Cómo hacer un pódcast
El auge de este formato ofrece un sinfín de posibilidades para crear contenidos de audio que pueden escucharse o descargarse en internet y llegar a cualquier parte del mundo.
El consumo de contenidos de audio en internet no deja de crecer. Cada vez existen más emisiones de programas sobre todo tipo de temáticas. De hecho, el éxito de los pódcast radica en buena parte en una audiencia muy segmentada que busca en plataformas como Spotify, Ivoox, Google Podcast, Apple Podcasts, Castbox o Youtube distintos capítulos acordes con sus intereses, desde el mundo de la aviación a formatos sobre historia, cultura, psicología, humor, tecnología, literatura, cine, arte, economía, deportes, música, emprendimiento… De hecho, a la hora de crear uno los expertos recomiendan elegir un solo tema y centrarse en él, ya que los oyentes suelen escuchar o descargar los episodios en función de sus gustos.
Pero ¿cómo adentrarse en este jungla sonora y crear un pódcast? Lo cierto es que es muy sencillo gracias a herramientas que permiten grabar y editar desde un teléfono móvil. En función de las habilidades propias que tenga cada cual para locutar, escribir guiones y editar archivos de audio se puede optar por opciones más avanzadas que, sin embargo, siguen estando al alcance de cualquiera gracias a una infinidad de vídeos tutoriales que pueden visualizarse en internet.
Para grabar directamente con el móvil se pueden utilizar aplicaciones como Anchor (propiedad de Spotify) o Spreaker, ambas gratuitas. Aunque existen muchas otras, estas son las más populares y permiten añadir y mezclar voz, música y efectos de sonido.
Más allá del ‘smartphone’ se despliega todo un abanico de posibilidades para realizar una grabación a través de una interfaz de sonido o también mediante una mesa de mezclas, que pueden conectarse a una grabadora y/o a un ordenador. Será necesario, además, el uso de un micrófono, que puede ser ser dinámico o de condensador y tener conexión de tipo usb o xlr. La usb funciona directamente con el ordenador y un programa de edición de grabación de audio y la xlr se conecta a la interfaz o a la mesa de mezclas y, estos dispositivos, a su vez, al ordenador por usb.
¿Qué conexión y qué micrófono es mejor? Pues depende de las necesidades y del presupuesto. Existen micrófonos de condensador usb desde 20 euros con los que se puede comenzar a grabar y modelos más caros, a partir de unos 80 euros que ofrecen una calidad más profesional. En cualquier caso, no hace falta gastarse un dineral para dar los primeros pasos en la grabación de un pódcast. Con un micrófono usb, un ordenador y un programa gratuito de edición como Audacity es suficiente para comenzar. En cuanto a ‘software’, también son muy utilizados Garage Band, para ordenadores Apple, y Adobe Audition, aunque este último requiere pagar una licencia de uso.
Los más avezados en el mundo del pódcast se inclinarán, probablemente, por la mesa de mezclas o por la interfaz de sonido, un dispositivo que ofrece mayor calidad y que es muy utilizado en la grabación de instrumentos y voces para música. Ambas opciones (a partir de unos 35 euros, las más baratas), y según modelos, permiten conectar uno o varios micrófonos y controlar los volúmenes de cada canal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que mientras la interfaz de sonido graba pistas por separado para cada canal la mesa de mezclas, por lo general, registra todos los canales en un mismo archivo de audio.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es la música que se puede emplear de manera gratuita. Existen páginas que ofrecen un catálogo de canciones y efectos de sonido por una cuota mensual y otras que permiten su descarga y libre utilización si se atribuye al autor en los créditos de la emisión. Algunos de estos portales son: Youtube Audio Library, Free Music Archive, Musopen, Dig.ccmixter e Incompetech, entre otros.
En cualquier caso, lo realmente importante es el contenido, y para ello es necesario que cada capítulo de un pódcast mantenga una buena estructura, que siga un guión, sea ameno y suscite el interés de los oyentes. También es clave disfrutar del proceso creativo y no obsesionarse demasiado con las métricas y el número de escuchas de los episodios, ya que los pódcast más exitosos suelen corresponder a programas de grandes cadenas de radio y plataformas especializadas en este formato.