Obras maestras del Prado para tocar a dos manos

El Museo de Zaragoza acoge una exposición que reproduce en relieve pinturas de la pinacoteca madrileña para que los invidentes puedan disfrutarlas

Las reproducciones de las pinturas se pueden tocar, y tienen cartelas con abundante información en braille.
Las reproducciones de las pinturas se pueden tocar, y tienen cartelas con abundante información en braille.
José Miguel Marco

'El quitasol' de Goya y 'El caballero de la mano en el pecho' del Greco ya se pueden tocar. La Fundación Axa, la Once y la pinacoteca madrileña unieron esfuerzos en 2019 para organizar la exposición 'Hoy toca el Prado', que utilizaba la técnica Didú de los Estudios Durero para dar relieve a algunas obras de arte destacadas, y permitir así que las disfruten invidentes y personas con distintos problemas de visión. La técnica toma cuadros icónicos, da relieve a sus principales trazos, desechando los que no aportan nada a la configuración de la escena, y aporta rugosidades distintas a algunos de los elementos (cabello, ropa...). Con todo ello, el invidente puede recrear en su cabeza, de una manera bastante fiel, la obra de arte.

La muestra acaba de recalar en el Museo de Zaragoza, donde permanecerá abierta hasta el 28 de agosto. Los cuadros elegidos para la iniciativa son 'Noli me tangere', de Correggio; 'La fragua de Vulcano', de Velázquez; 'El quitasol', de Goya; 'La Gioconda'', del taller de Leonardo da Vinci; 'El caballero de la mano en el pecho', del Greco; y 'Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio', de Van der Hamen. A esas seis reproducciones de obras del Prado se une, como es habitual en la itinerancia de la exposición, una pieza del museo que la acoge, en este caso el 'Autorretrato pintando a su padre Daniel Martínez' de Jusepe Martínez.

Desarollado con la colaboración de profesionales con discapacidad viusal, este proyecto cuenta además con material que lo enriquece, como paneles y cartelas con abundante información en braille, y audioguías de apoyo que ofrecen información complementaria para cada obra de arte. El público no invidente dispone de unas gafas de cartón opacas, que impiden la visión y con las que podrán experimentar cómo es reconstruir mentalmente una obra de arte partiendo solo del tacto.

La exposición llega a Museo de Zaragoza tras haber pasado por Cáceres, La Coruña y Málaga, y tras su clausura en la capital aragonesa viajará a Lérida y Salamanca, entre otras ciudades. La muestra fue presentada este miércoles en el museo zaragozano por Isidro Aguilera, director del centro; Felipe Faci, consejero de Educación, Cultura y Deporte dle Gobierno de Aragón; Marina Chinchilla, directora adjunta de Administración del Museo Nacional del Prado; Ana Moreno, coordinadora general de Educación de la pinacoteca madrileña; Josep Alfonso, director general de la Fundación Axa; Raquel Pérez, delegada territorial de la Once en Aragón; y Ruth Quintana, vicepresidenta del Consejo Territorial de la Once en Aragón. 

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