ARQUITECTURA. OCIO Y CULTURA
Cuatro jóvenes arquitectos de Zaragoza ganan una obra de arte público en Asturias
Convocada por la Fundación EDP y dotado con 14.000 euros, el galardón supone la posible dirección del proceso de edificación de un espacio de 900 m2
Claudia Gadea, Marta Molins, Jorge Abad y Diego Catena, cuatro arquitectos nacidos todos ellos en Zaragoza en 1996 y formados en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza (EINA), acaban de ganar una de las tres modalidades del concurso Arte Público 2020, promovido por la Fundación EDP (Energías de Portugal). Explican: “Entre las tres modalidades se encuentra aquella a la que decidimos presentarnos, que consistía en actuar sobre la casona de la familia Prieto en Bueño (Asturias) y en sus zonas verdes para hacer de ella un espacio cultural polivalente. Con respecto al reconocimiento, cada propuesta ganadora recibiría 14.000 euros y la participación en el proceso de construcción final”, explican.
“Como éramos estudiantes a punto de terminar el Máster en Arquitectura en aquel momento, además de desarrollar el proyecto y poder conocer un entorno único, la mayor motivación surgió por la posibilidad de participar en el proceso constructivo de la actuación, lo que supondría nuestro primer contacto con el ejercicio profesional”, indican.
Los cuatro jóvenes arquitectos -que han ampliado sus estudios en Bélgica, Suecia y Portugal- habían participado en otros concursos con anterioridad, entre otras razones porque se plantean seguir trabajando en equipo. “En estos momentos estamos dilucidando el nombre del colectivo”, dice con una sonrisa Claudia Garea. “A estas motivaciones se suma la predisposición e interés de la organización por sacar adelante propuestas que revitalicen el tejido socio-cultural del municipio asturiano de Ribera de Arriba”.
La idea matriz de su proyecto, indican, es la creación de una Central Artística en Bueño, un espacio dedicado al arte y la cultura, de dos dimensiones, local y cosmopolita: un entorno de creación y convivencia de creadores locales y además nacionales e internacionales. La Central Artística, con un total de 8.000 metros cuadrados, de los cuales 900 son edificables; se divide en tres zonas, atendiendo a las fases del proceso artístico: el espacio de creación (ubicado en la parcela oeste), el espacio de sinergia y convivencia (en la casona de la familia Prieto) y finalmente el espacio de difusión (en la parcela este).
“La formalización de los espacios de creación y difusión atiende a la reinterpretación del hórreo, debido a su importancia en el municipio -matizan-. Dicha reinterpretación se basa en el concepto del plano del suelo del hórreo, un plano que separa y define dos espacios, el superior y el inferior, permitiendo el uso de ambos, y que a su vez, genera y potencia la cota de los hórreos. Este concepto, se plasma en la creación de dos cubiertas, una para cada fase del proceso artístico”.
En el caso de la parcela oeste, la cubierta da lugar a los talleres de creación, y la parte superior se concibe como un espacio para intervenciones artísticas efímeras. En la parcela este, bajo la cubierta, se ubica una sala polivalente que puede funcionar tanto como zona de exposiciones como de auditorio cubierto. Sobre ella, un escenario de 360º en el que poder realizar cualquier tipo de espectáculo.
Joaquín Vaquero Ibáñez, presidente del jurado, fundador de CLK Architects, valoró así su idea: “Enhorabuena por el concurso tan redondo. Desde mi punto de vista, como profesional arquitecto, el proyecto aúna una serie de características que lo hacen muy equilibrado y apropiado, lo hacen sorprendentemente adaptado a esas necesidades; y que cuando uno lo ve en su contexto pues ve sus ventajas inmediatas, ve a su vez su integración en el paisaje sin modificar más allá de lo necesario, con una emoción a la hora de desarrollar las actividades tanto de manera subterránea como de manera superficial”.
Se han iniciado las conversaciones para llevar a término el proyecto.
