Por qué la alfombra de los Goya fue azul y no roja
La estatuilla también cambió de color por una razón.
La frase "ha sido un buen año para el cine español" se repitió una y otra vez durante toda la noche. La 37ª edición de los Premios Goya fue una de las más esperadas de los últimos años. Fue una noche en la que desbordó la emoción: Carlos Saura había fallecido el día anterior a los 91 años, poco después de haber estrenado ‘Las paredes hablan’, un intento de explicar el arte contemporáneo sin olvidar la pintura de las cavernas.
En negro reinó en la alfombra (que fue el tono escogido por actrices como Penélope Cruz, Nieves Álvarez, Amaia Salamanca y Juana Acosta), aunque también pudo verse el rosa, amarillo y mucho color. Precisamente, la alfombra no fue roja. En esta ocasión fue azul. No es la primera vez que se produce un cambio de color en la alfombra de los Goya. En 2007 se colocó una de color verde, que correspondía con el patrocinador principal de la gala: el whisky Jameson. En 2011 se recuperó el rojo, ante el cambio de patrocinador. En 2015, por el patrocinio de Lodi Shoes, se puso de color rosa, para luego recuperar el rojo, en diferentes tonalidades.
La razón del cambio de este año es la misma: los patrocinios. Tanto Divina Seguros, RTVE, Caixabank y Denominación de Origen Calificada (DOCa) del vino Rioja, tienen el azul como su color principal, lo que hace que la alfombra este año haya sido azul.
La estatuilla también cambió de color
Se pudo ver una estatuilla de color marrón, claramente diferente a la de otros años que es de un tono verdoso. El motivo no es otro que las medidas de sostenibilidad llevadas a cabo por la Academia del Cine Español, utilizando bronce reciclado para fabricarla, siguiendo así con la política medioambiental marcada desde las instituciones públicas.
