El próximo 22 de febrero se cumplirán 124 años del nacimiento de Luis Buñuel en Calanda. Un magnífico regalo para el genio aragonés es el extraordinario vigor que mantiene su legado cinematográfico. Especialmente en Estados Unidos. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) le dedica este febrero un ciclo con la proyección de 21 de las 22 películas que dirigió en México y en la reciente ceremonia de los Premios Goya proclamó su admiración por Buñuel.

Un respeto que este mismo miércoles 14 de febrero se le demostrará también en Chicago, en concreto en el auditorio de la Northeastern Illinois University, donde se proyectará su clásico de 1961 'Viridiana' gracias a la institución Chicago Film Society, nacida en 2011 para preservar y reivindicar las grandes joyas de la historia del cine. 

C. F. S.

"Pasa tu noche de San Valentín con Luis Buñuel y con su controvertido clásico 'Viridiana', que 'hace que la orgía de 'La dolce vita' parezca un pícnic familiar'. Esta película fue proyectada por primera vez en Chicago en 1962 pero ahora puedes verla en una sesión especial en 35mm", anuncia la Chicago Film Society. 

En el 'post' incluye una imagen con el anuncio de aquel estreno de hace seis décadas en la ciudad del viento. En concreto, aquella histórica sesión se celebró en el cine World Playhouse, que cerró sus puertas en 1972. "Una de las mejores películas que se han hecho y que ya se considera un clásico", rezaba dicho anuncio. También añadía: "recomendado solo para adultos maduros". 

El argumento del filme se centra en Viridiana (Silvia Pinal), quien antes de profesar como religiosa, decide visitar a su tío y tutor don Jaime (Fernando Rey), con la intención de despedirse de él. Este hombre, viudo y solitario desde hace muchos años, encuentra en el rostro de la novicia el vivo retrato de su fallecida esposa. Así, obliga a la chica a vestir sus galas de novia y, a continuación, le declara su amor. Pero Viridiana le rechaza.

Otra de las características fundamentales de ‘Viridiana’ es que se rodó en España, poniendo fin a 28 años de exilio cinematográfico –la última y hasta entonces única vez había filmado en su país fue en 1934 con ‘Las Hurdes, tierra sin pan’. Toledo, Arganda del Rey o Ciempozuelos fueron algunas de las localizaciones elegidas.