Un viejo cine de Verona ocultaba una 'pequeña Pompeya'

El fuego no solo destruye, en ocasiones también puede ayudar a conservar los edificios. Es lo que ha ocurrido con un complejo arquitectónico originario de la Antigua Roma que ha sido descubierto bajo un viejo cine de Verona, al norte de Italia. Conocido ya como la 'pequeña Pompeya' por sus muros decorados con frescos de vivos colores y el buen estado de su sistema de calefacción en suelos y paredes, que recuerdan a los de la ciudad romana destruida en el año 79 por la erupción del Vesubio, todavía se desconoce el uso que tenía originariamente.

Aunque se sabe desde hace al menos quince años que existen vestigios de época de la Antigua Roma bajo el local del cine Astra, cerrado desde hace años y situado en el centro histórico de Verona, no ha sido hasta ahora que se ha tomado conciencia de la riqueza de los restos gracias a las últimas excavaciones. El hallazgo confirmaría la importancia que tenía la ciudad para los romanos, que la consideraban un significativo bastión desde el que controlar el norte de Italia y las vías que comunicaban con los Alpes y con otras urbes importantes como Mediolanum (la actual Milán) y Genua (Génova). El magnífico anfiteatro romano de Verona es el mejor testigo de aquella importancia.

"Como en otros contextos urbanos, un incendio parece que puso fin al uso del complejo", explicó en un comunicado la Superintendencia para la Arqueología, las Bellas Artes y el Paisaje de las Provincias de Verona, Rovigo y Vicenza.

Este organismo informó del hallazgo de restos caídos de los techos, así como de un mueble de madera carbonizado que se encontraba en un espacio que, pese a la destrucción del incendio, "ha conservado intactos los magníficos colores de las paredes, decoradas con frescos del siglo II". También se ha encontrado el sistema de calefacción, así como pavimentos originales embellecidos con mosaicos y otras piezas incrustadas.

Como ocurrió en Pompeya, Herculano y otras ciudades, también en este edificio de Verona un incendio "marcó de manera imprevista el final del complejo», aunque dejó «trazas del último escenario de vida". Se espera que en los próximos días la Superintendencia para la Arqueología ofrezca información sobre los detalles del hallazgo, el desarrollo de las excavaciones y las perspectivas futuras del descubrimiento.

Tras años en los que proyectó películas para los veroneses, el Astra corrió la misma suerte que otras muchas salas cinematográficas situadas en el centro de las ciudades y tuvo que cerrar sus puertas. Permaneció abandonado hasta que, en 2010, las autoridades dieron luz verde al proyecto impulsado por sus nuevos propietarios, que preveían convertir el cine en un centro comercial de tres plantas. Con los últimos hallazgos, la ciudad puede haber perdido una galería de tiendas, ganando en cambio un atractivo cultural que se suma al anfiteatro y a la famosa Casa de Julieta.