Milki Lee, cuando el cuerpo es un instrumento de arte

Cuando Víctor Lázaro se transmuta en Milki Lee, cualquier cosa es posible. Este polifacético artista escénico aragonés lleva años esparciendo sus acrobacias y habilidades por todo el planeta.

"Básicamente me dedico a poner el cuerpo sobre el escenario-calle-teatro-plaza-museo... en calidad de bailarín de danza contemporánea, ‘breaking’, ‘performer’, acro-danza, teatro físico y acróbata aéreo. Además de todo esto, también trabajo con un aparato circense que se llama mástil chino, que es una barra metálica en vertical recubierta de caucho donde me muevo y hago acrobacias en una altura que varía entre los 5 y 7 metros de altura. E imparto talleres de formación y laboratorios de investigación corporal por España, Europa y Latinoamérica", sintetiza desde Toulouse (Francia), donde reside desde hace dos años "porque es difícil o casi imposible ejercer mi profesión en Aragón".

Una vocación que le atrapó desde bien chico. "Mi pasión por las artes del movimiento viene desde pequeño gracias a las artes marciales, el deporte y el ‘breaking’. Siempre he sido un ser curioso y hambriento en cuanto a lo cultural y todo mi universo se nutre desde hace muchos años de música, cine, poesía, teatro, danza, pintura, circo, literatura... No sé si la vocación nació de mí o simplemente cuando nací ya estaba dentro y dejé que todas esas posibilidades infinitas que te da el arte para poder crear y expresarte salieran sin límites ni fronteras", relata.

Inquieto y superactivo por naturaleza, colecciona recuerdos profesionales de gran enjundia. "Recuerdo como con Circle Of Trust & Logela Multimedia llenamos por encima de su capacidad el Teatro Ruben Darío en Managua (Nicaragua). Se llenó tanto que tardamos dos horas en salir por el cariño de la gente. También tengo muy buenos recuerdos de bailar en las giras por México con el Colectivo Cuatro X Cuatro", rememora. Otro de los hitos que resalta es el dúo Dos en Paralaje que conforma junto a Ingrid Magrinyà. "Creamos la pieza ‘Manos pegajosas’, que nos ha dado muchas alegrías girando por los festivales de la Península Ibérica e Italia. Es un proyecto muy especial porque hacemos una ‘traducción’ bailada de un sistema marcial llamado Wing Chun", concluye.

Mili Lee tiene una agenda cargada hasta final de año en Francia, España, Costa Rica, México, Colombia y posiblemente Brasil. Lo mejor es que le sigan en redes sociales (www.facebook.com/milkilee).