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Antonio Muñoz Molina y su novela 'No te veré morir': toda una memoria de la ausencia

El escritor jienense regresa a la narrativa con una historia de amor que sucede en España y en Estados Unidos

El escritor de Úbeda, días atrás en Madrid, donde presentó 'No te veré morir'.
El escritor de Úbeda, días atrás en Madrid, donde presentó 'No te veré morir'.
Efe/Daniel González.

«Dijiste que volverías pronto y han pasado cincuenta años». En esas nueve palabras cabe una vida entera. Permiten intuir muchas cosas, entre ellas el reproche de quien esperaba que esa vida hubiera transcurrido de un modo distinto. También un amor de juventud interrumpido por una ausencia dolorosa. Nueve palabras pronunciadas por Adriana Zuber cuando el regreso de Gabriel Aristu llega demasiado tarde.

Aristu, ya jubilado, ha sido un importante directivo en un banco americano. Llegó hasta ahí por empeño de su padre, un hombre culto –crítico de música clásica, amigo de Lorca, Falla, Stravinski, Pau Casals…– que hizo todos los esfuerzos para que Gabriel saliera de España lo antes posible. Pero esa marcha implicaba también una renuncia: en América iba a empezar una nueva vida y el amor compartido con Adriana quedaba atrás, enterrado en el pasado. También quedaba atrás su don para la música, su verdadera pasión.

‘No te veré morir’ es una magnífica disección de los sentimientos más íntimos de un hombre que ha consagrado su vida a hacer lo correcto, a estar a la altura y cumplir con lo que los demás esperaban de él, a ignorar sus deseos y fabricar una vida nueva aparentemente feliz, a convencerse de esa felicidad. Y es también el retrato de la dignidad de una mujer que lo esperó y que vivió marcada por esa espera.

Como es habitual en la literatura de Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956), el devenir de los personajes está enmarcado en un tiempo y un espacio que el autor observa con mirada crítica. El retrato de la oscuridad y la miseria de la España de la guerra y la posguerra es certero: la figura del padre y su vuelta a casa tras ser liberado de su encierro en una checa son poderosísimas, su imagen mirándose en un espejo roto sin reconocerse vale toda una novela.

También el deslumbramiento que muestra Aristu al llegar a los Estados Unidos es descrito con cierta ironía, igual que el clasismo que despliega desde su elevada posición, como cuando habla del profesor Máiquez: «Le tengo simpatía, aunque me repele un poco. […] Estudiante con beca, de provincia, de familia pobre. Se le nota una falta de refinamiento, una tosquedad. […] Yo me siento culpable por fijarme en estas cosas. El caso es que no puedo evitarlo».

Antonio Muñoz Molina, con una enorme sensibilidad y una prosa hermosísima, nos cuenta una vida que fue, pero, sobre todo, nos cuenta una vida que no fue, y lo hace con una elegancia que sólo está al alcance de los grandes narradores.

Muñoz Molina despliega un notable ejercicio de estilo en esta novela, sobre todo en el primer capítulo, formado por una larga oración que se prolonga durante setenta y tres páginas sin un solo punto, ideas que se extienden del mismo modo en que lo hacen los pensamientos, claros y pausados a veces, densos y agitados otras.

El lector se deja llevar por este río caudaloso, una suerte de letanía envolvente que empuja a seguir leyendo, a querer saber más. Pero eso no sucede sólo en la parte inicial: en la segunda parte, ya con otra prosa y otro ritmo, surge una voz nueva con un nuevo punto de vista, y esto eleva la tensión y el misterio. Es en la tercera parte cuando por fin escuchamos la voz real de Adriana, que hasta entonces nos había llegado a través de los recuerdos y de los sueños de Gabriel.

‘No te veré morir’ es una novela sobre el paso del tiempo, sobre las oportunidades perdidas, sobre la valentía para tomar decisiones y la resignación para aceptar la falta de valor, sobre la imposibilidad de huir de un pasado que siempre vuelve, sobre una vida vivida con la sensación de estar en deuda.

Antonio Muñoz Molina, con una enorme sensibilidad y una prosa hermosísima, nos cuenta una vida que fue, pero, sobre todo, nos cuenta una vida que no fue, y lo hace con una elegancia que sólo está al alcance de los grandes narradores.

LA FICHA

'No te veré morir'. Antonio Muñoz Molina. Seix Barral. Barcelona, 2023. 238 páginas. [La novela se presentará el jueves 7 de septiembre en Ámbito Cultural de El Corte Inglés en diálogo con Eva Cosculluela.]

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