antropología

Trepanar cráneos, salvar vidas

Un estudio basado en restos encontrados en Tauste y Zaragoza revela la pericia de los médicos andalusíes en las operaciones quirúrgicas en la cabeza.

Imagen del cráneo trepanado descubierto en las excavaciones arqueológicas en Tauste.
Imagen del cráneo trepanado descubierto en las excavaciones arqueológicas en Tauste.
Heraldo.es

Era un hombre de unos 45 años de edad y vivió hace más de un milenio, en el siglo X de nuestra era. Estando en lo que hoy es Tauste, en la provincia de Zaragoza, y seguramente durante una escaramuza, un combate o una degollina, sufrió una tremenda herida en la cabeza. Y el médico que lo trató no debió dudarlo mucho. Proporcionó al herido cizaña o adormidera para anestesiarlo y con un trépano, un primitivo instrumento puntiagudo, le hizo un agujero en el cráneo para aliviarlo. La cosa no fue mal porque, pese a lo tremendo de la operación y a la falta de medios y conocimientos de la época, la herida no se infectó y su dueño sobrevivió meses, quizá años. 

La historia acaba de salir a la luz en el II Congreso Nacional de Arqueología Profesional, que se está celebrando estos días en Zaragoza, aunque en formato 'online', y la expusieron ayer las antropólogas Miriam Pina y Miriam Gracia

El cráneo de Tauste apareció durante las excavaciones en la ya famosa necrópolis árabe, trabajo que dirige el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez y que impulsa la asociación El Patiaz. "El trozo de cráneo con la trepanación apareció hace unos años -relata Miriam Pina-. Se hicieron cinco catas en la necrópolis y se exhumaron 44 esqueletos, que se fecharon con la técnica del carbono 14 entre los siglos VIII y XI". De esos 44 esqueletos solo uno presentaba señales de haber sufrido trepanación. "En los bordes del orificio circular se aprecia una regeneración de cierta importancia -añade la antropóloga-, lo cual nos indica que el individuo sobrevivió a la operación varios meses, quizá incluso algún año. Aunque la trepanación es una técnica que se empleaba desde muy antiguo, sí es cierto que los médicos andalusíes la desarrollaron y la perfeccionaron". 

La especialista cree que debió ser una técnica quirúrgica bastante habitual en la época, aunque espera a acceder al resto de los esqueletos descubiertos en la necrópolis. "Recientemente salieron a la luz 450 tumbas más (se estima que en el yacimiento puede haber hasta 4.500) y eso nos dará una muestra más representativa para saber cuán frecuente era la técnica". Las investigadoras llegaron a hacerle al cráneo pruebas de radiodiagnóstico mediante un TAC gracias a Viamed Montecanal y el Museo de Zaragoza. "El orificio está en el parietal izquierdo, se hizo con la técnica de barrenado  y el TAC nos evidenció la regeneración y cierre completos de la tabla externa e interna del cráneo, que se traduce en una larga supervivencia". 

Imagen del cráneo con signos de trepanación encontrado en un solar zaragozano.
Imagen del cráneo con signos de trepanación encontrado en un solar zaragozano.
Heraldo.es

El segundo cráneo estudiado por las especialistas apareció en 2008 en  las excavaciones de un solar de la calle de San Agustín de Zaragoza. Su estudio forma parte de la tesis doctoral de la antropóloga Miriam Gracia, dirigida por Mariángeles Magallón y presentada en septiembre. El trabajo, a caballo entre la arqueología y la medicina forense, se centra en la maqbara oriental de Saraqusta y ha aportado numerosos datos nuevos a los especialistas. En cuanto al fragmento de cráneo que forma parte del estudio presentado al Congreso Nacional de Arqueología, Gracia asegura que "en el solar se exhumaron 174 tumbas y solo en una encontramos señales de trepanación. Corresponde a un individuo de unos 28 años, que sufrió un fuerte golpe contuso, aunque la bóveda craneal no llegó a fracturar. No podemos saber si llevaba algún tipo de protección o casco en la cabeza, pero no llegó a haber fractura de cráneo. En este caso tampoco hubo infección, y el herido  sobrevivió un tiempo a la operación. El recrecimiento del hueso no es muy grande, así que podemos suponer que la supervivencia fue seguramente de algunos meses, más que de años. Parece que el cirujano comenzó la operación realizando una técnica incisa para posteriormente usar la técnica de la abrasión"

Ambos casos guardan muchas semejanzas y prueban que la sociedad andalusí del siglo X tenía los suficientes recursos intelectuales, instrumentales y farmacológicos para acometer este tipo de operaciones sin ningún problema. Miriam Pina destaca la figura de Abulcasis, considerado el fundador de la cirugía moderna y autor de un tratado médico que ha extendido su influencia hasta nuestros días. Y sobre el estudio de la maqbara oriental de Saraqusta, Miriam Gracia revela que, para su sorpresa, la mayoría de los individuos de la necrópolis falleció por enfermedad. "Me esperaba un mayor número de muertes violentas, porque las tumbas son de los siglos IX a XI, un periodo de muchos conflictos bélicos. Pero lo cierto es que no aparecieron en la proporción que esperaba. Sí que se encontraron muchos esqueletos infantiles y de mujeres en edad de procrear, lo que demuestra que dar a luz en la época tenía sus riesgos. De población senil aparecieron muy pocos esqueletos". La media de altura estaba en el 1,60-1,70 y la alimentación de estaba basada en cereales, vegetales y algo de carne. "Se encontró una chica joven que había sufrido una fractura de peroné, que fue bastante bien curada -concluye-, y también una mujer con un bebé, lo que nos indica que murió en el parto". 

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