Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Nancy Berthier: "Vivimos en un mundo sin huecos para el intercambio"

Dirige la casa Velázquez, una institución cultural que mantiene un convenio de becas con la Diputación Provincial de Zaragoza.

Nancy Berthier, directora de la Casa Velázquez.
Nancy Berthier, directora de la Casa Velázquez.
Javier Belver

Nancy Berthier es la duodécima persona, y la primera mujer, en dirigir la Casa Velázquez. Se trata de una institución francesa situada en Madrid que acoge a una treintena de investigadores y creadores de diferentes nacionalidades, entre ellos, 4 españoles. Este miércoles vino a Zaragoza, y ha visitado la ciudad y sus alrededores. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) lleva 35 años colaborando a través de una beca con la Casa Velázquez para que un artista aragonés haga una residencia de un año en el centro conviviendo con otros artistas de otras muchas disciplinas. El primer becado fue Pepe Cerdá, y, desde entonces, esta beca ha apoyado la carrera de otros creadores reconocidos como Antón Jodrá, Roberto Coromina, Gema Rupérez...

¿Cuál es el propósito de la Casa Velázquez?La Casa Velázquez es una institución francesa en el extranjero. No somos una antena de algo, sino que somos un establecimiento pendiente del ministerio de investigación de Francia. Nuestra misión es doble, por una parte, apoyar la creación científica y por otra, respaldar la creación artística. Tenemos dos entidades en la Casa que son la Academia de Francia en Madrid y la Escuela de Altos Estudios Hispanos e Ibéricos. Todo esto en una residencia en la que cada uno o cada una viene con un proyecto de creación o de investigación. No somos una escuela, no hay clases, es una residencia.

¿Cuándo surgió?Hace casi 100 años, porque la creación de la Casa Velázquez data de noviembre de 1928. Y la tradición se ha mantenido hasta ahora. Nos ubicamos en un terreno que fue cedido por España, por el rey Alfonso XIII. Nos cedió el terreno indefinidamente mientras seamos una residencia de este tipo. La vocación fundamental de la Casa Velázquez es de diplomacia cultural. Es una internacionalización de la investigación y de la creación. Vienes a Madrid y convives con otros artistas y otros investigadores. Y hay actividades únicas.

¿Qué tipo de actividades?A nivel de investigación son congresos, seminarios, conferencias, mesas redondas… Todas las actividades típicas de una institución de investigación en torno a temáticas diversas, desde la arqueología prehistórica hasta la actualidad, desde la antropología a la sociología. Todo esto con un marco, un abanico, de disciplinas científicas que conviven: un sociólogo, un historiador, un arqueólogo, etc. Y luego, en la parte de residencia de creación, las actividades que tenemos son más bien de eventos y exposiciones. Hay una exposición que reúne a todos los artistas que se llama 'Itineránce', una expo anual que se hace en Madrid, luego viaja a París y viajará, esperamos, a Lisboa. Hay otras como, por ejemplo, una que une a cinco de nuestros artistas en torno al tema de la frontera. Tenemos también composición musical, cine, fotografía, todas las artes plásticas, y acabamos de abrirnos a la coreografía.

Vendrá gente de todo tipo.Tenemos talleres con una veintena de estudiantes de doctorado que, en general, se hacen en torno a nuestras temáticas de iniciación. Pero luego entre los investigadores hay una gran parte de postdoctorado, y hay colegas más mayores que vienen con un proyecto de investigación o un programa de investigación. Es como una colmena.

¿Qué tiene que tener un creador o un investigador para formar parte de la Casa Velázquez?Excelencia. Es un entorno muy competitivo. Solo se presentan ciertas personas, muchos se autocensuran. Son 300 candidatos para 15 plazas de gente, así que vienen los mejores. También queremos que sean idóneos para nuestras líneas de nuestra política de la Casa. Mi política como directora, la novedad que introduce mi proyecto es hacer que esta doble comunidad tenga puntos de encuentro, que no sean como vidas y actividades paralelas, sino suscitar, encuentros que hagan resonar la creación artística e investigación. Y obviamente es uno también de los criterios de selección. Ver los perfiles de gente que tiene una investigación o una creación lo suficientemente, no diría que rica, sino conforme con esta dimensión.

¿Qué tipo de gente ha pasado por la Casa?Han pasado grandes investigadores, historiadores como Jean Caravaggio, el gran cervantista mundial que acaba de fallecer. A nivel de dirección Joseph Pérez, que fue Premio Príncipe de Asturias y es especialista en de la historia de los comuneros en España. En la parte artística hay gente como Pepe Cerdá o Ricardo Calero. Estuvo aquí un cineasta argentino que se llama Manuel Abramovich. Y en composición musical, que es uno de los puntos fuertes de la Casa Velázquez, vinieron muchos compositores muy conocidos en el ámbito.

Aragón también ha tenido su hueco.Sí, en la Casa Velázquez tenemos colaboraciones que, generalmente, se corresponden con un director que tiene amistades en la universidad. Y dos han sido duraderas: con Valencia desde el 28, de toda la vida, y con Aragón desde hace 35 años. Es un acuerdo de los que llamamos "históricos" con la parte artística de la Casa Velázquez, a través de una beca que tenemos en común destinada a artistas de Aragón, para estar un año en la Casa Velázquez. Es una experiencia de internacionalización muy importante.

¿A qué se debe esta visita a Zaragoza?Es un viaje de integración. Cada inicio de curso vamos a un lugar donde tengamos "familiares", por así decirlo. El año pasado fuimos a una excavación en Extremadura, donde teníamos un equipo, y a un pueblo, Trujillo, donde uno de nuestros historiadores estuvo exponiendo. Es un momento en que la comunidad apenas se conoce y este viaje es su manera de hacerlo. Pero no quiero que sea turístico, sino que tenga sentido. Zaragoza, debido a un viaje que hice yo en junio, me pareció una buena idea. Y no solo Zaragoza sino también Fuendetodos y Belchite, que visitamos ayer y fue como un libro abierto de la historia de la guerra civil de España. Hoy vamos a ir a Muel. Y aquí, en Zaragoza, fuimos recibidos en el palacio de la diputación y tuvimos una visita privada.

Me recuerda un poco, tal y como describes la Casa Velázquez, a lo que escribía Hemingway sobre los literatos en París o la Residencia de Estudiantes del 27.Por lo menos, eso es lo que quisiera hacer yo de la Casa Velázquez. Bueno, y lo ha sido. Siempre ha habido este tipo de encuentro que es para la vida. La residencia de estudiantes de Madrid era como… Te quedaban dos años ahí y te marcaba la vida. Pero estamos en un mundo que ha cambiado muchísimo. Un mundo donde no hay huecos, donde no hay momentos en los que hablas por hablar, intercambias por intercambiar. En el mundo actual no hay huecos donde estemos juntos para hablar, para conversar, para intercambiar, para conocerse… Yo quiero valorar el aporte de la Casa Velázquez como este tipo de espacio. Es decir, como es un espacio donde la gente vive, hay una biblioteca, hay una cafetería, un club… Promover todo lo que pueda ser el intercambio.

Este viaje también es un intercambio.Me gusta ese aspecto de este viaje: estamos juntos aquí y en el restaurante, vas a comunicarte con una persona, surge una idea y, 30 años después, la idea se hace realidad. Un milagro de intercambio que causa un giro en tu vida. La Casa Velázquez es como una incubadora, todo lo que se hace de manera informal o formal son proyectos para el mañana. Y es un espacio de innovación increíble, porque innovas cuando sales del camino.

¿Y qué proyectos de futuro hay en la residencia?A muy corto plazo, celebrar el centenario, ya estamos poniendo en marcha los cimientos. Lo vamos a hacer progresivo y va a ser un momento de gran envergadura que va a reanudar el proyecto original, con ese momento en que fue inaugurada la Casa Velázquez en presencia del rey Alfonso XIII y del presidente de la república francesa. Luego, lo que es la política, potenciar cada vez más la relación entre investigación y creación, con proyectos híbridos que permitan sacar el jugo. También acabo de abrir una beca de residencia literaria de corta duración que ha tenido mucho éxito. Quiero desarrollar esta dimensión de residencia de escritura y creación literaria, que es algo que no tenemos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión