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Samsung, Google y el reloj (casi) perfecto

El Watch 4 es el símbolo de una unión para lograr un ‘smartwatch’ completo que solo tiene un defecto.

La versión normal del Watch 4 es más moderna, sencilla y futurista. El color verde de la correa de plástico le sienta muy bien.
Samsung

Tres son los pilares de un gran ‘smartwatch’: la salud, la autonomía y el diseño. Un buen reloj inteligente es un pequeño entrenador personal que mide todas las constantes del usuario, le anima a esforzarse y le saca los colores si se relaja. Es una ventana al teléfono, que permite leer un mensaje cuando llega y responderlo, contestar a una llamada desde la muñeca y usar las aplicaciones -en su versión para reloj- de forma autónoma. Y es un complemento de moda del que presumir. 

El nuevo Galaxy Watch 4 cumple con estas tres virtudes de forma sobresaliente, pero repite un pecado del pasado: es un tragón.

El modelo normal (arriba) y el ‘classic’ son para gustos distintos.
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Moderno y clásico

El nuevo reloj de Samsung tiene dos versiones, la normal, con un diseño limpio, moderno y sin alardes, que quedará bien en cualquier muñeca, y la ‘Classic’ que, como su propio nombre indica, sigue una línea más tradicional, es más grandote y cuenta con un bisel giratorio físico que permite navegar entre los menús. 

Además, el usuario también pude elegir entre cuatro tamaños, cuya única diferencia es la diagonal de la pantalla y la batería.

La selección se completa con distintos colores de correa y corona y con dos tipos de conectividad: solo bluetooth y wifi o, el más completo, que incluye conectividad 4G. Los precios van de 270 a 450 euros.

Lo mide todo

El Watch 4 cuenta los pasos y los latidos del corazón, mide el oxígeno en sangre y es capaz de realizar electrocardiogramas y tomar la tensión. Informa de las calorías consumidas, incluso cuando el usuario está dormido, contabilizando las horas de sueño -ligero y profundo- e incluso detectando sus ronquidos.

Por si fuera poco, detecta automáticamente caminatas y carreras y es capaz de medir hasta 90 disciplinas deportivas distintas

Además, es el único de sus congéneres que permite sumar ejercicios para, por ejemplo, contabilizar una sesión de entrenamiento en la que el usuario empieza corriendo, luego realiza un circuito de pesas y acaba con una clase del yoga.

Además, aunque no es capaz de pesar al usuario, si que analiza, en solo unos segundos, su composición corporal, indicando parámetros como el nivel de grasa, la masa muscular o el metabolismo basal: el gasto energético -en calorías- solo estar vivo.

Más que una ventana al móvil

Pero por si algo destaca el Galaxy Watch 4 es por ser el hijo del curioso matrimonio entre Samsung y Google. Una alianza que buscaba crear el ‘smartwatch’ perfecto para hacer frente al Apple Watch. Lo segundo lo ha conseguido, lo primero, tiene margen de mejora.

En la gestión de notificaciones, el Watch es un crac. Aunque su comportamiento no es siempre perfecto, la mayoría de las veces no solo muestra el último wasap -incluyendo imágenes, emoticonos y ‘stickers’- sino conversaciones con varios mensajes para contextualizar la conversación. Además, el reloj ofrece la posibilidad de responder a través de un pequeño teclado que incluye ‘emojis’ o usando directamente la voz.

Para competir con Apple Samsung sabía que tenía que meter en su Watch 4 todas las 'apps' de Google, de ahí la unión de fuerzas entre los dos gigantes
Samsung

Aplicaciones y más aplicaciones, pero no todas

La fusión con Google aporta al ecosistema del Watch un inmenso número de ‘apps’, versiones en miniatura de las aplicaciones del teléfono que, por ejemplo, permiten descargar música de Spotify directamente al reloj para salir a correr sin el móvil pero con música, o abrir la puerta de casa desde la muñeca, si el usuario tiene una cerradura inteligente Nuki.

El Watch 4 con 4G es todavía más autónomo, ya que permite contestar llamadas directamente desde la muñeca con una buena calidad de sonido, o conectarse a internet sin necesidad de estar emparejado con el móvil.

La batería, su talón de aquiles

Por desgracia, esta autonomía en conectividad, no va acompañada de una gran autonomía energética. Con un uso intenso, el Watch 4 aguanta un día y medio, por lo que lo normal será que el usuario lo cargue cada noche y no pueda hacer uso de la monitorización por sueño. 

Esta falta de autonomía sería menos problemática si su pequeño depósito no tardara más de dos horas en cargarse de forma inalámbrica. 

Los Galaxy Buds 2 son pequeñitos y muy cucos. Eso sí: el diseño, se paga.
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Samsung Galaxy Buds 2:‘ premium’, pequeños y un poco más baratos

Los nuevos Buds 2 de Samsung son tan cómodos como pequeños. Y son muy pequeños y ligeros: solo 5 gramos. Además, a pesar de su reducido tamaño, cuentan con un gran sonido, gracias a poseer unos altavoces dinámicos bidireccionales que se encargan de los graves y de los agudos por separado, ofreciendo un sonido equilibrado. 

Aunque no cuentan con la mejor batería del mercado, sus 5 horas serán suficientes para mucho usuarios y su autonomía se multiplica por tres con la funda de carga. 

La cancelación activa de ruido no es muy potente y carecen de carga inalámbrica. 

Cuentan con controles táctiles y su aplicación permite configurarlos al gusto del usuario. Su principal hándicap es su precio: 150 euros.