historia. artes & letras

“Juan José Carreras era un experto historiador que observa críticamente la realidad”

Ignacio Peiró y Miguel À. Marin Gelabert cierran las ‘obras completas’ del catedrático con ‘El Historiador y sus públicos’

El historiador Juan José Carreras en su despacho.
El historiador Juan José Carreras, en 2002, en su despacho.
José Miguel Marco.

“‘Semper apertus’ (‘Siempre abierto’) es el lema de la Universidad de Heildelberg y, probablemente, sean las palabras que mejor definen la personalidad del historiador Juan José Carreras (1928-2006)”, dice el historiador Ignacio Peiró, que es el editor con Miquel À. Marin Gelabert de un nuevo tomo de los textos escritos por el que fuera catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza: ‘El Historiador y sus públicos’ (Institución ‘Fernando el Católico’. Colección: Historia global. Zaragoza, 2021. 537 páginas).

“Natural de A Coruña, en 1954 se había doctorado en la Universidad de Madrid con una tesis de historiografía medieval. Ese mismo año, se trasladó a la ciudad del río Neckar donde se impregnó de la cultura universitaria alemana a través de las prácticas históricas y controversias intelectuales que alentaron su tránsito hacia el contemporaneísmo y la atracción por el estudio de las obras de Karl Marx”, recuerda Peiró. 

Esos doce años que vivió en Heidelberg le marcaron por completo y le abrieron la mirada a nuevos conceptos filosóficos e históricos. Así lo percibe Peiró: “El capital cultural adquirido en Heidelberg resultó fundamental para el desarrollo de la gama de capacidades intelectuales y valores humanos que supo desplegar durante toda su vida universitaria: encanto personal, inteligencia, flexibilidad estratégica, astucia de la razón historiográfica y experiencia cosmopolita”.

"Juan José Carreras era un seductor porque era un sabio que unía la generosidad de compartir el conocimiento con la capacidad para estar siempre abierto a la inteligencia de quienes formaron su escuela de discípulos y colaboradores", dice Ignacio Peiró

En 1965, Juan José Carreras Ares regresó a España e inició la trayectoria académica que le condujo hasta la cátedra de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza (1980). Y se convertiría en el maestro de varias generaciones de alumnos y luego historiadores: Carlos Forcadell, Carmelo Romero, Julián Casanova, el propio Peiró, Miguel Ángel Ruiz Carnicer, Gonzalo Pasamar, Pedro Rújula, Ángela Cenarro, Alberto Sabio, etc. “Desde entonces hasta su jubilación en 1998, se proyectó sobre la institución universitaria zaragozana y la sociedad aragonesa. Su imagen fue la de un seductor, un pensador riguroso, un organizador del departamento que tenía una idea muy clara de lo que debía ser la historiografía democrática y un intelectual cuyo compromiso social volcó, particularmente, en las páginas de ‘Andalán’”, agrega Ignacio Peiró.

‘El Historiador y sus públicos’ reúne los artículos que, además de ‘Andalán’, vieron la luz en periódicos y revistas de divulgación histórica durante la Transición. “El libro se completa con una selección de textos universitarios (capítulos, conferencias, seminarios, prólogos y programas de clase) representativos de su actividad académica en las décadas de 1970 a 1990. Constituye el último volumen de sus ‘Obras Completas’. Una colección iniciada con ‘Razón de Historia. Estudios de historiografía’ (2000) y continuada con los títulos misceláneos ‘De la España medieval a la Alemania contemporánea. Primeros escritos (1953-1968)’ (2014) y ‘Lecciones sobre Historia’ (2016)”, señala su discípulo.

¿Qué tipo de historiador fue Juan José Carreras? La lectura del libro revela que le interesaba todo: Mao, Marx, Lenin y Stalin, el eurocomunismo, la Guerra Civil, el franquismo, la política exterior de Estados Unidos, Malraux, el ‘binomio’ Semprún-Federico Sánchez, que eran la misma persona, André Malraux, Alfonso XIII, hasta dedicó un artículo a la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente. 

“Los comentarios reunidos son los de un experto historiador que observa críticamente la realidad que le rodeaba. La lectura de los textos refleja el pensamiento fuerte, el tono y unas formas de análisis que escasean en la actualidad, totalmente alejadas del tertuliano moderno. Juan José Carreras era un seductor porque era un sabio que unía la generosidad de compartir el conocimiento con la capacidad para estar siempre abierto a la inteligencia de quienes formaron su escuela de discípulos y colaboradores”, concluye Ignacio Peiró,

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión