Diez años de 'Crisis', ejemplo de resistencia
Los protagonistas de esta revista de crítica cultural recuerdan su trayectoria y de qué forma encara el futuro.
La revista de crítica cultural 'Crisis'` cumple diez años y este martes, en la librería Cálamo, se recordó su trayectoria, pero también a sus protagonistas y de qué forma encara el futuro. Desde sus inicios, la labor de dirección y coordinación la lleva Fernando Morlanes. Echando la mirada atrás explicó que fueron cuatro estudiantes de Filología Hispánica, Isabel Rosado, Antonio Vila, Antonio Melendo y Santiago Paricio, quienes “sencillamente me comentaron un buen día que querían editar algo”.
De ahí surgió la asociación Erial Ediciones “y para que la gente se uniese al proyecto pensamos en la revista”. Aquella idea, a día de hoy, se ha traducido en 21 números publicados, con una periodicidad semestral y en papel. “Empezamos con una tirada de cien ejemplares en blanco y negro y en la actualidad estamos en 600 a color y con más de 550 colaboraciones”.
En fin, que la '´criatura' ha crecido y se ha desarrollado, siempre con la sensación de ser un producto de crisis y en crisis, con escasa proyección pública. En este sentido, la velada también sirvió para llamar la atención sobre la necesidad de que Erial Ediciones y la revista cuenten con más apoyos para no caer en el olvido. “Resistimos las pandemias sanitarias y las anticulturales, y ahí seguimos, luchando para llegar cada vez a más púbico”, expresó el subdirector Eugenio Mateo.
Durante el acto, Tomás Martín ejerció de moderador/presentador de los diálogos que se fueron sucediendo a lo largo de la tarde. El vicerrector de la Universidad de Zaragoza, Francisco José Serón, y Fernando Morlanes hablaron sobre los inicios del proyecto. “En ese momento lo que más nos preocupaba era cómo se podía hacer algo sin dinero”, señaló su director.
En cualquier caso, el foco se centró pronto porque a los cuatro o cinco números Erial empezó con la tarea de la publicación y edición de libros. En este diálogo, Fernando Morlanes llegó a la conclusión de que la revista 'Crisis' es un buen ejemplo de “cómo con trabajo y generosidad se puede hacer cultura en esta tierra, un esfuerzo que deseamos que sea recompensado con el apoyo de más lectores”.
A continuación, Pilar Catalán y Mari Carmen Gascón charlaron sobre los contenidos artísticos, y el periodista y escritor Mario Sasot recurrió al término organicidad para describir de qué forma ha crecido esta publicación. Y puso algún ejemplo: “En los inicios, para que la gente colaborase con el proyecto, nos inventamos la idea de recurrir a una palabra y que el número girase en torno a ella desde las ópticas más diversas”.
Esta idea de revista viva también la reflejan los espacios dedicados a las lenguas de Aragón, la decisión que se tomó de realizar entrevistas en profundidad “de hasta 30 páginas” a personajes de la cultura, o la puesta en marcha de jornadas de debate y mesas redondas. Lo dicho, una publicación sin una estructura rígida donde las ideas fluyen y se van incorporando.
También las personas, como Violeta Orte, que de alguna forma representa el relevo generacional. Esta joven estudiante de Filosofía recibió un accésit en una de las ediciones de los Premios Crisis y se ha animado a poner su granito de arena. “En noviembre escribí mi primer artículo sobre la historia y la importancia de la música, y moderé una mesa redonda sobre este tema”.
El secretario de Erial Ediciones, Víctor Herráiz, charló con Violeta, quien mostró su intención de seguir colaborando con la revista. Pero hizo algo más. Animó a otros jóvenes a dar ese paso, “a exponer lo que piensan, sus inquietudes, porque lo que ofrece ´Crisis` es una forma divertida e imaginativa de jugar con la escritura”.
