ARTES Y LETRAS

Elvira Lindo: el palpitar de un corazón de cristal

En un nuevo viaje a la infancia, la escritora se revela como «una escritora formidable que crece en cada novela» en 'En la boca del lobo'

La escritora presentó su novela el miércoles en Zaragoza.
La escritora presentó su novela el miércoles en Zaragoza.
Oliver Duch.

Los cuentos clásicos son a menudo el primer contacto que tenemos con la literatura. Llenos de símbolos y alegorías, las fábulas no sólo invitan a imaginar, sino que también acercan a los niños conceptos tan desconocidos para ellos como la muerte, el peligro o la maldad. Sirven de advertencia y de modelo, nos preparan para la vida.

En este libro, Elvira Lindo (Cádiz, 1962) utiliza esos mecanismos para contarnos una historia de hoy con el sabor de los cuentos de siempre y nos lleva hasta La Sabina, una aldea pequeñísima rodeada de bosque a la que llega Guillermina, que ha heredado una casa familiar, con su hija Julieta, una niña de once años. Guillermina fue madre siendo adolescente y tiene una relación difícil con su hija, que es más responsable que ella y que desde que murió su abuela ha invertido los papeles: la niña hace de madre de su madre. Pero Julieta lleva un tiempo un tanto extraña y Guillermina no termina de hacerse con ella. La niña disfruta en La Sabina, especialmente de los paseos por el bosque; allí conoce a Emma, una mujer joven y libre, muy distinta a las demás mujeres del pueblo, con la que crea una complicidad muy especial. Cuando acaba el verano, Julieta no quiere volver a casa: ahí empieza un particular viaje que sume a la niña en un lugar muy oscuro.

Para contar esta historia, Lindo se apoya en dos pilares bien asentados: una arquitectura cronológica trabajadísima en la que la información está hábilmente administrada y un juego de voces que trascienden el espacio y el tiempo –particularmente la de Julieta, una voz poderosa y muy bien construida que muestra un personaje lleno de matices y complejidad. Todo lo que se cuenta en esta novela pasa por sus ojos, por una mirada llena de curiosidad que intenta entender por qué las personas se comportan como lo hacen–. Los dos recursos son fundamentales para que todo funcione tan bien como lo hace. Porque cuando entramos en ‘En la boca del lobo’ entramos en una fábula, pero también entramos en el corazón de una niña que carga con un peso imposible de soportar y, gracias a la habilidad de la autora, ese peso se sale de la historia y se apoya en nuestra conciencia. El bosque, que en los cuentos representa el peligro y lo desconocido, para Julieta supone un refugio y un lugar seguro: es el lugar al que querrá volver una y otra vez, físicamente o no, para estar a salvo.

El lugar donde transcurre la historia, una aldea del Rincón de Ademuz (un enclave donde la autora tiene sus raíces familiares), hace que todo se contagie del aire mágico de un lugar que por sus características geográficas pertenece y a la vez no pertenece a un territorio: es una isla en tierra de nadie, igual que Julieta e igual que su estancia en el pueblo ese verano. Las fantásticas descripciones de la naturaleza y sus cambios según pasan las estaciones nos hacen sentir el poder de un bosque que casi es un personaje más.

Esta novela habla de que a veces las personas se rompen y esos pedazos no siempre se pueden recomponer; habla del dolor, de la culpa y del desamparo; de saber cuidar y de lo que ocurre cuando no se protege a los más débiles; de la dificultad de relacionarnos, de la dificultad de explicar lo que sentimos y de entender lo que otros sienten; y habla, sobre todo, de lo importante que es el amor para salvar a quien ha sido arrastrado a la boca del lobo.

En un texto lleno de capas, riquísimo en símbolos y en detalles, Lindo trata asuntos oscuros con una delicadeza y una sensibilidad que iluminan tinieblas y monstruos. La autora mide en cada momento hasta donde llega y no se excede en contar más de lo que debe: Lindo confía en sus lectores y los sabe capaces de completar algunos huecos, de nombrar lo innombrable.

Lindo es una escritora formidable que crece en cada novela. En ‘En la boca del lobo’ demuestra su gran dominio de la técnica narrativa, pero no sólo es eso lo que la hace grande: el libro está recorrido por una corriente subterránea que vibra y lo llena de vida. Y es justo eso, la vida, lo que encontramos en esta historia que queda flotando en la memoria como un sedimento que se posa suave tiempo después de acabar la lectura.

LA FICHA

'En la boca del lobo'. Elvira Lindo. Seix Barral: Barcelona, 2023. 

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