Farru presenta el primer cuento de Navidad de este año en el Teatro Principal de Zaragoza
Se estrena el 5 de diciembre y es un musical flamenco; el segundo, de corte más clásico y que repite en Zaragoza con Fernando Cayo al frente llega unas dos semanas después, el 21
Se ha cogido un AVE matutino desde Sevilla para plantarse en el Teatro Principal y presentar ‘Un cuento de Navidad’, el primer musical flamenco ambientado en esta época festiva, que lleva representando por toda España desde 2015. Farru, bailaor y coreógrafo, músico y letrista, ejerce la dirección artística y atrae el foco principal en esta iniciativa que se desarrolla en el citado teatro zaragozano entre los días 5 y el 10 del próximo diciembre. Serán siete pases (hay doblete el sábado 9) con un gran elenco al servicio de la conmovedora historia navideña ideada por esta saga de artistas.
Farru, que pidió disculpas por el uso de las gafas de sol, llegó acompañado de su mánager Antón Muñoz y se mostró emocionado por presentar la obra en Zaragoza, “en este pedazo de teatro tan bonito”. Antonio Fernández Montoya, su nombre en el registro civil, nació en Sevilla en 1988. Es hijo del cantaor Juan El Moreno y de la bailaora La Farruca, hermano menor de Farruquito y nieto de Farruco. Hay mucho arte en sus venas. “Me gustaría hablaros de las sensaciones que tengo y que genera este musical. Ha sido un antes y un después en la creación de espectáculos en mi familia. Surgió de la inquietud, de intentar contar una historia muy nuestra a través del baile y la música flamenca”.
Las líneas maestras del libreto
Farru ha entrado en detalles, ya conocidos por sus seguidores, pero que siguen emocionándole en cada parada promocional. “La historia no puede ser más navideña, porque habla de la ilusión de unos niños de una familia gitana, nómada, que hace canastas de mimbre para sobrevivir. Una noche mágica, los canastos se convierten en cachabas y zapatos para bailar, lo que supone para una familia artesana coger el testigo del arte y abrirse a otro camino”.
Farru ha aclarado que la obra también contiene un mensaje de unión. “En estos tiempos tan turbios que vivimos, apostamos por el optimismo, la paz, el hermanamiento, la importancia de la familia. En el escenario están mi madre, mis hermanos, mis sobrinos y mis hijos, por ejemplo. Todos nos miramos en el ejemplo de mi abuelo Farruco, que nos marcó el camino, pero cada uno aportamos nuestra personalidad y sentimiento individuales, nuestras maneras de ver el flamenco. Son los ingredientes que echamos a esta olla y mostramos al mundo”. Tras su alocución, Farru se marcó unos pasos de baile para rematar la faena con el talento que atesora.
En la parcela interpretativa, La Farruca (madre de Farru) participa como bailaora, coreógrafa y actriz. El Carpeta, hermano menor de Farru, es bailaor y coreógrafo; Soleá (12 años) pone su voz al servicio del montaje, y La Faraonita (acaba de cumplir los 10 años) es bailaora. El equipo creativo lo comanda Josemi Carmona, fundador de Ketama (director musical), acompañado de Paco López (guión y libreto), Luis Perdiguero (iluminación) y Belén de la Quintana (vestuario). Las entradas están ya a la venta en Ibercaja, y los precios oscilan entre 15 y 40 euros.
Los villancicos y Paco de Lucía
Farru ha escrito nueve villancicos originales para esta obra, compuestos junto a Josemi Carmona. Además, tuvo el honor de integrar el cuadro de baile de Paco de Lucía en la última etapa artística del maestro gaditano. “Ojalá pudiera no tener esa medalla y que Paco siguiera entre nosotros. Su llamada fue como recibirla de Michael Jackson en el mundo del pop, o de Mozart en la clásica. Yo tenía veinte años, imagínate, está entre lo más importante que he vivido en mi carrera".
Farru se solazó en el momentazo de la Tuve además la suerte de que me llamara personalmente. "Oigo su voz por teléfono que me dice 'hola, soy Paco'. Y yo digo: '¿Qué Paco? Y responde: 'Paquito el chocolatero' -risas- con mucha gracia. Siempre ha tenido conexión con mi familia, mi abuelo tocaba guitarra con él. Me llamaba para ir de gira, un sueño. Para mí significó mucho en lo profesional, pero también en lo personal. Era muy noble en el ser y también al tocar la guitarra".
