música

La sala Edén de Huesca programa de nuevo conciertos tras la muerte de sus fundadores gracias a la hija de uno de ellos

Chulia García Cedrún, de 21 años, ha asumido el reto junto a su madre Mari Cruz; hoy tocan Toasters (21.30) y en junio celebrarán los 25 años de la sala con un fin de semana de conciertos a cargo de artistas locales

Mari Cruz Cedrún y su hija, Chulia García Cedrún, este miércoles en la sala Edén de Huesca.
Mari Cruz Cedrún y su hija, Chulia García Cedrún, este miércoles en la sala Edén de Huesca.
Verónica Lacasa

Chulia García Cedrún tiene 21 años, es oscense e hija de Carlos García y Mari Cruz Cedrún. El 1 de agosto de 1997, cuando la sala Edén de Huesca abrió sus puertas de manera oficial, aún le faltaban unos añitos para llegar al mundo. Su padre, Carlos García, fue siempre un hostelero vocacional y melómano irredento, desde sus tiempos en el Rancho Chico; Isidoro Ainoza, su socio en la sala, también conocía bien la noche oscense desde su bar, El Chosco. Ambos socios han fallecido recientemente: Carlos tras una largo padecimiento, e Isidoro por un accidente coronario. La Edén ha pasado una larga temporada sin programación musical, pero Chulia y su madre ha decidido honrar la memoria del tándem que sostuvo la Edén tantos años asumiendo las riendas del local y volviendo a la programación de directos.

“La verdad es que estoy orgullosa de asumir esta tarea –explica Chulia– y sé que soy muy joven, pero mi madre y yo hablamos y decidimos seguir adelante. No va a ser el mismo ritmo de antes con los conciertos, por lo menos de momento; ellos hacían uno semanal, pero hemos pensado en hacer uno o dos al mes, ver cómo van yendo las cosas. Queríamos retomar el contacto con la gente en el tema conciertos, que sé que a muchos les hace ilusión. Querríamos haber regresado antes, pero las circunstancias no han sido las mejores”.

Chulia ha tenido a la Edén como patio de recreo personal desde muy niña. “He crecido aquí, en la sala; lo llevo en la sangre. Fíjate que mi padre me contaba que solo me serenaba con la música alta, y si era AC/DC, mejor, con el carrito cerca de los altavoces. Si era rock, me calmaba, y si era rock duro, me dormía tan a gusto. Siempre quería ayudar a mi padre; cuando no llegaba a los cañeros para servir me ponía una caja de cervezas para que alcanzase. Siempre he estado entre el futbolín y el billar, o correteando por la barra”.

“Mi padre –continúa la nueva gerente de la sala– influyó en mis gustos musicales. Quizá por eso no me he metido en el reguetón o la música urbana, aunque sí me gusta investigar más allá del rock. A ver, me gustaba muchísimo Amaral, y me sigue gustando. Cuando mi padre me contó que habían actuado en el bar me dio una rabia tremenda habérmelo perdido, pero claro, fue a principios de siglo, yo tenía un año. He ido a verles en concierto con mi padre, y me han regalado discos. AC/DC también me ha encantado siempre, recuerdo oírlos en el coche viajando al monte, aunque en esos viajes también sonaba La Ronda de Boltaña, otros que han actuado en la sala. Él me hacía repaso de grupos que había tenido en la Edén. Además de eso, siempre he oído a Rolling Stones y Deep Purple, su grupo favorito”.

La programación de este trimestre incluye un fin de semana que celebra el XXV aniversario de la sala. Será el viernes 24 y sábado 25 de junio, con una veintena de artistas oscenses en la convocatoria. Cada uno tocará dos o tres temas, y la fiesta se irá articulando alrededor de la premisa ‘todo queda en familia’. “Era algo que se merecían mi padre e Isidoro –concluye Chulia– y de hecho, a mi padre le hacía mucha ilusión celebrar los 25 años de la sala con la música en directo como protagonista. Me lo dijo varias veces cuando ya estaba muy malo. Era un sueño en mitad de la pandemia, aunque también decíamos que si tenía que ser el 26 porque no se podía antes, también lo haríamos. Creo que los dos estarán contentos de ver cómo vamos a recordarles y el ambiente que conservará la sala, la apuesta cultural clara, una ilusión que empezó de cero con ellos”.

“La verdad es que antes no me gustaba nada este mundo”

Chulia completó recientemente un curso de asistencia a discapacitados y ha ejercido ya en este terreno. “Ha sido una experiencia muy bonita, he trabajado en Atades y aprendes mucho al ayudar a otras personas; eso sí, ahora me he centrado al 100% en sacar el bar adelante junto a mi madre. Tenemos un grupo de gente que nos apoya, empezando por Joaquín Domínguez, de ZZ Producciones, y Toñín, que trabajan desde hace mucho tiempo con la sala y han estado siempre atentos a nosotros”.

Lo de Chulia con la hostelería no fue un amor a primera vista. “La verdad es que antes no me gustaba nada este mundo, pero mi padre me mostró la parte positiva: conocer a gente maja, crear un ambiente bonito en el que la fiesta no acaba en malos rollos, cuidar a la clientela fiel que va a disfrutar, que es agradable... obviamente, trabajar en esto requiere de cierto carácter, y en la noche hay gente mala; eso también me lo dijo mi padre, y estoy alerta”. La Edén abre ahora de miércoles a domingo: miércoles y jueves desde las 22.00 al cierre, viernes y sábado desde las 18.00 hasta el amanecer, y domingos desde las 19.00.

Conciertos

Localización. Sala Edén, Pasaje Abellanas, 5, Huesca. Programa: ZZ Producciones.

Jueves 21 de abril. 21.30, The Toasters (ska, NY).

Viernes 6 de mayo. 21.30h, Koko Jean & The Tonics (soul funk, Barcelona).

Viernes 20 de mayo. 21.30, Black Ice (tributo a AC/DC, de Zaragoza).

Viernes 3 de junio. 21.30h, Baronesas (tributo a Barón Rojo) y Los Vándalos (heavy metal, Huesca y Zaragoza).

Viernes 24 y sábado 25 de junio. Homenaja a Carlos e Isidoro con motivo del vigesimoquinto aniversario de la apertura de la sala. Se contará con la participación de una veintena de artistas y bandas de Huesca.

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