El Teatro de las Esquinas y sus diez años de sacrificio y pasión
La fiesta del aniversario fue cita de numerosos representantes de la sociedad aragonesa.
"Hoy es día de dar las gracias a los vecinos de Delicias, a los siete locos que impulsaron el Teatro de las Esquinas, al personal y a los profesores y alumnos de la escuela, y al público que ha pasado por él. Solo pediría una cosa, que no nos olviden, que nos cuiden y nos quieran, que nosotros somos la esperanza en los momentos difíciles".
De esta forma, Joaquín Murillo y Carlos Martín pusieron voz y emoción sobre el escenario a una fiesta especial, la del décimo aniversario del Teatro de las Esquinas. "Una heroicidad casi como Los Sitios de Zaragoza", susurró el bailarín Miguel Ángel Berna. "Un milagro y un modelo de gestión", añadió el director de cine Gaizka Urresti, "y un ejemplo del empeño de una gente maravillosa por sacar adelante el teatro en Aragón con sacrificio y pasión", sentenció el bibliófilo José Luis Melero.
Ellos no intervinieron en el acto pero sus palabras resumen lo que se sintió en este escenario de la cultura. Inusualmente, la fiesta fue mañanera pero convocó a una audiencia numerosa. Hubo muchos políticos y representantes empresariales, sociales y culturales. También asistieron padrinos, mecenas, espectadores y alumnos de la Escuela de Artes Escénicas. Y, por supuesto, vecinos de Delicias, donde empezó todo hace 30 años. Así lo recordó José Luis Zúñiga: "Las asociaciones vecinales movilizaron al barrio para conseguir que se construyera un equipamiento como este y no las 1.300 viviendas previstas".
A María López y Raquel Anadón unas cuantas voces las describieron como "las ‘lideresas’ que dirigen el proyecto". Salieron a escena con su equipo y se llevaron la mayor ovación. Por el escenario también pasaron Elia Lozano, que bailó al ritmo de la música de Víctor Rebullida, la violinista Tereza Polivka y la orquesta residente del teatro.
Durante el acto intervinieron el consejero de Educación, Felipe Faci; la vicealcaldesa Sara Fernández, que se refirió al "revulsivo que las Esquinas ha supuesto para el panorama cultural de la ciudad", y la presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente. Ella habló de innovación "a la hora de maridar teatro y gastronomía, de poner nombres y apellidos a las butacas por parte de padrinos o mecenas, y de programar para todos los públicos".
José Luis Borlán, gerente del restaurante El Palc, vinculado a este espacio, confirmó la buena sintonía que también existe con el público que asiste a las funciones, y Fernando Gasca, de la Fundación Lacus Aragón, puso el acento en la generosidad y el respaldo a su proyecto social.
Con estos pequeños detalles se construyó la gala sobre las sólidas bases de la emoción y el agradecimiento. De esto último, las más sonoras gracias fueron para el casi centenar de profesionales que trabajan en el teatro y para los 400.000 espectadores que lo han visitado en estos diez años.
