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"¿Qué te hace feliz a la hora de escribir?": así es el paraíso zaragozano de los amantes (y maniáticos) de la papelería
Una 'boutique' del papel en el Paseo de Teruel da respuesta tanto al lado más caprichoso como al más profesional de un mundo sujeto a continuas modas y novedades.
"¿Qué te hace feliz a la hora de escribir?". A estas alturas Cristina Morales conoce bien la carga psicológica, incluso emocional, que tiene un gesto aparentemente tan sencillo como elegir un boli. Porque adentrarse en una papelería, caminar entre cajas de gomas, lápices, rotuladores de mil colores o cuadernos (y ese olor) es una auténtica magdalena de Proust para mucha gente.
"Quien haya pasado una infancia mínimamente feliz establece ese hilo sentimental con el material de papelería, que nos recuerda a cuando éramos pequeños, al cole", cuenta Cristina. Por eso, su labor en Paper Center, va para ella más allá de lo comercial y ahora, cuando acaba de abrir puertas en nueva ubicación en Zaragoza (Paseo de Teruel 3), ha decidido 'elevar' la categoría de su tienda a 'boutique' y su rol al de 'personal shopper'. No va desencaminada.
A estas alturas, Morales es una auténtica experta en suplir cualquier necesidad de cada cliente, que son variadísimas y van desde la de darse un capricho a aplacar una manía.
"El material de papelería tiene un gran poder motivador", explica Cristina. "Hay mucha gente que usa bolis y cuadernos especiales para animarse a hacer las tareas de cada día o a organizarlas mejor", añade. ¿Quién no ha sentido una especie de borrón y cuenta nueva o las ganas de escribir más bonito cuando estrena un cuaderno?
Las manías de los opositores
No digamos en el caso de la gente que estudia, cuando las 'manías' se multiplican. "Por aquí viene mucho opositor, que te pide de todo. Hay gente que estudia memorizando o graduando la importancia de las cosas por colores y necesita siempre los mismos; o que me piden bolis que se deslicen bien por el papel, que escriban rápido o correctores que sequen casi de inmediato...". La industria atiende casi cualquier situación. "Por ejemplo hay gente a la que le sabe muy mal pasarse de palabra cuando subraya. Para ellos hay rotuladores subrayadores con una ventanita en la punta para ver las letras a través de ella".
En este sentido, en el mundo de la papelería conviven la tradición con los más variados avances tecnológicos. En Paper Center, lo mismo se encuentra una goma Milán que un boli hecho con materiales reciclados. Entre las novedades, hay cosas muy curiosas. Morales destaca por ejemplo una marca española, Fraga, con unos diseños tremendamente funcionales y sin rastro de plástico. En este afán sostenible, Pilot ha lanzado una línea fabricada con desechos de botellas de plástico y un diseño que recuerda a esas mismas botellas. Desde Japón, Pentel, una marca premium, ofrece bolis de tintas de colores increíbles que se deslizan por el papel como una prima bailarina por un gran escenario. Esta firma también apuesta por la practicidad y entre sus hallazgos están unos packs pensados sobre todo para los chicos, con todo lo básico para escribir y que suplen al más aparatoso estuche.
Pero si hay un terreno en el que esta boutique echa el resto es en el del capricho. "Está el Señor de los Anillos y luego la Señora de las Gomas, que soy yo", suelta Cristina. Y es que Paper Center está especializada en gomas para coleccionistas. De nuevo desde Japón llega una increíble variedad de gomas de borrar de las más variadas formas, que llegan a su paroxismo con la marca Iwako. Pero en la tienda hay decenas de modelos.
La moda del 'lettering', el renovado gusto por la caligrafía también ha supuesto un fuerte empujón para este nicho de negocio. Además de rotuladores de todo tipo para trazar las más bonitas letras y rótulos, la última moda son los rotuladores con punta de pincel, que sustituyen el fieltro empapado de la punta por pelos.
