toros

Garrido y Roca Rey echan abajo la puerta grande de Tarazona

Aguado se quedó sin trofeo al fallar con el acero, en otro doble triunfo antes de que hoy Morante de la Puebla clausure el ciclo de San Atilano

Garrido y Roca Rey, monteras en mano, camino de la puerta grande de Tarazona.
Garrido y Roca Rey, monteras en mano, camino de la puerta grande de Tarazona.
Toros Tarazona

La prestigiosa firma aragonesa Hermanos Justo tendría poco trabajo este agosto en las plazas de toros de Tarazona y Ejea. Desde luego, no hacen falta cerrajeros de los buenos, de esos que igual abren un candado roñoso que una puerta blindada, en dos cosos cuyos pórticos de la gloria ya han sido abiertos de par en par, de forma consecutiva y por partida doble, en los últimos tres días. Si esto fuera baloncesto, ahora que estamos en el Mundial, un triple-doble con todas de la ley. El sábado, los novilleros Aarón Palacio y Cristiano, inaugurando con traca mayor la Feria de San Atilano. El domingo, un par de cositas de Talavante y mucho de Joselito Adame echaron abajo las puertas de Ejea en la Feria de la Virgen de la Oliva. Ayer, de nuevo a orillas del Queiles, Garrido y Roca Rey se elevaron sobre Pablo Aguado y volvieron a salir a hombros.

Si Aarón y Cristiano cortaron al segundo y tercero de Fuente Ymbro, ayer Garrido y ‘King’ Roca arrancaron los apéndices en el cuarto y quinto en el festejo en que se lidiaban reses de El Capea. El extremeño se expresó bien al natural, que es como se parla de verdad. La izquierda, la mano izquierda me refiero, siempre fue la chachi en el toreo. Muleta profunda, llegadora, arrebatadora. Garrido pudo con el toro. Además, lo hizo con gusto. Gustó y se gustó en lances previos a la verónica, notable entrante para la faena que llegó después. Legítima puerta grande. Antes, en el primero, los aplausos premiaron algún muletazo de entidad. Nada que ver con el cuarto, el del triunfo.

Roca Rey es diferente. Es… Roca Rey. Su toreo valiente, energético, volcánico, desorejó al quinto, un sobrero de Loreto Charro. Su poderío resulta incuestionable. Llegó al público, desde luego, igual aquí que en todos los ruedos de la Piel de Toro. Y llegar al público es de lo que se trata. Al menos, a la hora de cortar orejas... El mayor cortador de orejas del escalafón también lo hizo en Tarazona. En el primero de su lote, sincopó, no mejorando el silencio.

Pablo Aguado, torero fetén, no hizo ruido en Tarazona al fallar con la Tizona en el sexto. Ayer, toda la música fue para el violín de Garrido y el trombón de Roca Rey. Hoy, Morante de la Puebla, Juan Ortega y Sebastián Castella, que entra por Daniel Luque, corneado en el Puerto de Santa María. Música, más música, por favor...

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión