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“El mundo es rural un entorno ideal para desarrollar tramas de género negro”, dijo Teresa Cardona en Villanúa

Concluye la VII edición de VillaNoir-2023, que ha sido el más multitudinario de su historia y ha tenido de todo: cómic, novela, humor y poesía

La alcaldesa, Teresa Cardona y Ricardo Bosque, coordinador del Festival el sábado.
La concejala Ana Etxabe, la escritora Teresa Cardona y el escritor Ricardo Bosque, coordinador del Festival el sábado.
Archivo VillaNoir 2023.

VILLANÚA (HUESCA). "La séptima edición ha sido el mejor VillaNoir de la historia”, decía el escritor y coordinador Ricardo Bosque. El Encuentro Pirenaico de Género Negro de Villanúa concluyó con un balance más que positivo. Todos los eventos pusieron el cartel de “no hay entradas” y se logró que el misterio, el humor, la ciencia, la realidad y la literatura convivieran en un maridaje perfecto durante todas las jornadas.

El VillaNoir de 2023 será recordado por la capacidad que tuvieron todos los creadores que participaron en las charlas y diálogos para introducir el humor en sus intervenciones. Incluso los temas que de entrada podían parecer más ariscos o complejos, como el que desarrolló la lingüista forense Sheila Queralt, acabaron transformándose en una secuencia frenética de anécdotas, giros de guion y guiños constantes para lograr la plena complicidad del público. Todos lo lograron. Ricardo Bosque, director de VillaNoir, señaló al final de la jornada que “la gente se ha divertido desde el primer momento, ha disfrutado con todas las charlas, se lo ha pasado en grande y ha aprendido muchísimo”.

El día había comenzado con la presentación del debut literario del guionista, actor y autor de teatro bilbaíno, Txemi Parra. Su novela ‘El eco de las sombras’, es un ‘thriller’ rural ambientado en Jaca y en los Pirineos y que se desarrolla a partir de una extraña desaparición. Parra, guionista de series tan populares como ‘7 Vidas’, ‘Aída’ o ‘Los Serrano’, reconoció que se divirtió más escribiendo esta novela, cuya trama y registros narrativos se alejan por completo del humor que caracteriza a sus producciones televisivas. Estos días, desde Francia, la escritora María Pérez Heredia se suma a esta tradición tenebrosa de este territorio con su ambiciosa novela, ‘Pirineo Noir’ (Roja & Negra).

El cómic, como viene siendo habitual, tuvo un notable protagonismo en este edición del VillaNoir. Cristina Hombrados y Javier Marquina conversaron con el guionista Juan Díaz Canales, que junto al dibujante Juan Guarnido han creado la aclamada serie ‘Blacksad’ con la editorial francesa Dargaud, de la que llevan vendidos cientos de miles de ejemplares en todo el mundo y ha sido traducida ya a cerca de treinta idiomas. La mesa la completó la guionista e ilustradora, Teresa Valero, autora del cómic ‘Contrapaso’, un ‘thriller’ social ambientado en la España franquista.

Ricardo Bosque: ".“la gente se ha divertido desde el primer momento, ha disfrutado con todas las charlas, se lo ha pasado en grande y ha aprendido muchísimo”.

La animada charla, llena de anécdotas e interesantes reflexiones sobre la situación del género del cómic en España, sirvió para que los asistentes conocieran de primera mano las dificultades y desafíos a los que se enfrentan los creadores nacionales. A diferencia de Francia, donde como explicó Díaz Canales, “el cómic es una de las patas de la industria cultural”, en España el interés de los editores es mínimo y “se sigue vinculando a una literatura menor, a un paso previo a la novela”, como denunció Teresa Valero. La gran paradoja la apuntó Javier Marquina: “España es el mayor exportador de talento dentro del mundo del cómic”.

Retrato de Sheila Queralt, que la lingüista forense que impartió una charla muy ingeniosa.
Retrato de Sheila Queralt. La lingüista forense que impartió una charla muy ingeniosa y muy seguida.
Archivo VillaNoir 2023.

Mientras en la biblioteca municipal se hablaba de cómic, en las calles de Villanúa cerca de 70 niños y niñas buscaban pistas para esclarecer ‘El caso de la fotógrafa desaparecida’, un juego familiar propuesto por el Eventario y Manuel Bueno, que forma parte del interés del Encuentro por despertar el interés por el género negro desde temprana edad. Sin duda, hay cantera de lectores y quien sabe si también de escritores. Todas las actividades infantiles, que eran las únicas de pago en esta edición de VillaNoir, colgaron el cartel de “No hay billetes”.

La tarde la abrió la perito judicial en lingüística forense, Sheila Queralt, con una de las charlas que más expectación había generado. Ante una abarrotada sala, la doctora en Ciencias del Lenguaje explicó con casos reales cómo a veces la solución a un crimen se esconde en la sintaxis. “En la mayoría de los crímenes existe el lenguaje”, señaló. Los errores ortográficos pueden ser “geoletales” y contribuir a fortalecer una máxima de la que los investigadores nunca se despegan hasta que las evidencias no dejan lugar a las dudas en la resolución de un caso: “Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos”.

Tras Queralt, los escritores Teresa Cardona, Salva Alemany y Noelia Lorenzo hablaron con Rita Piedrafita sobre los vínculos de la religión, la iglesia y las sectas con el género Noir. Todos ellos han escrito novelas en las que las tramas se construyen a partir de sucesos reales en los que la fe, la iglesia o las manipulaciones letales de las sectas forman parte fundamental de las tesis de la investigación. Teresa Cardona explicó que “la novela negra basada en sucesos reales siempre surge detrás de una noticia y muchas veces se desarrolla como alternativa a lo que ocurre en la realidad, porque sigue habiendo un gran secretismo sobre los casos que salpican a la iglesia”; la escritora hispanoalemana acaba de publicar su tercera novela: ‘La carne del cisne’ (Siruela). Las risas y la ironía tampoco faltaron en esta mesa; Salvador Alemany contó cómo desarrolló su última novela, ‘Lapsus’, a partir de la curiosa biografía del cura Vicente, un sacerdote famoso en Valencia por sus buenas obras y que, en realidad, se dedicaba al narcotráfico y la venta de armas. Finalmente se supo que tampoco era sacerdote.

El momento más emotivo de esta edición de VillaNoir se vivió con la entrega del galardón ‘Villanúa Rural Noir’ a la escritora madrileña, Teresa Cardona, cuya saga de los agentes de la Guardia Civil, Blecker y Cano, está ambientada en San Lorenzo del Escorial. Cardona se mostró feliz por recibir este reconocimiento y volvió a defender “el mundo rural como un entorno ideal para desarrollar tramas de género negro”. La escritora recibió un cuchillo realizado de manera artesanal por el escultor jacetano Pablo Valdelvira, que es una réplica exacta de los cuchillos de faja aragonesa que los hombres utilizaban para defenderse en los caminos y las mujeres en su casa en el siglo XIX. El filo del cuchillo lleva grabada una frase extraída de una de las novelas de la autora.

La jornada del sábado finalizó con un experimento: Daniel Sancho, Israel Chaparro y Miriam Stolisky desarrollaron una performance en la que mezclaron humor, poesía y ‘noir’. El resultado fue delirante. Como explicó Ricardo Bosque, “fue el colofón más divertido a un VillaNoir que se ha caracterizado por mantener el humor como hilo conductor de todas las conferencias y eventos”. La organización del Encuentro Pirenaico de Género Negro de Villanúa ya trabaja en la octava edición. La concejal de Cultura, Ana Etxabe, ha señalado que “el rotundo éxito de esta edición nos empuja a buscar nuevos retos y a explorar nuevas ideas para que el próximo año seamos nuevamente capaces de sorprender al público”.

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