"Saura se ha ido a lo grande, con un plano muy bonito de su final"

La familia de Carlos Saura se ha mostrado “emocionada y agradecida” por las muestras de respeto y cariño que desde esta mañana están recibiendo por parte de las autoridades, amigos y cientos de ciudadanos que se han acercado este lunes a la capilla ardiente del cineasta aragonés, que falleció el pasado viernes a los 91 años. “Aunque estemos muy tristes, queremos celebrar la vida que ha tenido, tantas cosas como nos ha dado”, ha expresado su viuda, Eulalia Ramón, a las puertas de la Academia del Cine, en Madrid, donde se rinde homenaje ante el féretro del oscense durante toda la jornada.

Por allí ha pasado al mediodía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha destacado que Saura “no solo renovó el cine español, lo abrió al mundo”. A su lado, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha añadido que “muchos de los directores y directoras se sienten y son parte de la escuela que fundó, por eso no se puede hablar de cine español sin hablar de Saura”.

El homenaje, que ha tenido un marcado acento aragonés, se ha iniciado con los tambores de Calanda. “Cuando nos dijeron que la familia había preguntado si podíamos venir a la capilla ardiente, no lo dudamos ni un momento, había que estar”, señalaba Juan Herrero en representación de los 14 tamborileros de la localidad turolense que han acudido a la capital de España.

No ha faltado la representación institucional aragonesa, con la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, y el de Cultura, Felipe Faci, a la cabeza. “Debemos tenerle siempre en nuestra memoria, llevaba el nombre de Aragón por todo el mundo”, ha comentado el consejero, que ha recordado que la DGA prepara ya un homenaje al cineasta que será “de todos los aragoneses”.

Junto a ellos han acudido el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, el responsable de Cultura de la institución, Diego Piñeiro, o la candidata a la alcaldía de Teruel y amiga de la familia, Rosa López Juderías. De igual modo, ha querido mostrar su reconocimiento la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, que ha recordado que Saura “era una de las pocas personas que tienen el don de saber mirar para poder crear”, un don que “lo trasladó en forma de patrimonio, en visibilización de Aragón”.

Fotos de la capilla ardiente de Carlos Saura en la Academia de Cine de Madrid

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Por la capilla ardiente han pasado reconocidos compañeros de profesión, que de una u otra forma compartieron camino en algún momento con Saura. “Fue un grandísimo maestro”, ha apuntado el cineasta Pedro Almodóvar. “Es una gran pérdida, pero deja un gran remanente”, ha destacado el bailarín zaragozano Miguel Ángel Berna, que trabajó con el cineasta aragonés en proyectos como ‘Iberia’ o ‘Jota de Saura’.

Por su parte, el actor Imanol Arias ha alabado la “tenacidad” del cineasta “hasta el último día”, mientras que India Martínez, que estrena esta semana la última obra de teatro del creador oscense, ‘Lorca de Saura’, se queda con “su genialidad, su humildad, su forma de trabajar, su esencia”. A su juicio, “aprendías hasta de sus silencios”.

Ante todas estas muestras de cariño, la familia se ha desecho en agradecimientos. Su viuda, Eulalia Ramón, ha explicado que el cineasta, autor de obras maestras como ‘La caza’, 'Peppermint Frappè' o ‘¡Ay, Carmela!’, “se fue de una manera muy bonita, en paz, muy él”. Ha desvelado que “estuvo lúcido hasta el final”, y que ha dado “una lección de fortaleza, humildad y sentido del humor”, hasta su fallecimiento.

“Todo el mundo tiene vivencias con él, muy tiernas y bonitas, porque no era ese señor serio que parecía, era muy llano y cercano, cariñoso y respetuoso”, ha relatado en representación de toda la familia. “Se ha ido a lo grande, trabajando hasta el último momento, ha hecho un plano muy bonito de su final”, ha concluido.