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Moreno Gistaín: "Grandes obras sinfónicas de la historia se estrenaron para dúo de piano"
Los dos pianistas de Barbastro clausuran el sábado 15, en el Auditorio Ciudad de León, el XVI de Maestros Internacionales de 2022
Los pianistas Juan Fernando y José Enrique Moreno Gistaín, nacidos ambos en Barbastro, alternan la interpretación con la enseñanza. Desde hace más de 25 años trabajan juntos, a cuatro manos. El sábado 15 de octubre, a las 20.00, en el Auditorio Ciudad de León clausuran, con un dúo a dos pianos, el XVI Ciclo Maestros Internacionales 2022, que organiza la Fundación Eutherpe. El Dúo Moreno Gistaín ha grabado varios discos, realizan giras nacionales e internacionales y confeccionan cada años programas muy variados, llenos de riesgo, de búsqueda y ambición de belleza y emoción.
¿Qué significa para ustedes clausurar el ciclo de grandes instrumentistas de León?
Juan Fernando.- Tenemos una maravillosa relación desde hace años con la Fundación Eutherpe que organiza este ciclo. Su presidenta, Margarita Morais, ha conseguido que León sea una ciudad de referencia internacional para muchos músicos. Por todo ello, hacer música allí es muy especial para nosotros.
¿Recuerdan por qué han elegido tocar a cuatro manos?
José Enrique.- Es imposible encontrar una única razón. Probablemente lo decisivo es que siempre hemos disfrutado haciendo muchas cosas juntos, la música en conjunto es una de las experiencias más divertidas, absorbentes y fascinantes que uno puede hacer en su propia casa. Con el tiempo eso se fue mezclando con la oportunidad de presentar esa música en público y de ahí dar el paso al mundo profesional surge con mucha naturalidad y con la fortuna de encontrar personas que te apoyan.
¿Cómo se evoluciona hacia el dúo, entraña dificultades especiales, exige una entrega especial, un entendimiento bien peculiar?
José Enrique.- El proyecto de un dúo tiene todos los elementos de las aventuras compartidas: tener un punto de apoyo adicional y una forma de ver las cosas desde otro ángulo. También desarrolla la necesidad de alcanzar acuerdos y la oportunidad de realizar hallazgos en común. Tenemos la impresión de que en muchas ocasiones el trabajo a dúo tiene un efecto de catapulta de las ideas.
¿Qué sucede en un concierto a cuatro manos? A veces tocando los dos el mismo piano; a veces en dos pianos enfrentados.
Juan Fernando.- Dentro del mundo de la música el dúo de piano es un terreno en la frontera. Su configuración es la de un grupo de música de cámara, pero por el repertorio suele estar más cerca de la música orquestal. De hecho, grandes obras sinfónicas de la historia se estrenaron en su versión de dúo de piano. Por otro lado, sus exigencias precisan una preparación de solista. Desde dentro la sensación es muy peculiar, puede describirse como unos solistas haciendo música de cámara dentro de una orquesta imaginaria.
¿Existe mucha literatura musical para su proyecto o tienen que adaptar mucho?
Juan Fernando.- Inabarcable, el repertorio original es inmenso (y crece cada día) y casi todas las grandes obras sinfónicas tienen versiones para dúo de piano. Aún así, también disfrutamos mucho trabajando en nuestras propias versiones, que incluimos con frecuencia en los programas. Un proyecto especial y muy emocionante fue el que pudimos hacer con la guía y el apoyo de Antón García Abril sobre su ballet “La gitanilla”.
¿Cómo será el concierto del sábado 15?
Juan Fernando.- Presentamos en León, ‘Balletmusik’ que no es un programa de concierto sino un proyecto que va cambiando de programa y sobre el que hemos hecho ya versiones muy diferentes. Está dedicado a la música escrita para danza, en el programa de mañana habrá obras de Alexander Borodin, Serguei Prokofiev, Dave Brubeck y Manuel de Falla.
¿Cómo arman los repertorios, qué buscan, dónde se sienten más cómodos?
José Enrique.- El momento de configurar un repertorio es de los más apasionantes. En ocasiones la búsqueda es para responder a una propuesta programación de un festival o una institución, por lo que tienes una idea sobre la que explorar y que tiene el estímulo de mirar donde nunca habías buscado. En otras ocasiones encuentras una combinación de obras que cuentan una historia que sientes la necesidad de compartir. El repertorio es el que decide si será un proyecto en el que tocamos solos, juntos a dúo o colaborando con otros músicos.
Joaquín Achúcarro cumple 90 años y sigue al pie del cañón. ¿Hasta cuándo se puede tocar el piano?
José Enrique.- Joaquín Achúcarro además de tocar maravillosamente ha sido capaz de desarrollar una carrera extraordinaria, los casos como el suyo son el ejemplo de lo íntimamente ligada que está la música con la vida. Tenemos la suerte de estar en contacto permanente con grandes intérpretes de generaciones mucho mayores que la nuestra y es habitual que cuando les llames estén en el instrumento buscando y descifrando nuevas cosas en la música.
Una cosilla más: ¿cómo miran cada mañana el piano, les habla, le hablan ustedes?
Juan Fernando.- Sentarse al piano es como abrir una ventana que cada vez te conduce a un lugar y a una época diferentes.
José Enrique.- Al mismo tiempo es una ventana hacia adentro. Cada prueba, cada intento supone una mirada sobre ti mismo.
