Las memorias de Darío Pérez buscan ver la luz
El manuscrito, fechado en 1944, relata desde la infancia en Calatayud hasta el periplo como responsable de HERALDO de este periodista y destacado político bilbilitano.
La figura de Darío Pérez, como la de tantos otros ilustres, navega intentando sortear el abismo del olvido. En el caso de este bilbilitano (1861-1945), escritor, político y periodista, su familia busca que sus memorias, tituladas bajo un lacónico 'Momentos de una vida', vean ahora la luz en el año que se cumple el centenario de su nombramiento por el Ayuntamiento de Calatayud como hijo predilecto de la ciudad, el 11 de octubre de 1922. Se trata de un manuscrito fechado en 1944, un año antes de su fallecimiento en Madrid, que recopila desde instantes de su infancia hasta su trayectoria como impulsor del diario local 'La Justicia', como director de HERALDO y como colaborador de cabeceras relevantes de la historia informativa española como 'El Liberal' o 'El Imparcial'.
"Es un escrito con mucho valor. Por un lado tiene un interés histórico a nivel local, porque habla de la vida de una familia de indianos a finales del siglo XIX en Calatayud: sus profesores, las escuelas o los juegos infantiles en los que representaban a carlistas y liberales", desgrana Carlos Mosquera, responsable de la librería Azorín de San Lorenzo de El Escorial y depositario del legajo junto a otros documentos escritos y gráficos vinculados al autor. "También tiene un interés para la historia del periodismo, porque narra la vida en las redacciones, cómo puso en marcha el periódico local 'La Justicia', cómo pasa a HERALDO y cómo participa en la fundación de 'El Liberal' en Barcelona", añade Mosquera.
En este sentido, sostiene que la recopilación de esas vivencias lleva aparejado "un interés también a nivel histórico en sí mismo, porque narra el contexto de la política durante la Restauración, con el surgimiento de los regionalismos y, como responsable de la sección política de ‘El Imparcial’, con anécdotas relativas a Eduardo Dato o al conde de Romanones desde el respeto", argumenta. De igual forma, también reivindica que "es una persona de ideas avanzadas, de carácter republicano liberal, de una línea progresista que se remonta más atrás de la II República y que ahora sería imposible de encajar en las posiciones actuales".
Sobre la relevancia de Darío Pérez, de su trayectoria, de su obra y de una posible publicación coinciden Manuel Casado y Francisco Tobajas, consejeros del Centro de Estudios Bilbilitanos. "Hablamos de una persona honesta y sencilla, con ideas muy interesantes y que merece ser puesta en su lugar", valora Casado, quien recuerda que en estos momentos la institución no tiene medios para sacar adelante la publicación en solitario. "El Ayuntamiento sí que tendría toda nuestra colaboración, la que hiciera falta dentro de nuestras posibilidades", añade.
"Es un escrito inédito y muy interesante. Con un estilo muy propio, pero agradable de leer. La familia no tiene más interés que conseguir que se publiquen", transmite Mosquera.
Letras y política
Asimismo, Tobajas explica que "hemos podido confirmar, tras las sospechas de Mariano Amada Cinto, que fue bautizado en la colegiata de Santa María el 24 de septiembre de 1861, cuando se solía apuntar que había nacido en 1869". En esa investigación de sus raíces también ponen nombre a los padres -Alejandro y Benedicta- y a los abuelos: los paternos, José Pérez y Antonia Cubero, de Miedes, y los maternos, Pascual y Encarnación Concisquillo, de Puerto Rico.
En 1888, según apunta Tobajas, Darío Pérez puso en marcha 'La Justicia' y fue concejal del Ayuntamiento de Calatayud entre 1891 y 1895, cuando dejó constancia de su preocupación por temas como "la higiene pública, la enseñanza, el ferrocarril, la marcha de la entonces achacosa y endeudada administración municipal, el cementerio civil, los niños vagabundos, la clase obrera", entre otras. De allí, en 1897 pasó a la redacción de HERALDO DE ARAGÓN, cabecera que dirigió entre 1900 y 1906 y con la que colaboró toda su vida.
Además de sus experiencias en 'El Liberal' y 'El Imparcial', Pérez fue corresponsal desde la capital de España para 'El Noticiero', de Manila, y posteriormente se vinculó con el 'Heraldo de Madrid' y 'La Libertad' y otras cabeceras americanas. Según consta también en el Portal de Archivos Españoles, del Ministerio de Cultura, fue miembro del Partido Republicano Radical, elegido diputado a Cortes en varias legislaturas, incluida las constituyentes de la Segunda República.
Entre su obra literaria destacan trabajos como 'El ocaso de un sultán', 'El partido único', 'La revisión arancelaria' y 'Figuras de España'. Recibió la Legión de Honor francesa.
