Colectivo Panamera, el grupo de Nacho Taboada, tocará en Zaragoza y Huesca

Tras su actuación de abril de 2023 en la Casa del Loco de Zaragoza, Colectivo Panamera regresará este 2024 por partida doble a Aragón. La banda comandada por el zaragozano Nacho Taboada recalará por partida doble en la Comunidad como parte de una extensa gira por todo el país que arrancará el 15 de marzo en Santander y que concluirá el 25 de octubre en La Riviera de Madrid. 

Por orden cronológico, su primera comparecencia será el 26 de abril en el Centro Musical Las Armas de la capital aragonesa. Las entradas cuestan 18 euros y ya se pueden adquirir a través de la plataforma wegow.com. 

La segunda incursión será en tierras altoaragonesas, en el Veintiuno de Huesca el 4 de mayo. Los tiques también cuestan 18 euros y también se canalizan a través de wegow.com. Los directos en esta pequeña pero emblemática sala con un aforo de 100 personas son siempre un acontecimiento especial que disfrutarán los integrantes de la banda y su público. 

Nacho Taboada, que saltó al primer plano de la actualidad en 2022 por su relación con la presentadora Sara Carbonero, fundó Colectivo Panamera en 2017 junto a Pepe Curioni. Una trayectoria de siete años, con idas y venidas, en la que se han abonado a una fórmula que amasa el pop-rock con los sonidos latinos como la cumbia. Sus conciertos son una fiesta que invita al baile. 

Taboada explicó a HERALDO la génesis y el desarrollo del proyecto: "Tuve la suerte de conocer a Pepe Curioni en 2015 y comenzamos a trabajar en mis canciones. Él le imprime mucho carácter y hemos formado un equipo fantástico. Hablamos el mismo lenguaje musical y disfrutamos muchos juntos. Compartimos intereses y supimos ver que la cumbia y otros sonidos latinoamericanos se popularizaron, se hicieron más ‘cool’ y se mezclaron con la electrónica, como Bomba Estéreo, Lila Downs o Kevin Johansen. Ese es el gancho que nos hizo investigar en las raíces de la música folclórica. El público en España estaba muy receptivo a este tipo de música. Acertamos con el nombre de la banda, que es muy atractivo. Y, sobre todo, nos lo curramos mucho. Comenzamos tocando para 20 o 30 personas en salas pequeñas de Madrid. Poco a poco fuimos atrayendo a más gente. De repente, llenamos la Joy Eslava, después la Riviera… Fue apasionante".