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El Circo de los Horrores promete 18 funciones de miedo en Zaragoza
La compañía representa el espectáculo 'Réquiem' desde este martes y hasta el 7 de enero en una gran carpa junto a la Torre del Agua.
El Circo de los Horrores y sus personajes se instalan en una carpa junto a la Torre del Agua de Zaragoza desde este martes y hasta el 7 de enero. En total, 18 funciones en la que la diversión está asegurada con la obra 'Réquiem'. Las cuatro primeras funciones tienen las entradas agotadas. El precio va desde los 30 a los 70 euros.
La sexta entrega de esta compañía nacida en 2006 supone la bajada de los escenarios de Suso Silva (Premio Nacional de Circo en 2003), tras 20 años en la cresta de la ola, en los que ha congregado a más de 3,5 millones de espectadores con los 'shows' 'El origen', 'Manicomio', 'Cabaret maldito', 'Apocalipsis' y 'Bacanal'. Un gran acto final en el que rinde homenaje a los personajes que ha encarnado: Nosferatu, Lucifer, Suso Clown…
La fórmula que emplea esta formación es la fusión del teatro de vanguardia, el circo contemporáneo y el cabaret. En 'Réquiem' sirve un menú que engloba actos circenses de gran magnitud y monólogos ingeniosos, unidos a una iluminación donde la escenografía y el vestuario trasladan al espectador a otros mundos gracias a un equipo de artistas y profesionales de diferentes nacionalidades. Todo ello se desarrolla bajo una carpa de 40 metros de diámetro y 15 de alto.
Los focos se posarán sobre Suso Silva en su adiós, que se desdobla y presenta a los que han sido sus papeles en el Circo de los Horrores, como Suso Clown, un personaje central y fundamental en la creación y desarrollo del oscuro y delirante universo que habita bajo la carpa. A partir de este oscuro, gamberro y maquiavélico clown surgen otros personajes más terribles que ahondan en la esencia, los recuerdos, los miedos y los fantasmas del Circo de los Horrores.
Como Nosferatu, padre de todas las bestias del averno y maestro de ceremonias que encarna todos los miedos del ser humano y utiliza el humor y el terror para captar, seducir y trasladar al espectador a los rincones más oscuros del circo. O el Rey del Manicomio, degenerado, ocurrente y maliciosamente divertido, con delirios, visiones y locuras. Y Lucifer, el diablo más golfo y gamberro, que comercia con las almas de los mortales a cambio de fama, dinero, sexo y poder. Todo ello y mucho más recala desde este martes en Zaragoza.
