Daroca se envuelve de música antigua

La 45 edición del Curso y Festival Internacional ambienta la ciudad de melodías a través de clases, ensayos, paseos y conciertos hasta el próximo jueves.

Alumnos y profesores en algunas estancias donde practican e interpretan.
Alumnos y profesores en algunas estancias donde practican e interpretan.
JMACIPE

Desde la misma puerta de la basílica de Santa María de los Sagrados Corporales, en pleno corazón de Daroca, se pueden escuchar las notas de una pareja de cornetas que se escapan de la calle Maestro Mingote, pero también el sonido del órgano de la antigua colegial y la entonación del canto barroco, la melodía de un violín y el rasgado sobre las cuerdas de un violonchelo que provienen de las aulas y rincones del antiguo colegio Pedro Sánchez Ciruelo. Toda esa magia que envuelve a la ciudad corresponde a las actividades del LXV Curso y Festival Internacional de Música Antigua, que se celebra hasta el 10 de agosto en la localidad con más de 100 participantes entre los 98 alumnos y profesores llegados de España, Europa y Sudamérica.

"Algunos amigos me recomendaron que viniera, por las clases, por coincidir con profesores como Enrico Gatti… Por todo", resume la saboyana Julie Pascualena, mientras sostiene su violín barroco en el antiguo patio interior de recreo del colegio. Cargando a la espalda con la funda del mismo instrumento, Clara de Benito, de Madrid, subía por las escaleras de acceso al edificio a primera hora de la mañana: "Vengo aparte de por coincidir con Gatti, que es uno de los grandes violinistas barrocos de nuestra época, porque muchas personas me lo han recomendado, como mi hermana o la profesora Silvia Márquez".

En su caso, como estudiante de violín barroco y viola moderna en el Conservatorio de Música de la capital de España y debutante en el Curso, busca "conseguir una inspiración para continuar". Para Cristóbal Navarro, propietario de una empresa de software musical e interprete de corneta, Daroca significa "venir al único sitio donde podemos disfrutar de nuestro instrumento" porque "haces contacto con otras personas que sino sería imposible o muy, muy difícil coincidir". Para él, es la segunda visita después de 18 años y junto a él, Miguel Callejas, residente en Bremen y natural de Granada, también repite.

"Vine hace seis o siete años y me dejó una buena sensación. Tanta que hice un grado en Barcelona y sigo intentando dedicarme a esto", dice señalando al instrumento, similar a una flauta, pero con una ligera curvatura. Para acercarse a ese sueño se ha ido a vivir a Alemania y ha hecho coincidir sus vacaciones con la cita darocense: "Pasé una semana en casa y ya me vine para acá. Es una gozada porque siempre encuentras a alguien con quien tocar y hay muchas especialidades". Chirimías, arpas, flautas traveseras, sacabuches, violonchelo, claves, laudes, bajón, canto… Todos tienen su hueco.

Paco Rubio es ahora maestro y un apasionado de la corneta y es uno de los fijos: "He venido desde siempre. Primero como alumno y ahora como profesor, y hay más casos". Por ello recuerda el impulso de Pedro Calahorra y José Luis González Uriol para crear la cita como recuerdo al compositor y organista Pablo Bruna. "Hay una apuesta del Ayuntamiento y de la Institución Fernando el Católico, que respaldan el festival y el curso respectivamente, que es un orgullo. 45 años después está asentado en el estrato cultural de Aragón, español y europeo", remarca Javier Artigas, codirector de la doble cita.

Para poner en perspectiva el valor del curso, Artigas señala que "en Europa, solo el que se hace en Urbino, que lleva 55 ediciones y con el que compartimos algunos profesores, es más antiguo que el de Daroca". "Son los únicos que mantienen una manera propia de enseñar: la multidisciplinariedad, todos tocan con todos, hay interrelación alumnos profesores y una relación muy cercana", señala el responsable. Así contrapone que "aquí no es una clase magistral de soltar el rollo e irse, aquí es un vínculo personal, para lo que se necesita que haya un buen entendimiento".

Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Michel García, reconocía que es un programa "de alta calidad con un presupuesto limitado". "Necesitamos un mayor impulso de la Diputación de Zaragoza y del Gobierno de Aragón para que esta cita se mantenga y siga creciendo. Es un evento de relevancia internacional y da mucha vida a la ciudad. Hay que cuidarlo", remarcaba el primer edil.

En lo que se refiere a la parte didáctica, este año han acudido 98 alumnos, procedentes de distintos puntos de España, como Granada o Madrid, y de Europa, en los que se cuentan nacionalidades como la francesa, italiana, alemana y portuguesa, y de Sudamérica, de Argentina y Perú.

Conciertos de calidad, impartidos por grandes figuras y de acceso gratuito

El programa del Festival arrancó ayer con el concierto 'Humano y divino: música italiana y española del siglo XVII' a cargo de Los Músicos de su Alteza bajo la dirección e interpretación al órgano de Luis Antonio González. Hoy le seguirá, desde las 20.00, la maestría de Luca Scandali con 'Teclados de las penínsulas: música italiana e ibérica para órgano entre el Barroco y el Clasicismo' en la propia basílica.

A este templo se suman la iglesia de San Miguel y la de Santo Domingo para acoger otras seis sesiones, todas a la misma hora y de acceso libre y gratuito hasta completar aforo, con grandes figuras de renombre en esta disciplina como Vasco Negreiros, Laura Puerto, José Luis González Uriol (a la sazón impulsor y codirector de la cita), Silvia Márquez, Alberto Rasi, Enrico Gatti y Marc de la Linde entre otros. Viento, cuerda, canto, percusión e incluso el teatro estarán presentes.

"Intentamos que el Festival no se parezca al anterior, que sea muy variado. Aunque algo se puede parecer y artistas que puedan repetir, este año cada concierto es diferente: hay canto solista, coral, instrumental, comedia del arte… La gente puede venir todos los días a Daroca y llevarse la impresión de que está en algo nuevo", reivindica su codirector, Javier Artigas.

Además, todos los artistas y 'ensembles', calificados por la organización como de "alto nivel", han configurado sus repertorios de manera específica para la cita, en la que sonarán el clave, sacabuche, los órganos históricos de la ciudad y el bajón (o fagot), entre otros, interpretando piezas como las Cuatro Estaciones de Vivaldi.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión