Jorge Blass: "Todos podemos hacer magia, lo verdaderamente difícil es crear una ilusión"

El prestidigitador, que hizo ayer varios trucos en las calles de Zaragoza, actúa el 23 y 24 de septiembre en el Palacio de Congresos de la Expo

Jorge Blass, este lunes, sorprendiendo son sus trucos en las calles de Zaragoza.
Jorge Blass, este lunes, sorprendiendo son sus trucos en las calles de Zaragoza.
Guillermo Mestre

¿Qué es ‘Flipar’?
Lo que toda buena magia busca, que el público ‘flipe’, que desconecte, que haya un momento en el que todo sea posible. Es un espectáculo de gran formato y con muchas sorpresas: empieza con una obertura de cinco minutos en la que hay 27 efectos a un ritmo vertiginoso. Hay magia interactiva, en la que participa el público, y también con nuevas tecnologías, ya que en un momento dado los asistentes sacarán su teléfono móvil y ocurrirá algo que será difícil que olviden. 

Ahora cuesta mucho sorprender.
El reto es cada día mayor porque el público evoluciona y los ilusionistas tenemos que trabajar en nuevas ideas y hacerlas realidad. El público de hoy es más escéptico que el que tenía Houdini hace 100 años. Pero las nuevas generaciones de magos hemos reconquistado los teatros y el público se sorprende como lo hacía décadas atrás.

¿Qué queda del Jorge Blass de ‘La cuerda tricolor’?
Ese fue el primer juego de magia que me compré, con 6 o 7 años. Lo que queda es la misma ilusión. Hoy hay un escenario, un equipo..., pero la ilusión es la misma. Sin ella, sería muy difícil seguir. 

No era fácil que un niño se aficionara a la magia en los 80. A los espectáculos les faltaba la renovación que llegó después. 
Yo me enamoré de la magia por los programas de televisión de Juan Tamariz. Empecé a coleccionar sus fascículos y conseguí que mi madre me llevara adonde entonces se hacía ilusionismo, que era en pubs y locales de noche como el Galileo Galilei de Madrid. Un día me colé en el Café del Foro para ver a Pepe Carroll, el mago de Calatayud. Con él tuve una relación breve pero muy intensa y aprendí mucho. Era un genio de la magia, un gran creador e intérprete a la vez, lo que es bastante difícil. Murió un día de Reyes y vine a su entierro en Zaragoza con Jandro y Yunke. Fue uno de los grandes magos que ha habido en España. 

Ha mencionado a Tamariz, que a los 19 años le regaló una idea que le hizo famoso. 
Esa idea fue fundamental en mi carrera. Ahí demostró Juan la generosidad que siempre ha tenido. Me la regaló, y estuve un tiempo sin desarrollarla. Era muy compleja: una paloma moría en escena y el mago lograba resucitarla y que volviera a volar. Con ese número gané premios en Montecarlo y Las Vegas y mi vida cambió.

Hay magos que dicen que está todo inventado, que lo que cambia es la puesta en escena.
No todo. Ahora tenemos un abanico muy amplio de nuevos caminos y la tecnología nos permite hacer cosas que antes eran imposibles. Pero sí, quizá la magia sea como la música, que se basa simplemente en siete notas musicales pero con ellas se pueden hacer muchas cosas. Podemos hacer aparecer o desaparecer objetos, predecir, teletransportar... Hay una decena de efectos, y con ellos jugamos. Quizá por eso se pueda pensar que está todo ‘inventado’. Pero las variantes son infinitas, tantas como la imaginación te pueda dar. Una de mis últimas ideas tiene que ver con las redes sociales y una teletransportación imposible: alguien que elige una persona por redes sociales y esta persona aparece en el teatro. Esta idea consiguió llamar la atención de David Copperfield, que me la compró: firmamos un contrato, por el cual él puede hacer ese efecto en Las Vegas y yo en el resto del mundo. Las ideas surgen en cualquier sitio y situación, pero luego hay que materializarlas, que es lo difícil. Las ideas son de quien las desarrolla hasta el final.  

Jorge Blass actuará en el Palacio de Congresos de la Expo el 23 y 24 de septiembre
Jorge Blass actuará en el Palacio de Congresos de la Expo el 23 y 24 de septiembre
Guillermo Mestre

Pero a usted le copian.
Porque es más fácil copiar una idea ya desarrollada. Pero en el mundo del ilusionismo hay mucho respeto por el trabajo de los demás, aunque de vez en cuando aparezca una oveja negra. Los ilusionistas somos honestos incluso con el espectador: le engañamos, pero le avisamos de que lo vamos a hacer.

¿Es más difícil engañar a un adulto o a un niño?
A un niño, sin duda. En realidad, en un truco juegas con la percepción de la mente de un adulto. Y el cerebro de un niño no responde de la misma forma, ni siquiera atiende igual. Si consigues asombrar a un niño, al adulto te lo ganas de calle.  

Un buen mago...
Tiene que conectar con el público y ser original. Y, luego, sentir pasión. Se nota mucho cuando un mago está apasionado con lo que hace. Todo el mundo es capaz de hacer trucos, pero lo difícil es crear una ilusión, conseguir que el público se rinda y disfrute. 

Sorpresa en las calles de Zaragoza

Jorge Blass (Jorge Sánchez Blas, Madrid, 1980) visitó este lunes Zaragoza para hablar de su espectáculo ‘Flipar’. Y aprovechó su estancia en la ciudad para hacer algunos trucos por las calles de Zaragoza. Quienes caminaban por el paseo de la Independencia pudieron asistir a alguno de ellos, entre la sorpresa y la incredulidad. Era magia de cerca, con cartas y monedas, en contraposición con lo que llevará al Palacio de Congresos de la Expo, que es un espectáculo de magia de escena.

El ilusionista regresa a la capital aragonesa con ‘Flipar’ en el Palacio de Congresos de la Expo los próximos 23 y 24 de septiembre.

‘Flipar’ es un ‘show’ familiar, de 75 minutos de duración, que se estrenó en diciembre pasado en Madrid y que en todas sus funciones llenó las butacas del Teatro Reina Victoria, adonde volverá a finales de noviembre de este año, tras una gira por varias ciudades españolas que incluye a Zaragoza (23 y 24 de septiembre).

"Todas las magias, la de cerca y de escena, son de verdad -aseguraba Jorge Blass-. Todos hemos empezado haciendo magia de cerca, y al final no hay tanta diferencia entre ambas. El método para desaparecer una moneda es muy parecido al que necesitas para hacerlo con un elefante".

Aunque reconoce que "la magia es muy efectiva en televisión", prefiere poner en escena sus trucos en un teatro, donde "el contacto con el público es estrecho".

En ‘Flipar’ se pueden ver efectos ‘prodigiosos’, como niños salidos del público que son capaces de levantar 80 kilos de peso o de hacer magia con sus propias manos. El nombre del espectáculo surgió de las redes sociales, porque al colgar algunos de los números la respuesta mayoritaria de quienes los veían era "acabo de flipar" o "he flipado".

Los niños fueron los que más disfrutaron este lunes de algunos de sus números en la calle (aunque también lo hicieron los adultos). Para Jorge Blass, los menores tienen una atención preferencial. Hace 17 años fue uno de los creadores de la Fundación Abracadabra. "Llevamos el ilusionismo a los hospitales infantiles -señalaba-. Hoy somos 150 magos que actuamos en 75 hospitales de toda España, incluida Zaragoza".

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