ha obligado a cerrar la calle.
El histórico edificio Casa Ruba de Fanlo sufrió a principios de mes otro hundimiento que ha obligado a cerrar la calle.
Heraldo

Fue una de las moradas más ricas de los pueblos situados a la sombra de Monte Perdido, un inmueble fortificado de grandes dimensiones cuyo origen se remonta al siglo XVI. En los años 70 el éxodo rural se llevó a los propietarios, y al cerrar la puerta por última vez, empezó su lenta agonía. Casa Ruba, en Fanlo, convertida en emblema de la ruina de muchas edificaciones de la España vacía, ha sufrido un nuevo hundimiento. Y no parece que sea el último.

El alcalde de Fanlo, Horacio Palacio, al frente de un modesto ayuntamiento con nueve pueblos, clama por una solución para la histórica casa, que en 2022 entró en la lista roja del patrimonio de la asociación Hispania Nostra. Ahora está a un paso de su declaración de ruina. Ni su protección como Bien de Interés Cultural ni la inclusión de Fanlo en el Paraje Pintoresco del Alto Valle del Cinca y el Alto Valle de Vió han servido para sustentar sus cimientos.

La Casa Ruba a principios del siglo XX.
La Casa Ruba a principios del siglo XX.
Juli Soler i Santaló

El pasado 6 de marzo, la cubierta de una de las naves se derrumbó hacia el interior de la edificación, quedando el muro de mampostería tradicional, en la fachada principal, totalmente al aire debido a una gran grieta que lo separa del resto de la casa "y con un evidente peligro de derrumbe". Así lo reconoce el informe redactado por un arquitecto para el Ayuntamiento.

Dos semanas antes, el 23 de febrero, el mismo técnico realizó una inspección observando que Casa Ruba se encontraba "abandonada" y "nada mantenida". Todos los muros estructurales, certifica, presentan grandes grietas en sentido vertical, no realizando una función estructural correcta, y numerosas piedras se han ido desprendiendo a la calle. No pudo, sin embargo, revisar el interior, pero por lo que observó desde fuera "toda la edificación carecía de las condiciones mínimas de seguridad".

Este emblema de la arquitectura popular de alta montaña de Aragón se ubica en una de las localidades situadas a mayor altitud del Pirineo, por encima de 1.300 metros, y que con más crudeza ha sufrido el drama de la despoblación, ya que en el año 1900 tenía 775 habitantes y hoy apenas 106.

En cinco siglos la casa se ha sometido a distintas adaptaciones. Destaca un torreón cilíndrico con un tejado en forma de cono que sirve de cúpula a la capilla del siglo XVI. El conjunto de volúmenes edificados suma una superficie de 871 metros cuadrados. En 2006, el departamento de Educación aprobó la relación de castillos y su localización, incluyendo Casa Ruba. Sus últimos moradores fueron Carlos y Carmen Ruba, y los descendientes y actuales propietarios residen fuera, en Zaragoza y Bilbao. Afrontar la restauración supondría un gran desembolso.

Quien desde luego no lo puede hacer es el Ayuntamiento. El informe del arquitecto, fechado el 8 de marzo, recomienda solicitar el permiso de la propiedad para hacer una visita del interior de la parcela y de las distintas edificaciones previa a la posible declaración de ruina inminente. Propone al Ayuntamiento cerrar el paso rodado y peatonal de toda la vía pública susceptible de caída de piedras debido al "inminente peligro de derrumbe", algo que ya ha hecho. Y la comunicación urgente a la propiedad de una orden de ejecución, por su deber de conservación, para realizar los trabajos precisos de rehabilitación. Son necesarias, dice, obras de mantenimiento, refuerzo y apuntalamiento para garantizar la seguridad pública.

La calle se ha cerrado al tráfico rodado y de peatones por la caída de piedras de la fachada.
La calle se ha cerrado al tráfico rodado y de peatones por la caída de piedras de la fachada.
Heraldo

"No sabemos si se va a caer esta noche o igual aguanta seis meses", declara el alcalde, Horacio Palacio, quien reconoce que su ayuntamiento no tiene capacidad para afrontar un problema de estas dimensiones, y si se declara en ruina inminente debería intervenir. En Fanlo hay ocho casas habitadas en invierno y a su cargo están también Buisán, Nerín, Sercué (todavía sin luz eléctrica), Yeba, Buerba, Vió y Gallisué. Todos con vida salvo el último. Casa Ruba representa el progresivo abandono de este municipio del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. "Si el Ayuntamiento tuviese que hacerse cargo, se arruinaría", afirma Palacio. Solo en medidas de seguridad serían miles de euros, "y no sé si encontraríamos una empresa en la zona para hacer las obras".

Llamamiento del alcalde

Barajó soluciones que no fructificaron con el Gobierno de Aragón y también pidió ayuda al parque nacional. "No nos parece justo que siendo que nuestro municipio aporta el 51% del territorio de Ordesa, no hayan tenido la sensibilidad de salir al paso e intentar rescatar un edificio tan singular de alto valor patrimonial, uno de los más bellos", señala el alcalde. Para él no es solo una cuestión económica. Le hubiera gustado que se hubiera trasladado alguna propuesta al Organismo Parques Nacionales y aprovechado los fondos europeos que han llegado. El patrimonio arquitectónico, dice, también debería merecer su atención, "no solo la geología y la investigación".

Apúntate gratis a la newslettter de Huesca y recibe todos los viernes las últimas noticias de la ciudad

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión