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Aragón también se subió al escenario del Festival de Benidorm

Fernando Brosed –que quedó en tercer puesto- o José María Dalda, entre otros, son algunos de los participantes que han puesto el acento aragonés a esta cita musical a lo largo de su historia.

Fernando Brosed, con la sirenita de bronce y una fotografía que lo recuerda.
Fernando Brosed, con la sirenita de bronce y una fotografía que lo recuerda.
Guillermo Mestre

"Fernando Brosed, intérprete, recibe ahora el premio", dijo el periodista José María Íñigo. Americana de amplia solapa y pantalón de campana, camisa con pocos botones dentro del ojal y gran cuello, así recibió el zaragozano de la Ciudad Jardín la sirenita de bronce del Festival de Benidorm de 1975. Casi medio siglo después la sostiene en sus manos con la misma emoción que la levantó aquel día en la Costa Blanca. A Zaragoza regresó con la figura mitológica, pero nada de mito, era real que había conseguido el tercer puesto del certamen con 'Enséñame a besar'.

"Es el trofeo más importante y le tengo mucho cariño. Fue una alegría tremenda, como casi no me lo esperaba, era más emocionante", siente cuando mira esa sirenita, que ahora exhibe en una de las estanterías de su casa. "Fui a Benidorm y conseguir un tercer premio me ayudó para salir en la lista de éxitos. Te quedaba un poco el regustillo de la manipulación, pero para mí fue bonito", añade sobre su edición, donde compartió podio con Juan Camacho y Brauilio. Viajó a la costa levantina por indicación de su discográfica, Novola-Zafiro, de Pablo Herrero y José Luis Armenteros, profesionales que están detrás de algunas de las canciones más populares de esas décadas. "Era un arma de promoción como cualquier otra. Podías salir en la semifinal, en la final y, si conseguías algún premio, te daba un poco de caché y nombre".

Fernando Brosed –que quedó en tercer puesto- o José María Dalda son algunos de los participantes que han puesto el acento aragonés a esta cita musical a lo largo de su historia.

Junto a Brosed (Zaragoza, 1951), otros nueve participantes pasaron la fase previa y llegaron a la final. El ambiente de esos días en Benidorm era de fama: "Había recepciones, nos alojábamos en los mejores hoteles… y había una buena camaredería".

Había comenzado a cantar de forma "totalmente autodidacta", pero la música corría por sus venas. Hijo de jotero, sobrino de director de cuadros de jotas y hermano y primo de músicos, con los tocó en Los Bambinos y luego en Los Guayanes.

Fernando Brosed, en la noticia de HERALDO de su triunfo en Benidorm.
Fernando Brosed, en la noticia de HERALDO de su triunfo en Benidorm.
Archivo Heraldo de Aragón

Ya en los 70, Fernando formó parte de Los Mitos durante tres años, regresó a Zaragoza para hacer el servicio militar y decidió iniciar su trayectoria en solitario, como otros muchos. Tras su triunfo en Benidorm presentó dos discos: 'Míramé' y 'Amar es algo más'. "Este último es el que mejor funcionó. Después tenía que volver a grabar y no salió, grabé un LP para una compañía mexicana que se perdió en el tiempo y ya fui dejando de grabar", lamenta. Sin embargo, recuerda que 'Amar es algo más' fue grabada por el Puma.

Apostó por la capital aragonesa porque tenía su familia y su novia. "Nunca me fui de Zaragoza, algo que tal vez me perjudicó porque mi compañía de discos siempre me decía que me tenía que ir a vivir a Madrid, que había que estar allí para todo... pero yo nunca lo vi muy claro, siendo que podía estar en el mismo día". La reivindicación de Aragón estuvo presente desde el principio: "Quiero demostrar que en nuestra tierra también pueden salir cantantes que figuren entre los primeros, a escala nacional", relató a HERALDO tras alzarse con el tercer premio.

"En Zaragoza hubo repercusión, pero los aragoneses somos un poco reacios para lo nuestro... a lo que hace cualquiera de fuera se le da mucho más valor que a lo que hacemos los de aquí. Pasa en la música y en todos los ámbitos", reivindica. Brosed nunca ha dejado la música: "Estoy jubilado pero sigo haciendo cosas con mis hermanos y colaboro con mis hijos en Boulevard. Además, con unos amiguetes hemos montado un tributo a Mocedades. Mato el gusanillo y sigo disfrutando".

José María Dalda, de 79 años, también recuerda su paso por el Festival de Benidorm en 1965. "Gané el primer premio de interpretación", rememora desde su Calatayud natal. En sus sueños de infancia siempre había sonado la música, estudió piano y canto.

Las actuaciones de este bilbilitano ya eran un clásico de la programación de Televisión Española en la década de los 70. Benidorm no fue la única plaza en la que cantó, también en el Festival de Madrid y Canarias. "Después también participé en el Festival Internacional de Málaga, que gané", rememora orgulloso en una conversación con este diario.

José María Dalda, en un recorte de este periódico.
José María Dalda, en un recorte de este periódico.
Archivo Heraldo de Aragón

Entonces, llevaba la idea de retirarse, tal y como asegura, porque se iba a casar y quería continuar con el negocio familiar de joyería. Sin embargo, más de medio siglo después no ha aparcado las notas musicales: ha participado en diversas actividades solidarias de su ciudad y promete nuevo disco con sus mejores canciones. "A pesar de mis años, tengo gustos musicales muy actuales. Por ejemplo, de las canciones de Benidorm ahora no llevaría ninguna. En ese momento, alguna me gustaba".

Otro de los cantantes que puso el acento aragonés en el Festival de Benidorm fue Ángel Galán, en 1975 –que quedó en cuarto lugar el año de Brosed-. Se le conocía como el "Pedrín, el ruiseñor de Monreal", por sus dotes en el canto y su origen, Monreal del Campo. No obstante, su nombre es Pedro Ángel Martínez Garcés. El apodo artístico nacía de su segundo nombre y Galán en memoria del aragonés Demetrio Galán Bergua, afamado estudioso del folclore aragonés, informó en HERALDO en sus inicios. Cuando la presentadora del certamen introdujo 'Quiero que sepas' dijo "Letra y música: Pedro Martínez Garcés. Canta Ángel Galán". "Quiero que sepas que te quiero, que te espero y no te olvido. Quiero que mi orgullo sea borrado por el tiempo", cantó el turolense.

Bajo esa americana clara de solapas oscuras -a juego con la pajarita- y el pantalón de campana había un alma jotera. "Si en su juventud destacó cantando jotas, ahora nos sorprende en la modalidad de canción moderna como un artista dotado de gran preparación, pero sin que, en ningún caso, la técnica predomine sobre la espontaneidad y la inspiración". Así lo definieron en la sección 'Teruel Hoy' de este periódico de los años setenta. 'Hojas secas' o 'Hablar de amor' eran algunas de las canciones que causaban "impacto".

Un festival de "éxito"

"El éxito del primer festival de Benidorm superó posiblemente los cálculos más optimistas de sus organizadores" publicó HERALDO al año siguiente. Como un reflejo del exitoso Festival de Sanremo, este certamen nació a orillas del Mediterráneo en 1959. Eso fue hace más de seis décadas, en la actualidad, Benidorm se ha convertido, de nuevo, en la capital de la música española.

'La vida sigue igual' hizo que Julio Iglesias levantara la estatuilla de oro. Sobre este escenario también se instauró el 'raphaelismo'. En el baúl de los recuerdos de este festival levantino también encontramos a Karina, cuando todavía se llamaba Maribel Llaudes. Betty Missiego, José Vélez o el Dúo Dinámico, con fuerte vínculo a Aragón, han sido algunos de los rostros conocidos que han participado. No se celebró el certamen en 1979, 1984, de 1986 a 1992, ni de 2006 hasta este año, y en 1983 fue solo exhibición musical. Será ahora cuando el ganador viaje a Italia para representar a España en el Festival de Eurovisión 2022, algo que ya ha coincidido en alguna ocasión a lo largo de la historia.

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