Museos
Utebo da una nueva vida al Museo José Orús
Reforma el continente y el contenido en busca de otra oportunidad que ayude a hacer más visible la colección del artista zaragozano veinte años después de su apertura.
Utebo da una nueva vida al Museo José Orús, otra oportunidad para ayudar a entender y hacer más visible y atractiva la colección del artista zaragozano (1931-2014) casi veinte años después de su apertura.
Ubicado en el Centro Cultural Mariano Mesonada, en un edificio ganador del prestigioso premio de arquitectura Ricardo Magdalena (2001), y justo enfrente de la torre mudéjar, la exposición permanente ofrece ahora al visitante 60 cuadros del pintor (1931-2014) en unos 400 metros cuadrados de superficie para mostrar la vida y obra del conocido como el Alquimista de la Luz.
El nuevo Espacio Orús presenta en la actualidad un recorrido museográfico diferente con llamativos colores en las paredes, una iluminación distinta y numerosas explicaciones de las etapas pictóricas del autor.
También incluye herramientas adaptadas a las personas con discapacidad, como relieves de las obras y textos en braille para los discapacitados visuales, y prepara un nuevo espacio de investigación y juego llamado Planeta Orús. "La reforma era muy necesaria", afirma el director del museo, Walter Espada, que ha dotado al proyecto de color y diversos recursos didácticos para hacerlo asequible a todos los públicos, tanto pequeños como mayores.
En la misma línea se manifiesta María Ángeles Larraz, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Utebo, al señalar que "la colección había quedado algo estancada en el tiempo y era imprescindible acercarla al público". Además, incide en que "era preciso favorecer la puesta en valor de la exposición y ofrecer al mismo tiempo una amplia variedad de actividades en torno al Mesonada".
Acuerdo desde 2004
El museo nació tras una exposición antológica de Orús en 2004, que dio paso a un acuerdo con el Ayuntamiento para la cesión de 114 pinturas y ocho obras en papel –valoradas en más de un millón y medio de euros, según Espada– a cambio de una renta vitalicia que se mantuvo hasta 2014 por un importe aproximado de 350.000 euros.
"Hemos querido humanizar al artista, mostrar la faceta más personal de un hombre que nació en el barrio zaragozano del Gancho, viajero, dotado de una mente inquieta que busca de forma permanente el sentido a su mundo interior. Orús pasó toda su vida en continua investigación y nunca dejó de probar en su arte», señala Espada.
Además del cambio de contenido y continente, el museo apuesta por otras formas de relatar y acercar la obra de Orús.
En el día de la reinauguración, por ejemplo, el centro cultural acogió un espectáculo de moda e imagen de la mano del diseñador internacional Iván Royo, que dejó en la exposición de forma temporal unos modelos inspirados en Orús.
También interesan los talleres para meditar el arte, a mitad de camino entre las técnicas de relajación y la filosofía artística, que están teniendo una acogida excepcional.
El museo se atreve incluso con el uso del ‘videomapping’. En este caso, sobre la obra ‘Odisea cósmica’, que da la impresión de que cobra vida.
Trayectoria artística
Orús fue un creador prolífico. Autodidacta en la pintura, en 1950 abandonó sus estudios universitarios para dedicarse exclusivamente al arte. En 1951 fue seleccionado para la I Bienal Hispanoamericana, realizando este año también su primera exposición individual en la galería Los Siete de Valencia, a la que seguirán la de la Sala Reyno (Zaragoza, 1951) y la de las Galerías Layetanas (Barcelona, 1952). En 1993, presentó una importante antológica de su obra en el Palacio de la Lonja de Zaragoza, que alcanzó un resonante éxito.
