El Ballet Nacional regresa este viernes a Zaragoza para rendir homenaje a Goya

Quince años después de su última actuación en Zaragoza, el Ballet Nacional de España regresa a la capital aragonesa con su programa Invocación incluido dentro del ciclo 'Música para Goya. De Salones, Tonadillas y Fandangos' con el que se rinde homenaje a Francisco de Goya en el 275 aniversario de su nacimiento.

El programa Invocación se representará en el Palacio de Congresos de Zaragoza este viernes, 7 de mayo, y también está previsto que se represente en Pamplona el próximo día 16.

En escena, un amplio elenco, con 57 artistas y bailarines y 9 músicos, representará una de las escasas coreografías de escuela bolera creadas en los últimos años en la que el director de la compañía, Rubén Olmo, actualiza la esencia de la escuela bolera tradicional además de rendir un homenaje a los grandes maestros que marcaron la línea a seguir de este estilo: Mariemma, Ángel Pericet y Antonio el Bailarín.

Este estilo de danza española también es conocido como danzas goyescas porque el vestuario, con pantalones por la rodilla para los bailarines y faldas de vuelo y redecillas en el pelo para las bailarinas, recuerda al de los personajes populares representados por Goya en sus cuadros.

Los bailes boleros proceden asimismo del siglo XVIII, cuando eran danzas populares que se bailaban en romerías y verbenas. Con el tiempo se fueron complicando e incorporando técnicas del ballet clásico hasta llegar a los teatros de toda Europa en el siglo XIX.

Actualmente, la escuela bolera es una de las disciplinas más difíciles de la danza española por la rapidez de sus pasos y la necesidad de dominar también las castañuelas o palillos.

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, la responsable de Cultura de la Diputación de Zaragoza, Ros Cihuelo, y Rubén Olmo, han presentado en el Edificio Pignatelli de Zaragoza esta actuación que tendrá su continuidad los próximos 14, 22 y 29 de mayo con las actuaciones en la Iglesia Santa Isabel de Portugal de La Guirlande; Cristina Toledo, Albert Casals y Aurelio Viribay; y Olalla Alemán y Luis Antonio González, respectivamente.

El Ballet Nacional de España en este programa ofrece una visión global de la Danza Española, abarcando la mayor parte de sus estilos, desde la escuela bolera a la danza estilizada y el flamenco estilizado.

Rubén Olmo ha explicado que el programa está diseñado en dos partes, la primera que "refleja la pureza de la escuela bolera, mientras que la segunda incluye un especial homenaje al bailarín y coreógrafo Mario Maya (1937-2008), uno de los grandes maestros de la Danza Española, quien, a pesar de ser uno de los creadores del Flamenco Teatro Andaluz con su estilo propio y único, no estaba hasta ahora incluido en el repertorio del Ballet Nacional de España.

Víctor Lucea ha destacado que "no ha hecho falta batallar demasiado" para que se produjera el regreso del Ballet Nacional a la capital aragonesa porque "había predisposición a salir de Madrid", a la vez que ha mostrado su esperanza de que no sea necesario "esperar otros quince años para que vuelvan".

"Es un espectáculo a la altura de lo que celebramos, el 275 aniversario de Goya, y con el que nos acercamos a su figura y su tiempo", ha dicho.

Ros Cihuelo también ha subrayado que la presencia de la compañía pública es "símbolo de la excelencia" y ha mostrado su esperanza de que esta experiencia continúe.

Por su parte, Rubén Olmo ha manifestado la "importancia de estar aquí en estos momentos" marcados por la pandemia del coronavirus, sobre todo después de que el estreno de este espectáculo se produjera el pasado 7 de marzo de 2020 en el Festival de Jerez y solo unos días después llegase "el confinamiento".

No obstante ha reconocido el esfuerzo de todos los componentes de la compañía porque ha sido "difícil" quitarse las mascarillas y ponerse en escena.

Olmo ha subrayado que el programa refleja la "pureza" de la escuela bolera, una danza que es "difícil ponerla sobre un escenario y que los ballets privados no tienen posibilidad de hacerlo", por lo que ha defendido la necesidad de que sea el Ballet Nacional el que lo haga.

Además ha subrayado que "no es un ballet folclórico" y ha asegurado que los bailarines de la compañía son "los más preparados" para afrontar un programa de esta dificultad en el que los espectadores pueden ver "la pureza del baile, la expresión del cuerpo y la danza".

El programa que la compañía interpretará en Zaragoza incluye una invocación bolera, y una coreografía puente entre la escuela bolera, la danza estilizada y el flamenco. Los bailarines interpretarán también Eterna Iberia, que fluye a través de cinco movimientos representados por números grupales donde el uso de la castañuela, la capa española y el sombrero cordobés, así como la técnica y la fuerza interpretativa de la danza estilizada se dan la mano.

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