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Una temporada taurina supeditada a los aforos y sin el sostén de las fiestas

Las plazas pueden albergar un 50% de su capacidad, pero, si se superan las 1.000 personas, Sanidad debe conceder un permiso especial. 

La Misericordia permanece cerrada desde octubre de 2019.
La Misericordia permanece cerrada desde octubre de 2019.
Raquel Labodía

‘Sin toros no hay fiesta’, reza una máxima taurina que hoy se podría permutar. El anuncio de la suspensión de las fiestas de los pueblos hasta el 31 de agosto dificulta sobremanera la reactivación del sector taurino. A los ayuntamientos les cuesta autorizar eventos que, generalmente, se programan durante las celebraciones patronales. Un verano sin fiestas, el segundo verano sin fiestas, condiciona el mundo del espectáculo. Y quienes viven de esto, al igual que los feriantes o las orquestas, buscan soluciones a la “ruina” que supone tanto tiempo sin facturar.

El último avance sobre las restricciones que rigen el ámbito taurino en Aragón llegó la semana pasada. Justo un día después de comunicar que las fiestas de los pueblos quedaban canceladas hasta septiembre, el Gobierno de Aragón publicó una orden que recoge que las plazas de toros pueden albergar espectáculos al 50% de su capacidad, aunque con el condicionante de que, cuando se superen las 1.000 personas, el organizador del evento tendrá que solicitar un permiso especial.

 Dicho permiso se debe presentar en el Servicio Provincial de Sanidad correspondiente, relatando el protocolo. Entre las medidas a seguir, según fuentes de la DGA, se encuentra la “prohibición de comer y beber, la distancia entre espectadores, la asignación de las localidades y todas aquellas prevenciones que el empresario considere que se deben adoptar”.

La Dirección General de Interior y Protección Civil ha esperado hasta la publicación de la nueva normativa de espectáculos para convocar una comisión consultiva con la mesa del sector que, con intención de proyectar el relanzamiento paulatino del sector -tanto los festejos mayores como los menores- se celebrará a finales de este mes. “Demasiado tarde” para los ganaderos y empresarios, que ya han empezado a plantear la temporada sobre ese escenario del 50% de aforo en las plazas pero sin saber cuándo ni cómo volverán los encierros a las calles.

David Gracia: "Si se cuenta con aforo del 50%, pretendemos programar dos espectáculos populares en Teruel en los días 5 y 6 de junio"

Las plazas de las capitales de provincia guardan planteamientos dispares. El empresario de Teruel, David Gracia, anunció que, debido a la cancelación de las fiesta de la Vaquilla por parte del Ayuntamiento, este año tampoco se organizará la Feria del Ángel, aunque adelantó su intención de programar dos espectáculos populares en los días 5 y 6 de junio, “siempre que se cuente con un aforo de, al menos, el 50%”.

En Huesca, Alberto García tiene el “firme deseo” de celebrar un ciclo que, sin tener la extensión de lo que sería una Feria de la Albahaca al uso, mantenga el nivel de la plaza. La misma constaría de dos corridas de toros, una de rejones, un festejo de recortadores y otro evento de promoción de la Escuela Taurina. La propuesta ya ha sido registrada y, según avanza el propio empresario, los festejos se ubicarían en el fin de semana previo a San Lorenzo, cumpliendo el deseo del Gobierno de Aragón de separar la actividad cultural de las jornadas festivas.

Alberto García: "En Huesca, dar toros al 50% no es muy rentable, pero un segundo año sin feria sería devastador"

“Un segundo año sin feria en Huesca sería muy perjudicial para la tauromaquia. Organizar espectáculos al 50% en un recinto con capacidad para menos de 5.000 espectadores no resulta muy rentable a nivel económico, pero considero que hay que hacer un esfuerzo para conservar la afición en la ciudad hacia años venideros”, explica García, y lamenta que, a pesar de que el año pasado no se declaró “ningún brote” en los alrededor de 100 festejos que se celebraron en España, el Ejecutivo aragonés sigue “dificultando” la recuperación del sector.

Zaragoza, por su parte, va camino de cumplir dos años sin toros. A la suspensión de la temporada 2020 completa, hay que añadir la reciente cancelación de San Jorge. La empresa, Tauroejea y Circuitos Taurinos SL, descarta que se puedan organizar festejos sueltos en verano y piensa en el Pilar. Esta misma semana, sus representantes enviaron por escrito una propuesta a la DPZ, propietaria de la plaza, con distintos escenarios para la programación del Pilar.

Estos escenarios plantean distintos aforos, y los requisitos y compensaciones económicas que la empresa exigiría en caso de que la feria no se pueda dar con normalidad. “Con menos del 50%, el Pilar es inviable. A partir de ahí, con aforos del 50, 60 o 70%, habría que reajustar el canon considerando lo que dejamos de facturar”, sostiene el empresario Carlos Zúñiga, acerca de unas modificaciones en el contrato que están siendo estudiadas por la DPZ.

Carlos Zúñiga: "El canon de Zaragoza se tendría que reajustar en función del aforo, considerando lo que dejemos de facturar"

Fuentes de este organismo advierten de la “dificultad” que, desde el plano económico, conlleva cualquier modificación del pliego de condiciones de explotación de la plaza de La Misericordia. Con todo, subrayan que existe la “voluntad” de que se puedan dar toros y adelantan que, de aquí a octubre, se evaluará la situación sanitaria y continuarán las conversaciones con la empresa.

El interés que suscita la Feria del Pilar permitiría que, en caso de que ambas partes alcancen un acuerdo, Zaragoza pueda ofrecer un ciclo independientemente de que haya o no fiestas. 

Las plazas de los pueblos, sin embargo, se mueven en otro contexto. A los alcaldes les cuesta echar la pata ‘palante’ y apostar por la organización de espectáculos que, hasta la irrupción de la pandemia, se enmarcaban en fechas festivas.

La suspensión de las fiestas hasta septiembre nos ha hecho mucho daño. Sin ellas, cuesta mucho convencer a los alcaldes para que programen eventos de cualquier tipo, no solo taurinos”, explica Ignacio Ríos, empresario que gestiona las plazas de Ariza, Maella o Ricla, y adelanta que, a la espera de que la Dirección General de Interior convoque la comisión consultiva para aclarar los detalles de las nuevas normativas, seguirá trabajando para poder anunciar alguna feria a lo largo del verano en Aragón.

Ignacio Ríos: "La suspensión de las fiestas patronales hasta septiembre nos ha hecho mucho daño"

Del mismo modo, Jesús Arruga, representante de Arruga y Tacheli SL, declara su intención de organizar varios ciclos en los próximos meses. Pedrola, Alagón o Cariñena son localidades que ya le han dado el visto bueno, siempre y cuando la evolución sanitaria lo permita, y se mantiene a la espera de que otros consistorios den el paso. 

Jesús Arruga: "Los ayuntamientos de Pedrola, Alagón y Cariñena han dado el visto bueno a celebrar eventos separados de sus fiestas"

“Todo serán festejos populares, que se fijarán en fechas separadas de las fiestas patronales. Nos gustaría dar alguna corrida y abrir más el abanico de ganaderías, pero las restricciones lo hacen inviable en la mayor parte de los recintos de la Comunidad. Este negocio depende directamente de la implicación de los ayuntamientos”, finaliza Arruga.

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