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Fayón materializa el deseo de María Pilar Burges con un espacio museístico de su obra

La pintora zaragozana, fallecida en 2008,  había legado una extensa colección de su pintura, sus archivos y documentos a la localizada antes de morir

Aspecto general de las salas con la pintura de María Pilar Burges.
Aspecto general de las salas con la pintura de María Pilar Burges.
Álex Bascuas.

El municipio zaragozano de Fayón inauguraba el pasado viernes el Espacio María Pilar Burges, una sala de 400 metros cuadrados en la que se expondrá por primera vez al público el legado artístico y documental de la pintora aragonesa de forma conjunta, que incluye cientos de sus obras, además de objetos personales, escritos, libros y otros bienes.

En este nuevo espacio cultural se exhiben, por el momento, más de 80 cuadros con soporte. Por primera vez se pueden ver algunos de sus trípticos al completo, así como retratos, cristales decorados, collages o lienzos del estilo pictórico que ella misma acuñó: el hiperrealismo situacional.

Dado el extenso legado de la autora, hay cientos de obras guardadas y todavía sin mostrar en la sala principal como son bocetos, dibujos u otras obras sin soporte, que serán mostradas en el futuro puesto que la intención del consistorio es que parte del espacio tenga carácter rotatorio.

Se exhiben, por el momento, más de 80 cuadros con soporte. Por primera vez se pueden ver algunos de sus trípticos al completo, así como retratos, cristales decorados, collages o lienzos del estilo pictórico que ella misma acuñó: el hiperrealismo situacional

La parte documental del legado de María Pilar Burges, primera doctora en Bellas Artes de Aragón, consta de entrevistas en prensa, diarios, escritos de su puño y letras, libros de su biblioteca personal y recortes de prensa, a las que se suman sus pinceles, caballetes y otros objetos de valor patrimonial. Como era deseo de la autora, estos bienes están disponibles no solo a los visitantes sino a cualquiera que desee estudiar su figura.

El centro es gratuito y se puede ver de lunes a sábado en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.00, contactando previamente con el ayuntamiento por vía telefónica o por correo electrónico.

María Pilar Burges ha donado su colección de cuadros y su archivo personal y su biblioteca.
María Pilar Burges ha donado su colección de cuadros y su archivo personal y su biblioteca.
Álex Bascuas.

“Uno de los mejores equipamientos culturales de la provincia”

El alcalde de Fayón, Roberto Cabistany, aseguró que “esta sala está entre los mejores equipamientos culturales de la comarca y probablemente de la provincia”. El municipio cumple así con uno de los compromisos adquiridos con la familia, que donó la obra en 2015.

El alcalde Cabistany avanzó que en los próximos meses cumplirán con otro de los deseos de María Pilar, ver publicada su tesis doctoral. En este caso, se hará en formato digital

En este sentido se pronunció el hermano de la pintora, Juan Antonio Burges, para resaltar que “allá donde esté, María Pilar volverá a sonreír por la creación de este maravilloso espacio en uno de los lugares más especiales para ella: Fayón”.

El ayuntamiento, que ha invertido 75.000 euros en el proyecto, ha acondicionado uno de los edificios ya existentes, junto al Museo de la Batalla del Ebro y el futuro de Museo de la Navegación, lo que permitirá al municipio zaragozano crear un gran complejo museístico y buscar ser un referente cultural en la zona. Además, Cabistany avanzó que en los próximos meses cumplirán con otro de los deseos de María Pilar, ver publicada su tesis doctoral. En este caso, se hará en formato digital.

Donación familiar al Ayuntamiento

Corría el año 2008 cuando María Pilar Burges falleció. Lo hizo en su ciudad natal, en silencio, tras una larga enfermedad, viviendo en un edificio en plena Plaza de España donde la única inquilina que se resistía a marcharse era ella y las palomas. Dormía rodeada de cuadros y su hogar era una prolongación material de su cabeza creadora: notas, fotografías, recortes de periódico y por supuesto sus obras, que hoy ya son públicas.

A pesar de tener oportunidad de vender algunos de sus cuadros, se negó a hacerlo por un deseo ultraterrenal por el que luchaba en los últimos años: que sus obras y otras creaciones pudiesen ser vistas y estudiadas en un espacio permanente. Desde el pasado viernes, la Burges, como era conocida, ve por fin cumplido sus sueños gracias a Fayón, una localidad donde la artista pintó los frescos de la ermita en dos fases, primero en 1954 y después en 1996.

El técnico de museos del Gobierno de Aragón, Juan Ulibarri, recordó la importancia que ha tenido la donación del legado por parte de la familia a un ayuntamiento, cuya implicación como institución ha sido “mayúscula” para que el proyecto salga adelante y “tiene que servir como acicate” para otros artistas en su misma situación.

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