Conferencia del ciclo mujeres protagonistas

Josefa Amar y Borbón, una mujer caritativa y una adelantada del feminismo

El ciclo 'Mujeres protagonistas' retoma su actividad el jueves 26 de enero, con una charla impartida por M.ª Ángeles Montanel.

Azulejos del Hospital de Nuestra Señora de Gracia que reflejan el cuidado de las enfermas
Azulejos del Hospital de Nuestra Señora de Gracia que reflejan el cuidado de las enfermas
M. A. M.

Aunque "nunca se salió de los cánones de lo que se esperaba de ella como mujer de clase social alta", por su perfil caritativo y como escritora Josefa Amar y Borbón fue una mujer ilustrada que "se preocupó por mejorar la vida de las mujeres", asegura María Ángeles Montanel. Una adelantada del feminismo.

Con el título ' Josefa Amar y Borbón. Ilustración y caridad, entre el Hospital y la Galera de Zaragoza', la charla dedicada a su figura retoma este jueves 26 de enero el ciclo 'Mujeres protagonistas'. Será impartida por María Ángeles Montanel, doctoranda del Programa 'Historia, Sociedad y Cultura: Épocas Medieval y Moderna de la Universidad de Zaragoza'. La cita, siguiendo con la estrategia de convocar al público en  enclaves de interés artístico y cultural del territorio aragonés relacionados con cada protagonista, será esta vez en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, a las 18.00.

Montanel quiere con esta charla dar a conocer la cara menos conocida de una mujer muy polifacética. "Su figura como escritora es lo que más se conoce, así como su papel durante los Sitios", pero la investigadora profundizará en su perfil de "mujer caritativa, que, a través de organizaciones como la Hermandad de la Sopa, cuida a enfermas del hospital o contribuye a rehabilitar a mujeres presas en la galera, la cárcel".

Josefa Amar y Borbón (1749-1833) fue traductora, escritora, miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Aragón, de la Matritense y también de organizaciones caritativas como la Hermandad de la Sopa, que velaba por la alimentación y el bienestar de los y las enfermas del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, y la Asociación de Señoras para ejercitar la caridad con las pobres de la galera y cárceles de la ciudad de Zaragoza.

Ante sus escritos –‘Memorial Literario, Discurso en defensa del talento de las mujeres y de su aptitud para el gobierno y otros cargos en que se emplean los hombres’ (1786) y ‘Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres’ (1790)– "parece que estés leyendo a Simone de Beauvoir", destaca. 

A través de sus obras, defendió la aptitud de las mujeres para participar en la vida pública y abogó por la educación de las mujeres como instrumento para fomentar el progreso de la sociedad. Según Amar y Borbón, "los varones eran responsables de la poca instrucción de las féminas por egoísmo y la sociedad con su hipocresía concedía a las mujeres libertad y privilegios, pero les cerraba las puertas para ejercerlos con dignidad".

Además, de su faceta literaria, Josefa Amar y Borbón perteneció a varias organizaciones benéficas de Zaragoza, como la Hermandad de la Sopa−fundada el 27 de junio de 1731− que velaba por la alimentación y el bienestar de los y las enfermas del Hospital de Nuestra Señora de Gracia. 

A pesar de que, incluso en las clases altas, la educación de niños y niñas era muy diferente en la época que le tocó vivir, Amar y Borbón recibió una cuidada formación y aprendió griego, latín, inglés, francés e italiano. Gracias a esta formación y a su buena posición social, ingresó en 1782 en la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. Posteriormente, en 1787 pasó a formar parte de la Matritense, junto con otras damas de la alta sociedad madrileña.

Josefa Amar y Borbón estuvo muy vinculada al Hospital de Nuestra Señora de Gracia. Su padre y su abuelo materno fueron médicos y ella perteneció a la Hermandad de la Sopa, asociación que surgió para mejorar la vida de los enfermos de dicho hospital.

La iglesia de Nuestra Señora de Gracia, junto al Hospital de Nuestra Señora de la Piedad, San Valero y San Vicente, conocido como hospital de Convalecientes, fue financiada por el arzobispo Diego de Castrillo con una donación que hizo en 1683, tres años antes de su muerte. La iglesia alberga obras de los artistas zaragozanos José Luzán y Joaquín Arali, del italiano Giacinto Brandi o el Cristo atribuido a Juan de Anchieta conocido como el 'Cristo de los Artistas'.

Esta es la tercera charla de un ciclo trimestral que ha visitado ya el Museo de Zaragoza y el convento de las Canonesas y que cuenta con el apoyo del Grupo de Investigación de Referencia Blancas del Gobierno de Aragón y del Instituto de Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza.

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