En este verano tan poco estimulante culturalmente hablando en Zaragoza a causa de las limitaciones de la pandemia, el ciclo ‘Música para noches de verano’ se ha erigido en un oasis. Un total de catorce espectáculos han aliviado la sed artística en el Museo de Zaragoza, el IAACC Pablo Serrano y, en su jornada inaugural, el Museo de Huesca. Esta noche se baja el telón de la tercera edición de esta programación con una doble propuesta:el rock de Cuti Vericad y la plasticidad de la compañía de danza LaMov.

Cuti comparecerá, a partir de las 22.00, en el Pablo Serrano con una indisimulada hambre de escenario. Al igual que la gran mayoría de sus colegas de profesión, esta viviendo el estío más atípico. Acostumbrado a realizar decenas de actuaciones tanto en solitario como en sus colaboraciones con grupos como Los Rebeldes, este año la cifra se ha quedado en tres: una en el centro cívico La Almozara, otra en Avilés y la de esta noche. Es por ello, que es un león enjaulado que asomará con el alma encendida, listo para el combate.

«Haré un repaso a gran parte de mi carrera, en formato unipersonal de piano y voz. Canciones pausadas, con enjundia literaria y carga poética conformarán el repertorio elegido para la ocasión», promete.

Su creación más reciente es ‘El retorno del samurái’, el segundo disco de una trilogía que arrancó con ‘El camino del samurái’, y que concluirá con ‘La venganza del samurái’. Tras una presentación triunfal el 25 de enero en Las Armas, con ‘sold out’ incluido, el coronavirus frustró el recorrido previsto. Hoy podrá retomar el camino.

El jaqués está curtido ya en mil batallas y es poseedor de un extenso cancionero repleto de referencias cinematográficas y literarias, siempre cantadas y contadas a la vieja usanza pero con un lenguaje propio y personal.

El paso del tiempo, según LaMov

La otra propuesta de la noche acaecerá en el Museo de Zaragoza, a partir de las 21.00. La compañía de danza LaMov representará su obra ‘Tempus fugit’. Estrenada en junio de 2019 en el Teatro Principal, esta pieza de una hora de duración lleva a los bailarines al límite de lo físico y lo técnico, en un espectáculo trepidante y frenético, que busca escenificar algo que también lo es: el paso del tiempo. ‘Las cuatro estaciones’ de Antonio Vivaldi son el apoyo musical.

La Mov, como es marca habitual de la casa, ha aportado a este ‘Tempus fugit’ un toque de contemporaneidad que viene dado no solo por la coreografía sino por la misma versión de la popular obra de Vivaldi, que sonará revisada por Max Richter (músico que a muchos les vendrá a la cabeza, por ejemplo, como compositor de la banda sonora de la serie ‘The Leftovers’). En la música también ha colaborado Jorge Sarnago, quien ha aportado sus mundos sonoros.

Mattia Furlan, Elena Gil, Paula Rodríguez, David Serrano, Alain Rivero, Imanol López, Laura López, Jimena Martínez y Paula Aragón forman el cuerpo de baile de este espectáculo dirigido por Víctor Jiménez, que cuenta asimismo con la escenografía de Vanesa Hernández y la iluminación de Juanjo H. Trigueros. El vestuario es una creación del modista aragonés Arturo Guillén.