Alex Rodrigo, Raquel Marraco e Iván Martínez radiografían ‘La casa de papel’
El director de la serie, la montadora y el compositor del éxito internacional de Netflix hablaron ayer sobre sus oficios en Zaragoza
El Ágora del Espacio Joven de la Fundación Ibercaja en Zaragoza albergó ayer la constatación de un hecho venturoso, más común de lo que se cree y que, por fortuna, protagonizaron tres talentos de la tierra: la grandeza y el éxito no están reñidas con la bonhomía y la calidez expresiva. Con la acertada moderación de la periodista Carmen Ruiz Fleta se celebró allá el coloquio ‘Series que triunfan con talento aragonés’, y tres fueron las voces que lo llenaron de contenido: las tres, además, trabajaron juntas en ‘La casa de papel’. Se trataba de Álex Rodrigo, director de la serie, junto a su montadora Raquel Marraco y el compositor de la banda sonora, Iván Martínez.
Rodrigo derrocha desparpajo, y no es infrecuente ver cómo comparte sus vivencias profesionales en todo tipo de foros. Menos se sabía de Marraco y Martínez en estas lides, ya que se trata de profesionales de amplio calado en la industria, pero la opacidad de sus oficios hace que sus apariciones públicas sean menos comunes.
La oscense Marraco, de hondas raíces canfraneras, explicó cómo se enamoró de su profesión; bailarina de formación, tuvo la ocasión de viajar a Praga con motivo del rodaje de ‘La niña de tus ojos’ de Trueba, y al ver de primera mano la naturaleza de la tarea, se apuntó al primer curso formativo que halló al regresar a Madrid. Su trayectoria abarca series como ‘El embarcadero’, ‘Velvet’ ‘Sin identidad’ o, en la actualidad, la serie ‘Zorro’ para Amazon. Regaló a la audiencia una hermosa anécdota con su madre, que se hallaba en la sala:la tarde en que se la llevó al cine en Huesca, habiendo colegio, como una excepción educativa. “Me dijo que aquello era tan importante como el cole, y nunca lo he olvidado”.
Pulsos aragoneses
El director de ‘La casa de papel’ detalló las conversaciones que mantenía con Raquel Marraco en la sala de montaje, y cómo cada cual debía defender sus elecciones respetando al mismo tiempo el criterio del otro. También hizo mención a dos profesores que le marcaron: uno del colegio Azúa en Zaragoza, su ciudad natal, que le animó a escribir, y otro de Comunicación Audiovisual en la Complutense madrileña que advirtió a todo el alumnado el primer día de clase que ninguno de los presentes llegaría a trabajar en cine o televisión. Al primero le buscó hace poco para darle las gracias, y del segundo no ha querido saber nada.
El zaragozano Martínez, más comedido, deslizó sin embargo argumentos de peso en la charla, como la importancia de los silencios y de no musicalizarlo todo a pesar de que ‘La casa de papel’ fue creciendo en intensidad y ritmo conforme avanzaban las temporadas. Miembro de una familia con pentagramas en el ADN, Martínez siempre quiso hacer música, pero nunca pensó en la vía audiovisual;su idea era ser intérprete de rock. “Surgió una oportunidad para hacer música de promos y continuidades en Telecinco gracias a un chat de internet, y ahí empezó todo”. Luego ha puesto música a series como ‘Vis a vis’, ‘Un paso adelante’, ‘Los hombres de Paco’, ‘El barco’ o ‘Sky rojo’.
La charla prosiguió con la misma agilidad con la que la banda del Profesor se movía en ‘La casa de papel’. Y sin máscaras: desnudando el alma.
