MUNDO RURAL. OCIO Y CULTURA
La villa de Sarnago combate la despoblación con arte en el Centro Soriano de Zaragoza
La localidad que inspiró a Julio Llamazares sacará a subasta 30 obras de 25 artistas en el Centro Soriano para edificar un ‘coliving’
Sarnago, pueblo que pertenece al municipio de San Pedro Manrique (Soria), ha intentado combatir el abandono de muchas formas. Y lo ha logrado en cierta medida, al menos en momentos concretos. “El último vecino, Aurelio Sáez, falleció en 1979 e inspiró ‘La lluvia amarilla’ de Julio Llamazares, y a su personaje Andrés, aunque luego él trasladase la historia a Ainielle, en Huesca. Desde el año siguiente fundamos una Asociación de Amigos de Sarnago para volver a darle vida y hacer numerosas proyectos y obras”, dice José María Carrascosa (Sarnago, 1964), quien recuerda que la localidad, ubicada a 1.250 metros de altitud, tiene vestigios de una historia de más de 2.000 años, un castro celtibérico y, por supuesto, un paisaje deslumbrante, ideal para la paz, el sosiego, las caminatas y la observación del paso de las estaciones.
“Hablamos entre nosotros y nos dimos cuenta que no podíamos no dejar un legado a nuestros descendientes. Íbamos a ser lo últimos de un pueblo condenado al olvido y empezamos a hacer cosas”. Y en ello siguen: tras numerosos empeños, se han propuesto crear una vivienda rural o refugio para ocho o diez personas en régimen de ‘coliving’: un espacio donde se puede trabajar y se puede vivir, e incluso encontrar esa otra alternativa que ofrece el mundo: “La soledad buscada, la paz de la naturaleza lejos de las grandes ciudades”, apunta José María Carrascosa.
El trabajo coral, de ‘hacenderas’, donde todos se ponen manos a la obra, se ha materializado de varias formas: hay 25 viviendas restauradas, hay agua corriente y luz, se viven las fiestas, se celebran semanas culturales, han recibido la visita de Julio Llamazares en 1983 por primera vez. “Pertenece a nuestra asociación y lo hemos nombrado socios de honor, somos 263 socios, algunos no son del pueblo ni siquiera han estado nunca”, cuenta, y explica que hora vive un nuevo morador: Luis Calvo Ridruejo, que pasa muchos días en Sarnago, “donde suele haber gente desde marzo a Todos los Santos. Es curioso el caso de Luis: vino aquí a pasar el confinamiento, igual que hizo otra pareja, y a final, ya jubilado, se ha quedado”.
“Espacios de 'coworking' ya teníamos en las escuelas, pero necesitamos que la gente se pueda quedar. Y esa es nuestra apuesta: crear un espacio donde pueden vivir artistas y escritores, arquitectos, etc., con proyectos propios, nómadas digitales, estudiantes, pequeñas empresas que quieran reunir a un equipo reducido y a la vez que trabajan y debaten puedan realizar excursiones”, explica Carrascosa, uno de los activos miembros de la Asociación.
“En Sarnago andamos metidos en otra aventura que trata de recaudar fondos para nuestro proyecto estrella ‘El refugio de Sarnago, más que un coliving’” para el cual han recibido donaciones de obras de arte -30 piezas de 25 artistas- con “la finalidad de organizar una subasta benéfica para poder continuar con la compra de materiales para dicho espacio. Todos lo hacemos nosotros. Una vez concluida la cimentación, nuestro próximo objetivo será la estructura de madera. El pasado verano lanzamos una campaña de crowdfunding donde recaudamos algo más de 5000 euros. Durante este mes de octubre se puede visitar una exposición en el Centro Soriano de Zaragoza en horario de 17.30 a 20.00 horas”, dice Carrascosa. Al concluir la exposición se realizará una subasta ‘on-line’ a través de Z-Actions con sede en Zaragoza.
¿A qué obedece esa muestra? Dice: “En la donación y en la muestra figuran los zaragozanos Natalio Bayo y Pedro Jordán, los navarros Pedro Izquierdo, Carlos López, o las sorianas Julita Romera y Gloria Rubio Largo y los creadores han aportado óleos, grabados, fotografías, escultura, cerámica y talla en madera”.
José María Carrascosa es un soñador y a la vez tiene los pies en el suelo. Huye del lirismo fácil, del romanticismo volandero. “Nuestro proyecto es muy ambicioso, de un coste superior 200.000 euros, y hasta la fecha el compromiso de las administraciones es más bien escaso. Por eso tenemos que ser nosotros, con nuestro esfuerzo, con nuestro trabajo y nuestras ideas innovadoras, los que tenemos que sacar el dinero ‘de debajo de las piedras’. Como hemos hecho siempre, por otra parte”. Carrascosa recuerda que han creado una ruta literaria, que cuentan un Museo Etnográfico de Sarnago y que han publicado un cómic, ‘Sarnago. El pueblo renacido’, realizado por Moratha con texto de Luis Majarena, con prólogo de Julio Llamazares y epílogo de Abel Hernández.
“Eso sí. Vivimos con mucha pasión toda la historia de Sarnago, la proyectamos hacia el futuro. Y lo celebramos todos juntos con una inmensa paella”, sentencia José María Carrascosa.
