'Desenvuelven' una momia egipcia con un escáner y descubren los amuletos que la protegían

El 'Chico de oro' vivió hace 2.300 años, era de elevado nivel social y murió en la adolescencia, según ha revelado el estudio liderado por la Facultad de Medicina de El Cairo.

'Desenvuelven' una momia egipcia con un escáner y descubren los amuletos que la protegían.
'Desenvuelven' una momia egipcia con un escáner y descubren los amuletos que la protegían.
SN SALEEM, SA SEDDIK, M EL-HALWAGY

Durante más de un siglo ha sido una momia como cualquier otra, una de las innumberables que se custodian en los depósitos del Museo Egipcio de El Cairo. Fue descubierta en 1916, en perfecto estado, en una necrópolis del Sur de Egipto, en Nag el-Hassay, que fue usada entre los años 332 y 30 antes de nuestra Era. Al no tratarse de un personaje importante, el ahora llamado 'Chico de oro' no había despertado mayor interés, a pesar de su estado perfecto.

Sin embargo, ahora, una tomografía computerizada (TAC) utilizada para el diagnostico por imágenes ha permitido estudiar a fondo el cuerpo sin tocar ni una sola de las vendas que lo cubren y lo han protegido a través de los siglos y han descubierto que el joven difunto fue protegido por 49 amuletos de 21 tipos diferentes distribuidos ritualmente por todo su cuerpo. Incluido su interior. El estudio ha sido realizado por un equipo egipcio liderado por la doctora Sahar Saleem, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo.

"Las momias del Egipto antiguo representan una oportunidad para conocer mejor la salud, las creencias y las habilidades de los humanos de la Antigüedad", dicen los investigadores en el arranque de su artículo, publicado en una revista de referencia, 'Frontiers in Medicine'. La protagonista del estudio ahora es el cuerpo de un joven de nivel social alto que vivió en un periodo interesante del Egipto antiguo, el helenístico, cuando el país pasó a ser regido por la dinastía ptolemaica. Establecida por Ptolomeo I Sóter (367-283 aC), uno de los generales de Alejandro Magno, que estableció la capital del reino en Alejandría. Esta dinastía adoptó y mantuvo las costumbres egipcias, entre ellas las funerarias.

Protegido para la otra vida

Los antiguos egipcios creían que al morir nuestro cuerpo espiritual pasaba a una vida que era similar o un reflejo de la de este mundo, en la que se comía, se dormía, se comía, se trabajaba... En fin, se vivía de nuevo. Para acceder a ella había que atravesar el inframundo y superar un juicio, por lo que era necesario ir 'bien equipado' ritualmente, con diversos amuletos que facilitasen el tránsito de un mundo a otro. El 'Chico de oro' ha resultado ser un ejemplo ideal de esta forma de entender la muerte y el más allá egipcios.

"El cuerpo de esta momia estaba ampliamente decorado con 49 amuletos, bellamente estilizados en una disposición única de tres columnas entre los pliegues de las envolturas y dentro de la cavidad corporal de la momia. Entre ellos figuran el Ojo de Horus, el escarabajo, el amuleto Akhet del horizonte, el Nudo de Isis y otros", resume la doctora Saleem. "Muchos de estos amuletos son de oro, otros de piedras semipreciosas, de arcilla cocida o de loza. Su finalidad era proteger el cuerpo y darle vitalidad en la otra vida", precisa la doctora Saleem.

La momia está depositada dentro de dos ataúdes, uno exterior, que se completa con una inscripción griega, y otro interior, de madera. El cuerpo lleva una máscara dorada, un cartonaje pectoral y un par de sandalias. Se colocaron con la intención de que "el joven pudiera salir andando del ataúd por su propio pie. Según el ritual egipcio del 'Libro de los Muertos', el difunto tenía que calzar sandalias blancas para estar purificado antes de recitar sus versículos", explica la investigadora.

Según escribe ella y su equipo en el artículo, el TAC ha revelado "un proceso de momificación de alta calidad que incluía la extirpación del cerebro". También se le extrajeron las vísceras "a través de una incisión abdominal inferior izquierda. El corazón se dejó en el tórax como símbolo espiritual. Se vertió resina en las cavidades craneales y torácicas vaciadas y se colocaron paquetes de lino en el interior del torso". En cuanto a los amuletos, el escáner ha permitido apreciar que se dispusieron "en el interior de la momia y entre las vendas". Los amuletos tienen 21 formas diferentes. 30 son metálicos, "probablemente de oro". Algunos son de tipos muy conocidos, incluso populares hoy en día, como el Ojo de Horus o los escarabajos. Otros son llamativos: hay una lengua de oro. "Se colocaba un amuleto de oro en forma de lengua dentro de la boca para garantizar que el difunto pudiera hablar en la otra vida". Junto al pene se dispuso, para protegerlo, un amuleto de dos dedos. También hay "un escarabajo hallado en el interior de la cavidad torácica".

Un escarabajo en el corazón

"El escarabajo del corazón se menciona en el capítulo 30 del Libro de los Muertos: era importante en el más allá durante el juicio del difunto y el pesaje del corazón contra la pluma de la diosa Maat. El escarabajo silenciaba el corazón el Día del Juicio, para que no diera testimonio contra el difunto. Se colocaba dentro de la cavidad del torso durante la momificación para sustituir al corazón", comenta Saleem.

Este método no invasivo de análisis ha permitido precisar otros muchos datos interesantes sobre este joven egipcio, además de los elementos rituales. Las imágenes de los huesos largos indican que el chico contaba "una edad aproximada en el momento de la muerte de 14-15 años". La momia "tiene un rostro ovalado con nariz pequeña, mentón estrecho y ojos parcialmente abiertos". El adolescente medía 128 centímetros de altura, no estaba circuncidado y no se le ha podido determinar otra causa de muerte más allá de que fue natural. Sus dientes están en buen estado, "sin indicios de caries, pérdida de piezas o enfermedad periodontal".

El exterior de la momia fue decorado con una guirnalda de helechos. "Los antiguos egipcios estaban fascinados por las plantas y las flores y creían que poseían efectos sagrados y simbólicos. Se colocaban ramos de plantas y flores junto al difunto en el momento del entierro: así se hizo, por ejemplo, con las momias de los reyes del Imperio Nuevo Amosis I, Amenhotep I y Ramsés el Grande. También se ofrecían plantas al difunto en cada visita a los muertos durante las fiestas", observa Saleem.

A la vista de estos resultados, la dirección del Museo Egipcio ha decidido trasladar la momia a la sala principal de exposiciones. En su nueva ubicación, los visitantes pueden admirarla junto a imágenes de TAC y una versión impresa en 3D del amuleto del escarabajo del corazón.

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