La DGA obliga a conservar los restos de la muralla del paseo de María Agustín

Patrimonio pide a la propiedad que plantee una solución que garantice su futuro y lo haga compatible con la construcción de la promoción inmobiliaria

Cubo de la muralla islámica encontrado en las excavaciones en un solar del paseo de María Agustín.Heraldo.es
Cubo de la muralla islámica encontrado en las excavaciones en un solar del paseo de María Agustín.Heraldo.es
HA

Los vestigios de la muralla islámica de Zaragoza aparecidos en un solar del paseo de María Agustín, 40, serán conservados. Fuentes del Departamento de Educación, Cultura y Deporte de la DGA aseguran que "los restos localizados se van a proteger y mantener. Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se remitió a la propiedad una resolución en la que se les pedía que plantearan una propuesta de conservación que fuera compatible con la construcción del resto del edificio". Así las cosas, en el solar no se trabaja desde hace varias semanas y la promotora privada, que tiene previsto construir allí un edificio de viviendas, trabaja en la solución pedida desde Patrimonio. 

Según publicó HERALDO el 26 de marzo pasado, en el solar habían aparecido restos arqueológicos de gran importancia, como dos monumentales cubos de muralla islámica, aunque el resultado de las excavaciones se llevaba con bastante sigilo. Tanto es así, que en un primer momento la DGA aseguró que había resuelto autorizar el inicio de las obras de cimentación en el solar, lo que comportaba "la retirada de los restos arqueológicos ya documentados, en los que se ha trabajado exhaustivamente en los últimos meses bajo la dirección de tres arqueólogos". La DGA reconocía que habían aparecido "restos muy arrasados de viviendas islámicas, así como parte de un horno alfarero del siglo XVI y restos de diversas estructuras de origen medieval, así como otras de los siglos XVIII a XX, en buena medida correspondientes a pozos y canalizaciones". Pero no mencionaba o no conocía la existencia de vestigios de la muralla. 

Marisancho Menjón, directora general de Patrimonio, visitó las obras dos días después y, ante la magnitud de lo aparecido, matizó la postura de la DGA y aseguró que la decisión final sobre los restos "se tomará cuando los arqueólogos que trabajan en el solar nos envíen su informe y tengamos también el de nuestros servicios jurídicos". La decisión final ha sido optar por su conservación. 

En el solar se han encontrado dos pequeños tramos de muralla medieval y dos de sus cubos, que en el punto más alto llegan a los cinco metros de altura. Todo ello realizado en tapial (tierra prensada), lo que diferencia estos vestigios de otros de muralla medieval descubiertos hasta ahora en Zaragoza y que son de ladrillo. Estas características apuntan en la dirección de que se trata de la muralla islámica de la ciudad.

Así lo cree también el arqueólogo e historiador José Ángel Asensio, especialista en arquitectura de la Marca Superior de Al-Ándalus. "No puedo ser concluyente porque no he trabajado en la excavación ni conozco el informe de los arqueólogos. Pero cuando vi una fotografía de las excavaciones que circulaba por las redes sociales me quedé helado -señala-. Porque el cubo de la muralla que aparece en esa imagen, y pueden apreciarse en ella sus dimensiones respecto a las de quienes trabajaban en el solar, es verdaderamente impresionante. Es un cubo monumental, y su importancia radica en que de esa muralla no había aparecido nada hasta ahora en la ciudad". 

Y es que la muralla a la que pertenecen los restos encontrados en el solar solo se conocía hasta ahora por las fuentes medievales que la citan como "muro de tierra". Cronológicamente se ubica entre la muralla romana, de piedra, y la levantada en ladrillo entre los siglos XII y XIV. Lo que acaba de salir a la luz se ubicaría en el tramo entre las puertas del Portillo y del Carmen (Baltax) y es, por ahora, un testimonio físico únioc. Para José Ángel Asensio, se puede datar a principios del siglo XI.

Vista cenital de uno de los cubos de la muralla aparecidos en el solar del paseo de María Agustín, 40.
Vista cenital de uno de los cubos de la muralla aparecidos en el solar del paseo de María Agustín, 40.
Toni Galán

"En la época de la taifa de Zaragoza se produjo un importante crecimiento demográfico -relata-, se configuró un nuevo casco urbano y se hizo necesario ampliar el recinto amurallado, lo que se hizo en el siglo XI. No conozco los resultados de la excavación, pero por lo que se sabe hasta ahora y lo que se ve en las fotos que han circulado, desde el punto de vista arqueológico lo que ha salido a la luz cuadra con que sea la muralla de la taifa de Zaragoza. Por comparación con otras murallas de este tipo, seguramente tuvo foso y barbacana, pero eso solo lo saben a ciencia cierta los arqueólogos que han trabajado allí".

En el solar del paseo de María Agustín, 40, la constructora Gestihabitat tenía previsto construir 117 viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios. El proyecto original ya fue modificado hace un año, tras reclamarlo varias asociaciones culturales, para que se conservara la antigua puerta del cuartel, ya fue allí el punto por el que entraron por primera vez las tropas francesas en la ciudad durante la Guerra de la Independencia, el 15 de junio de 1808. El cuartel, que ya no existe, según el historiador del arte Javier Martínez Molina, fue construido en 1775 por el arquitecto zaragozano Pedro Pablo Camón y tenía capacidad para 600 hombres y otros tantos caballos. La puerta, que estaba rematada por un escudo real (actualmente en los jardines del cuartel de pontoneros) es el último testigo en la ciudad de la famosa batalla de las Eras. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión